Todos los monstruos serán humanos & todos los ángeles caídos serán hijos del diablo.
Mis pecadores.Corro por el frío pavimento de las calles de un Londres victoriano. El sombrero está por caerse de mi cabeza & el maletero crema que combina con el traje está algo sucio. Voy corriendo tan rápido como estos zapatos asquerosos me lo permiten, examinó las calles oscuras & a los vagos durmiendo en las bancas vacías del centro. Estoy cansado, debo llegar antes de que sea muy tarde.
- Alto! Asesino! -Me grita un tipo que lleva un rifle del siglo XV & da un disparo hacia mí que logró esquivar. Se detiene para cargar el arma pero no es el único que me persigue.
Unos 10 hombres vienen detrás de él, todos llevan armas & todos van vestidos con un traje viejo color caqui, zapatos negros. Me detengo en la puerta de un viejo edificio que se ve como una casa de una familia con mucho dinero. Recuerdo que me llevo con la hija de la familia así que escojo tocar la puerta fuertemente, deseando que me abra ella para no tener que responder preguntas.
Se escuchan pasos después de un rato golpeando & una mujer con un traje de sirvienta me abre la puerta. La mujer se nota algo adormilada & confundida 'Acaso duerme con eso?' Me pregunté & después ignore ese tonto pensamiento. Entre haciéndola a un lado & ella protestó pero la hice a un lado & cerré la puerta. La tome de los hombros & la mire.- No le abras a nadie, no despiertes a nadie. Vengo a ver a Nerea... -Dije, espere a ver un reproche pero ella solo se retiró de ahí, seguro volvió a la cama.
Subí los escalones de dos en dos & busque la puerta de la alcoba superior, entre una vez encontrarla & fui directo a la cama de Nerea. De la puerta abajo se escuchaban fuertes golpes en la puerta. Nerea se levanto sobresaltada & me miró con la cara llena de preocupación & terror.
- Ha llegado mi hora, no tengo mucho tiempo. -Le dije. Ella me miraba con esa expresión tan aterrada.
Tomo mi mejilla en su mano & me acarició el pelo.
- Lo siento Nerea. -Me disculpe, mire hacia abajo & negué con la cabeza. Ella me abrazo & solo se escucho el sonido de la puerta romperse.
Una manada de sujetos armados entraron al cuarto pero en ningún momento me separe de ella, sabía que no la lastimarían.
Un tipo me alejo de ella & me arrojó al piso, de rodillas.- NO! -Gritó ella e intentó cubrirme pero un sujeto la tomo de la cintura, evitando que corriera hacia mi.
- Qué está pasando?! -La voz del padre de Nerea se escucho desde la puerta & miro la escena aterrado.
- Adiós, hermana. -Me despedí & agache la cabeza.
Solo se escucho el sonido del disparo & una muerte inevitable hundiéndome.