CAPÍTULO 4: SANTANA LOPEZ

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CAPÍTULO 4: SANTANA LOPEZ

Blaine salía de Dalton acompañado por Ryder, Sam, Nick, Jeff, Thad y Sebastian. Los siete iban sin sus uniformes y habían firmado su salida en la secretaría. Los Warblers le explicaron que podían salir un máximo de dos horas durante la tarde y que debían firmar a la entrada y a la salida. La hora máxima para entrar era las ocho, que coincidía con la hora de la cena. Los fines de semana tenían permitido salir más horas pero siempre tenían que estar a las comidas y antes de las diez de la noche para dormir.

Los amigos llegaron a una cafetería que se llamaba Lima Bean y se pusieron en la fila para hacer sus pedidos. Poco después entraron un grupo de cinco chicas, todas vestidas con el uniforme de Crawford Country Day, que consistía en una falda por las rodillas de cuadros grises a juego con la corbata, una camisa blanca bajo un jersey negro sin mangas con cuello de pico donde se sitúa el escudo de la escuela y zapatos negros sobre medias del mismo color. Las jóvenes eran todas muy diferentes entre sí. Lynn saludó a una de ellas con un beso en los labios, lo que sorprendió a Anderson.

– Chicas, os presento a Blaine. Es nuevo en Dalton. Ellas son Marley, Brittany, Santana, Rachel y Mercedes. – Sterling señaló a cada una de sus amigas mientras las nombraba. – Marley es la novia de Ryder, como creo que habrás deducido. Brittany, Mercedes y Rachel son ex novias de Sam, motivo por el cuál no solemos quedar todos juntos. Además, Santana fue novia de Thad.

– Todos los heterosexuales de Dalton son ex de Santana. – Berry aclaró con voz envenenada y la latina puso sus ojos en blanco.

– Todos no... Me faltaría uno para la colección. – La morena se adelantó para ponerse justo frente a Anderson. – Si quieres, puedo conseguir que te sientas en el paraíso.

El ojimiel tembló un poco y todos pensaron que había sido porque se sentía atraído por la chica y ésta se había colocado muy cerca de él. Lopez sonrió con suficiencia, sabía que los hombres la deseaban y le encantaba el poder que eso le daba.

Sin embargo, el temblor del estudiante de Dalton se debía a que Santana le resultaba intimidante. Era una de esas mujeres segura de sí misma, sexy y atractiva que todo chico heterosexual querría... No le agradaba porque era experimentada, por lo que podría notar su "defecto".

– Tímido... Me encanta. – La latina comentó y las mejillas del moreno se tiñeron de un color rojo intenso.

Finalmente, todos consiguieron sus cafés y se sentaron en una mesa grande. Lopez consiguió sentarse junto a Anderson e intentó acaparar toda su atención. Blaine se dio cuenta de que eso parecía molestar a Rachel, pero él no estaba dispuesto a encontrarse en medio de una lucha entre dos chicas por estar con él. Suficiente tenía con tener que fingir interés en una.

Estuvieron bastante rato riendo y charlando antes de que llegara el momento de despedirse. Santana se acercó al ojimiel y lo besó en los labios de manera pasional. Era la primera vez que el joven besaba a alguien y se sentía mal, muy mal. No era así como él hubiera deseado su primer beso. Le habría gustado que fuera con un chico atractivo que le gustara, que fuera tras una cita y en un ambiente especial. Tal vez después de haberle regalado flores o que él se las hubiera regalado...

La lengua de la latina se internó en la boca ajena, siempre teniendo el control del beso. Anderson no sabía qué hacer, se dejó llevar aunque lo que su cuerpo realmente le pedía era separarse de ella y terminar el beso cuanto antes.

– Vas a necesitar aprender muchas cosas. No te preocupes, yo me encargaré de todo. Este fin de semana en tu casa. – Lopez se volvió y se alejó con el resto de las chicas mientras los estudiantes de Dalton caminaban hacia su academia.

Después de cenar, Blaine y Sebastian subieron a su habitación. El más bajo entró al aseo para lavarse los dientes y al salir, vio al castaño que volvía a desnudarse delante de su compañero de habitación sin ningún tipo de pudor. El moreno caminó hasta su cama y volvió a disfrutar de la vista que eso le producía. Sabía que lo que hacía estaba mal, que no debería dejar que su mente empezara a imaginarse como sería estar bajo ese fuerte cuerpo, sentir esos labios sobre su piel... Volvió a reprimirse por tener esos pensamientos, pero estaba demasiado cansado como para acudir al baño. Sabía que tenía dos "castigos" pendientes y no dudaría en aplicárselos cuando pudiera, pero en ese momento sólo quería descansar.

Santana lo había impresionado, era demasiado lanzada y desinhibida. Tal vez eso era lo que él necesitaba, una chica que no tuviera complejos para que lo pudiera guiar sin estar insegura si él no mostraba el suficiente interés. Sólo quería una chica que estuviera dispuesta a pasar tiempo con él y, tal vez, conocer a sus padres como su novia. No quería sexo, le daba algo de miedo estar desnudo frente a una mujer. Los hombres no pueden fingir y temía que su cuerpo acabara delatando la verdad. La latina podía ser la idónea si era capaz de mantener la distancia y evitar el sexo.

Su teléfono vibró y supo que le había llegado un mensaje de texto. Lo abrió y vio que era de Lopez.

"Para que tengas sueños húmedos"

Junto al texto, una foto de Santana realmente sexy, lista para seducir a cualquier chico. Blaine no sabía qué hacer, se había quedado inmóvil. Sebastian se acercó al notar la reacción del otro.

– Parece que realmente le gustas a Tana... Ella es... Diferente... Si juegas bien tus cartas, puede que consigas hacer un trío con ella y Brittany. Thad la fastidió cuando se opuso a conocer a sus padres. Tana... Bueno, tiene sus cosas y puede parecer que no tiene sentimientos pero, en el fondo, hay mucho detrás de la máscara que lleva... – El castaño se mordió el labio inferior porque sabía que había hablado de más. – Sé bueno con ella... Aunque, por cómo te has comportado hoy, creo que no tienes mucha experiencia con chicas...

– ¿Algún consejo? – El ojimiel suplicó.

– ¡Ey! ¡Soy gay! Tampoco sé mucho de chicas... Lo que sí te puedo decir es que Tana aparenta fortaleza pero agradece que se preocupen por cómo está, qué quiere hacer... Al menos, le gusta que yo lo haga. – El Warbler aclaró.

– ¿Eres gay? – Anderson lo miró sorprendido.

– Sí... ¿Algún problema? ¿No serás uno de esos homófobos insoportables? – Smythe lo miró con molestia.

– N-no... Claro q-que no... – Blaine respondió rápidamente pero... ¿Había sido sincero? ¿Una persona no es homófoba cuando quiere reprimir cualquier sentimiento homosexual?

A Whole New World (Fic Seblaine - boyxboy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora