CAPÍTULO 21: CONOCER A SUS PADRES

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N/A: Muchas gracias a todos por leer y comentar... La semana que viene no puedo actualizar porque me voy de viaje, así que nos leeremos en dos semanas... Con un capítulo muy dramático!

CAPÍTULO 21: CONOCER A SUS PADRES

Era sábado por la noche y, en contra de lo que había hecho todos los fines de semana desde hacía dos años, Sebastian había preferido quedarse en casa mandando mensajes a su novio. Estaba en el salón, viendo la televisión con sus padres, aunque él realmente no prestaba atención a la pantalla. Todo en lo que podía pensar era en que el amor de su vida estaba en su casa, a solas con sus padres y quién sabía qué iban a hacer esos homófobos con el pobre Blaine.

Sin embargo, el moreno se encargaba de mostrarle en sus mensajes que todo iba bien, haciendo que las preocupaciones desaparecieran. La sonrisa iba aumentando en los labios del castaño con cada mensaje, sobretodo con los que acababan con palabras de amor. Los "te amo", "te hecho de menos" o "quiero besarte" eran comunes en sus mensajes. El ojiverde temía que un día los padres de su pareja miraran su móvil y los descubrieran, pero sabía que el otro estaba siendo muy cuidadoso en ese aspecto.

– ¿Se puede saber por qué tienes esa sonrisa? – El señor Smythe preguntó. El hombre tenía cuarenta y cinco años, el pelo rubio y los ojos azules ocultos tras unas gafas de cristales gruesos.

– Yo... Esto... – El menor no sabía qué responder.

– ¿Estás enamorado? – Su madre preguntó realmente emocionada. Era muy atractiva y su hijo se parecía mucho a ella físicamente.

– No quería que lo supierais tan pronto, apenas llevamos cuatro semanas juntos... – El joven se sonrojó. No era sólo que sintiera que era muy pronto, quería que Blaine no sintiera ninguna presión innecesaria antes de tiempo.

– ¡Eso es maravilloso! – Mary exclamó, feliz de que su hijo por fin dejara de ir de ligue en ligue para afianzarse en una relación. – ¿Quién es él?

– Se llama Blaine, lleva unos meses en Dalton... – La sonrisa de Sebastian delataba sus sentimientos. – Es... Perfecto.

– Creo que deberíamos conocerlo. – Phill propuso.

– No sé si es buena idea. No estoy seguro de que sus padres le den permiso para venir... – El menor quería mantener los problemas de su novio todo lo ocultos que pudiera.

– Tonterías, yo puedo llamar a sus padres y convencerlos... – La señora Smythe empezó a hablar pero fue interrumpida.

– ¡No! No puedes hablar con ellos. – El joven dijo muy serio.

– Sebastian... No creo que haya ningún problema en que hablemos con... – El hombre intentó razonar. El menor decidió que debía hacer algo. Tal vez no era el movimiento más inteligente, pero sabía que su padre lo ayudaría. Subió corriendo a su habitación y buscó entre sus cosas el libro que Santana le había dado y que pertenecía a Blaine. Bajó las escaleras y se lo dio a su progenitor.

– Quiero que esta noche seas mi padre y no el fiscal del estado. Quiero que leas eso como el padre de un chico gay. Capítulo 12.

El adolescente le había pedido que leyera el capítulo más espeluznante de ese libro, el capítulo en el que hablaba del castigo físico como terapia contra la homosexualidad. Ese capítulo por el cual había descubierto a su novio cubierto de sangre, llorando en el suelo del baño. Sabía que no debería ser él quién le contara eso a sus padres, pero necesitaba que entendieran. Confiaba en ellos.

– Sebastian... ¿Sus padres saben ésto? – El señor Smythe preguntó de manera seria cuando terminó de leer el capítulo que su hijo le había indicado.

– Ellos son los que intentaron "curarle" la homosexualidad. – El menor hizo el gesto de comillas.

– Debería denunciarlos... – El mayor sugirió.

– No creo que sea una opción, su familia querrá quedarse con él y todos opinan igual... Excepto su abuela, pero tiene sus ideales reprimidos por su marido. Además, ellos nunca lo han agredido, al menos que yo sepa. – El joven pensaba que se había equivocado al contárselo a sus padres y sentía que tal vez había traicionado a su amado.

– ¿Qué te parece si llamo a sus padres y les digo que vamos a hacer una fiesta con varios de vuestros amigos y que nos gustaría que Blaine también viniera? Podríamos decirles que varios chicos van a quedarse... Incluso podría hablar con los Sterling y los Evans para que hablen con ella, seguro que si les explico la situación accederán. – La madre intervino, deseosa de hacer feliz a su hijo y de facilitarle las cosas cuando empezaba a mostrar que maduraba.

– ¡Gracias mamá! – El estudiante se acercó a ella y la abrazó, dejándola sorprendida. Hacía años que no la abrazaba y eso demostró que el joven estaba cambiando. Lo que ella se preguntó era si ese cambio tenía algo que ver con cierto muchacho llamado Blaine...

Sebastian subió corriendo hasta su dormitorio deseando encontrarse con su novio cuanto antes. Quería darle las buenas noticias y empezar a planear el fin de semana que pasarían juntos en su casa. Quería que sus padres y Blaine se llevaran bien porque al final, eran las personas más importantes en su vida.

Entró a su habitación y se encontró a su novio cambiándose de ropa. Su pecho estaba desnudo y se quedó perdido mirándolo. Aun conservaba algunas marcas de los cortes que se había hecho, pero eran antiguas y sabían que no desaparecerían. Dolía verlas, pero ya no podía hacer nada por cambiar su pasado. Sólo podía estar a su lado para mejorar su presente y su futuro.

Se acercó a él lo agarró de la cintura y lo besó de manera pasional, deseando sentirlo todo lo cerca posible. El moreno puso sus manos en el cuello del otro, respondiendo al beso y al abrazo del otro.

– ¿Y este entusiasmo? – El ojimiel sonrió sin alejarse de su amado, quedando los dos abrazados aunque el beso había finalizado.

– Mis padres quieren que pases el fin de semana con nosotros. Hablarán con tus padres para convencerlos pero no les dirán que somos pareja... ¿Te apetece? – El castaño preguntó.

– Sí, me encantará conocerlos... – Anderson no estaba del todo seguro sobre eso, pero la sonrisa de su novio y lo ilusionado que se le veía hacía que quisiera dar ese paso. Sus inseguridades seguían muy presentes y sentía que no iba a agradar a los padres de su pareja pero era incapaz de negarle a su amado algo cuando se veía tan feliz. Sólo esperaba que la situación no fuera tan caótica como se la imaginaba en ese momento.

A Whole New World (Fic Seblaine - boyxboy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora