CAPÍTULO 35: MI VIDA ERES TÚ

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N/A: Muchas gracias a todos por seguir esta historia. Subo el último capítulo y en unos minutos el epílogo. Debo decir que me ha costado más de lo que pensaba y no estoy del todo satisfecha, pero aquí está. Esta historia me ha gustado mucho escribirla y espero que la hayáis disfrutado. La verdad es que ha crecido mucho desde la idea original, pero eso me suele pasar, no sé por qué. Espero que pronto nos veamos con una nueva historia...

CAPÍTULO 35: MI VIDA ERES TÚ

Dos meses pasaron con Sebastian esforzándose para demostrarle a Blaine que lo amaba. Todos los días le dedicaba piropos y frases cariñosas, varias veces a la semana le regalaba bombones o flores, de manera que su habitación siempre tenía un aroma especial y estaba adornada. Además, le había regalado una cadena de plata y una pulsera. El castaño intentaba pasar todo el tiempo posible con el otro, por lo que cuando Anderson iba a pasar el fin de semana a casa de su amigo Sam, Smythe iba a la suya para poder verlo. Incluso le mostraba que no salía por las noches, para que supiera que no buscaba a nadie, que sólo quería estar con él. Otras veces se quedaban en Dalton, donde el moreno veía al otro cada vez que iba a algún lado.

Sebastian había empezado a madrugar para esperar a Blaine en la puerta de su habitación cuando éste bajaba a desayunar. Muchas veces lo acompañaba a su clase, salvo cuando tenía que ir la aula que estaba en el otro extremo de la academia porque sabía que no le daba tiempo. Cuando lo hacía, siempre sostenía los libros y la bolsa de su amigo para que no tuviera que llevar peso.

En resumen, Smythe se había convertido en el novio perfecto, a pesar de que Anderson todavía no lo había perdonado del todo. No estaban separados, pero tampoco eran pareja. Se habían besado varias veces, pero no habían hecho nada más. Por no dejarse llevar por la pasión, ni siquiera habían dejado que sus lenguas se encontraran en un beso. El castaño sabía que su relación había empezado algo precipitada, por lo que quería hacer bien las cosas, al menos esa vez.

Los Regionales ya habían pasado y los Warblers habían arrasado gracias a los tres solos que su líder había interpretado. Por eso estaban en Nashville, lugar que acogía el campeonato nacional ese año. Los chicos compartían habitaciones de cuatro en cuatro y habían decidido que el azar decidiera como se distribuían. No era un sorteo "limpio" ya que Smythe y Anderson estaban en el mismo papel y Nick y Jeff también. La mala suerte había querido que Kurt, Sebastian, Blaine y Adam compartieran una de las habitaciones.

La incomodidad era evidente para los cuatro mientras estaban a solas allí, pero era inevitable. Adam se desnudó para ponerse el pijama sin ningún tipo de pudor. El moreno miró disimuladamente a su exnovio, pero éste se mostraba indiferente, concentrado en la música que estaba escuchando, que era la canción que al día siguiente interpretaría en la competición. Anderson sonrió, era más que evidente que el castaño no mostraba interés, por lo que decidió cambiarse de ropa él mismo para poder dormir más cómodo. Tan pronto como se quito la camisa de su uniforme, sintió los ojos de Smythe sobre él. Se volvió y éste le sonrió de manera presuntuosa mientras disfrutaba del "espectáculo".

Cuando Blaine estuvo preparado para dormir, se acercó a la cama de Sebastian y se agachó para darle un beso en los labios, algo inocente pero lleno de amor.

– Buenas noches. – El moreno susurró.

– Que tengas los más dulces sueños. – El castaño respondió y le acarició la mejilla antes de que el ojimiel se alejara hasta su cama.

Los Warblers estaban ya listos para salir al escenario. Blaine miraba nervioso a los espectadores desde el backstage. Esa competición tenía más responsabilidades que nunca. Cantaría un dúo con Sam (Best Day Of My Live) y un solo (Raise Your Glass) mientras que Sebastian se encargaría del otro solo (Glad You Came). Sintió unas manos en sus hombros, masajeándolos, y supo quién era.

– ¿Nervioso? – Smythe preguntó.

– Sí. – El moreno respondió.

– ¿Hemos retrocedido en el tiempo? Esto ya lo hemos vivido. – El castaño frunció el ceño mientras el otro se volvía para mirarlo a los ojos.

– No estoy tan nervioso como ese día. – El ojimiel enfatizó la palabra "tan".

– Vaya... ¿Estás más seguro de ti mismo? – El más alto preguntó realmente interesado.

– No soy ese joven asustado y roto que llegó a Dalton. He conocido a muchas personas que me han enseñado que soy perfecto a mi manera y que no tengo nada que ocultar. – Anderson dijo orgulloso.

– Me alegra verte tan fuerte. – El ojiverde reconoció.

– Espero que siga fortaleciéndome... A tu lado. Quiero que volvamos juntos. – Blaine se puso de puntillas para llegar a besar esos labios que tanto amaba. Sin embargo, no fue uno de esos besos que llevaban compartiendo desde que se dieran otra oportunidad. El moreno acarició el labio inferior con su lengua y pidió permiso para entrar en su boca. Cuando sus lenguas se encontraron, un escalofrío recorrió sus cuerpos, sabiendo lo que significaba eso.

– Te amo. – Sebastian susurró.

– Yo también te amo.

– Y los ganadores son... Desde Westerville, Ohio, de la Academia Dalton... ¡The Warblers!

Todos comenzaron a celebrar que habían ganado, Nick y Jeff se fundieron en un abrazo porque no querían besarse frente a todos y los demás saltaban y se abrazaban a sus amigos. Por su parte, Sebastian agarró a su novio y lo besó, porque sí, sabía que volvían a ser novios, y que todo iría bien para ellos. Se amaban y eso era lo más importante. También favorecía que el castaño fuera admitido en Columbia y el moreno en la NYU. Seguían sus sueños juntos y sabían que tenían mucho tiempo por delante para amarte, para crear una relación muy diferente a le que habían tenido antes de su ruptura. Una relación en la que ambos sabían lo que era perder al otro y no querían volver a repetir. Por eso sabían que ambos iban a esforzarse para que su amor superara cualquier obstáculo, porque ya lo habían demostrado.

A Whole New World (Fic Seblaine - boyxboy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora