CAPÍTULO 7: DESCUBRIR UN SECRETO

540 40 10
                                    

N/A: Muchas gracias a todos por leer y comentar...

Advertencia: No creo que la homosexualidad sea una enfermedad... Porque no lo es. Por cierto, este capítulo tiene una escena perver... No entiendo por qué aviso a estas alturas pero... Tal vez por si hay algún despistado...


CAPÍTULO 7: DESCUBRIR UN SECRETO

Blaine llegó a su habitación el domingo por la tarde, después de la comida con su familia y Santana, que no había sido tan desastrosa como en un principio había pensado. Aun así, tenía una sensación extraña. Tanta amabilidad por su familia no era algo bueno, temía que fueran a hacer algo para asegurarse de que realmente era heterosexual. También temía lo que Lopez esperara de esa relación, sobre todo porque no quería tener sexo con ella. No era sólo que fuera gay y que por lo tanto no sintiera atracción hacia ella, esa sería su primera vez y, aunque no aspiraba a tenerla con alguien a quien amara, esperaba que al menos ese momento también fuera especial para esa otra persona. Para su novia, sólo sería una noche más con uno de sus muchos amantes... Él no quería eso, estaba más que seguro.

Al abrir la puerta de su habitación, se encontró a Sam y Sebastian en una posición muy comprometida. Blaine volvió a cerrar la puerta, quedándose fuera de la habitación, mientras escuchaba un último gemido más largo de Sam, indicando que había llegado al orgasmo. Era lo más caliente que había visto y escuchado en toda su vida. Su mente empezó a crear fantasías en las que él entraba en esa escena y disfrutaba junto a ellos. Sin embargo, no quería seguir pensando en eso, no podía tener esos deseos si quería "curar su homosexualidad".

No estaba en condiciones de enfrentarlos en ese momento por lo que decidió ir a la biblioteca. Buscaría un libro para leer y distraer su mente de lo que acababa de ver. Necesitaba olvidar todo porque era muy confuso en ese momento. Siempre había pensado que Sam era heterosexual, le habían presentado a tres de sus novias y él mismo había hablado de que no tenía suerte con las chicas durante una sesión del club católico de Dalton.

Blaine llevaba diez minutos sentado, leyendo A Study in Scarlet*, o al menos intentándolo, cuando Nick y Jeff se sentaron a su lado. Anderson apenas los saludó porque todavía tenía su mente ocupada en la escena que había presenciado. Sin embargo, era consciente de que los otros hablaban.

– ¡Blaine! Estamos hablando contigo. – El rubio le quitó el libro para que le hiciera caso.

– Lo siento, no estaba escuchando. – El ojimiel se sentía mal, no quería parecer maleducado.

– ¿Qué te ocurre? – Duval preguntó.

– Esto... Yo... – Las mejillas de Anderson se tiñeron de rojo.

– Puedes confiar en nosotros. – Sterling intentó animarlo a que compartiera lo que le preocupaba.

– He visto algo... Cuando he llegado a la habitación... – Blaine no quería contar algo que podría ser un secreto.

– Has visto a Sam y Sebastian teniendo sexo. – Jeff sonrió mientras Thad y Trent se sentaban con ellos, mirando con compasión a Anderson.

– ¿Cómo...? – El ojimiel frunció el ceño.

– Esos dos lo hacen a menudo... Pero ni Ryder ni tú se lo ponéis fácil... Así que... Era claro. – El rubio comentó.

– Eso ha debido de ser traumático. – Harwood comentó.

– ¿Por qué? Eso ha debido ser muy caliente... ¿Te has dado cuenta de lo sexy que son esos dos? – Sterling lo miró sorprendido.

– No, no me gustan los chicos, por lo que no me atrae... ¿A ti te gustaría descubrir a Brittany y Santana en acción? – Thad quiso saber.

– ¡No! No necesito tener esa imagen en mi cabeza... Eso es asqueroso... – Jeff tenía cara de desagrado.

– Blaine es heterosexual, por lo que siente exactamente lo mismo por una relación entre dos hombres. – Harwood aclaró.

Blaine se saltó la cena porque no tenía ganas de encontrarse con Sebastian y Sam. Sabía que era inevitable, tenía clases con ellos y además, compartía habitación con el castaño. Sin embargo, no quería enfrentarse a ellos en ese momento. Sin embargo, la noche llegó y el ojiverde llegó a su habitación. El ojimiel ya estaba en su cama, intentando leer ese libro que se había convertido en su salvación, en su intento de sumergirse en el universo de Sherlock Holmes para no encontrarse en ese en el que él se sentía atraído por un amigo y un compañero de habitación.

– No voy a pedir perdón por lo que he hecho. – El ojiverde aclaró, sin siquiera mirarlo.

– Tampoco esperaba que lo hicieras... Puedes hacer lo que quieras... – El moreno aclaró.

– Entiendo que ha sido incómodo, pero no va a ser la última vez, deberías acostumbrarte. – El más alto se empezó a quitar la ropa, aumentando los "problemas para Blaine, que ya no sabía qué hacer o a dónde mirar.

– Deberíamos hacer algo para que no vuelva a encontraros así... No sé, podríais mandarme un mensaje, o dejar algo en el pomo de la puerta... – Anderson intentó encontrar una solución.

– Lo de la puerta, olvídalo. El supervisor podría darse cuenta y si nos descubren tendremos problemas. – Smythe explicó.

– Entonces, los mensajes... Simplemente, me dices que no me pase por la habitación y por cuanto tiempo... O me vuelves a avisar cuando ya pueda subir. – Blaine propuso.

– Está bien... No estoy acostumbrado a tener compañeros... Supongo que las normas son necesarias. – Sebastian entró al baño para terminar de prepararse para irse a la cama. El moreno suspiró, había pasado el primer gran problema de convivencia... Aunque sabía que para él, todo eso no había hecho más que empezar.

*A Study in Scarlet (en España, Estudio en Escarlata) es una obra de Arthur Conan Doyle y es la primera novela de la serie Sherlock Holmes.

A Whole New World (Fic Seblaine - boyxboy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora