CAPÍTULO 28: EL FUTURO DE BLAINE

393 40 11
                                    

CAPÍTULO 28: EL FUTURO DE BLAINE

Sebastian salió de su amado y se quitó el preservativo antes de abrazarlo. Había sido la mejor relación sexual que él había tenido, tal vez porque no había sido sólo sexo, tal vez porque amaba a ese joven que le sonreía a su lado. Los dos estuvieron unos minutos en silencio, mirándose a los ojos y disfrutando de la compañía que tanto habían extrañado. El castaño acariciaba la espalda del otro mientras ambos regularizaban sus respiración.

- ¿Estás bien? ¿Te ha gustado? ¿Te arrepientes? ¿Te has sentido presionado? ¿Te he ob...? - El ojiverde fue silenciado por un beso.

- Estoy mejor que nunca, he disfrutado mucho, ha sido especial, estaba preparado y seguro de que quería hacerlo... Así que relájate. - Blaine lo tranquilizó.

- No quería que te sintieras obligado a acostarte conmigo. - Smythe aclaró.

- No me he sentido nunca así, siempre has tenido mucha paciencia conmigo. - Anderson acabó acariciando el pecho desnudo de su amado.

- Porque te amo. - Sebastian susurró a escasos centímetros de su oído.

- Yo también te amo. - Blaine se incorporó un poco para acabar besando a su novio de nuevo, lleno de amor y deseo de volver a sentirse amado. Aunque durante esos meses sabía que sus amigos y su novio estaban esperándolo, era muy distinto comprobarlo en su propia piel.

- ¿Qué haces aquí? - El castaño preguntó.

- Vuelvo a Dalton. Mi hermano y mi abuela me dieron el dinero para pagar la matrícula y el director me va a ayudar para que pueda graduarme con todos e incluso intentaremos que me den una beca para ir a la Universidad. Tendré que trabajar duro para recuperar este tiempo pero no me voy a rendir sin siquiera intentarlo. - El moreno estaba muy seguro de lo que decía, estaba entusiasmado y se notaba que iba a esforzarse al máximo para agradecer la confianza que había puesto en él.

- ¿No te vas a ir? ¿Vas a quedarte conmigo? - El ojiverde quiso saber, incluso si eso exponía sus miedos a volver a alejarse de la persona que más amaba.

- Me quedo. - El más bajo aseguró. Los dos se besaron dulcemente, dejando que sus labios reconocieran sensaciones que parecían olvidadas pero que habían estado presentes en más de un sueño durante esos ocho meses de separación.

- No sabes lo que te he echado de menos. Eso de no poder mirarte cada noche hasta quedarme dormido o que no seas lo primero que veo cada mañana ha sido muy difícil. - Smythe susurró, mirándolo a los ojos con mucho amor.

- Bueno, tendrás que acostumbrarte... El director cree que no es bueno que compartamos habitación las parejas por lo que Jeff vendrá aquí y yo iré con Nick. - El ojimiel informó.

- ¿Qué? ¿Por qué? Ya estuvimos un tiempo compartiendo habitación y fuimos buenos chicos... Y Nick y Jeff nunca han dado problemas. - El más alto estaba extrañado.

- Bueno, supongo que es normal... Quieren evitar que pase lo que acaba de pasar. No creo que de buena imagen para Dalton que dejen dormir juntos a dos parejas. Sé que apesta pero después de haber estado separados ocho meses no va a ser gran problema ocho horas al día... ¿No crees? - Anderson intentó animarlo.

- No vuelvas a alejarte de mí, no podría soportarlo. - Smythe pidió.

- Ya nada nos va a separar.

Volvieron a besarse, perdiéndose en los labios del otro, demostrándose el amor que sentían y que se necesitaría mucho para que rompieran lo que con tanto esfuerzo habían conseguido.

Sebastian salía de su segunda clase acompañado de Nick, Jeff y Sam. El tiempo con Blaine había pasado más rápido de lo que había imaginado y había perdido la primera clase. Sin embargo, ninguno de sus amigos lo había presionado, pensaban que simplemente se le habían pegado las sábanas. No se sorprendió cuando vio a una persona a la que llevaba esperando desde que Blaine había regresado. Esa vez el castaño tenía el poder, por lo que no dudó en acercarse para enfrentarse a él.

- Buenos días, señor Anderson. - El menor saludo educadamente.

- ¿Dónde está mi hijo? - El mayor preguntó muy enfadado.

- Blaine está donde debe estar, en mi cama, desnudo, esperando a que vuelva después de clase. - Todos miraron sorprendidos al líder de los Warblers, no había dicho nada del regreso de su novio porque esperaba pasar la noche con él antes de tener que compartirlo.

- ¿Reconoces que está aquí? - El adulto quiso saber.

- Si, está aquí y no puedes hacer nada porque es mayor de edad y es libre de tomar sus propias decisiones y, ¿sabes qué? No quiere volver a verte en su vida, así que sé sensato, lárgate de Dalton y no vuelvas a buscarlo nunca. - Smythe casi gritó, lo que hizo que muchas personas se acercaran a mirar el espectáculo. El mayor se acercó a él y le dio una bofetada con fuerza, muy similar a la que le había dado a su hijo cuando había descubierto su relación.

- No lo amas. Simplemente lo quieres como tu puta y luego lo dejarás abandonado en algún lugar y entonces no tendrá nada. Pero no voy a dejarle volver... - El señor Anderson dijo pero fue interrumpido.

- Aunque eso fuera verdad, no querría volver. - Blaine se acercó a su novio y entrelazó su mano con la de su amado. Los dedos de la otra mano se colocaron con suavidad en la barbilla de Sebastian para mover su cabeza y así poder ver el golpe. La zona donde había impactado estaba enrojecida pero parecía que estaba bien. Aun así, se puso de puntillas para poder besar la zona con dulzura. - ¿Cómo estás?

- Ahora que estás aquí, mucho mejor. - El castaño se movió para poder besarlo en los labios.

- Vas a volver a casa ahora mismo. - El padre ordenó muy enfadado por esa muestra de afecto entre dos chicos en un lugar público.

- No, no voy a volver. Tengo dieciocho años y no puedes obligarme. Soy libre y sé lo que quiero. Me quedo en Dalton, con mi novio y mis amigos. - El menor afirmó seriamente.

- Te arrepentirás. Siempre has sido la oveja negra de la familia. Fuiste un accidente, nunca quisimos un segundo hijo y el tiempo ha demostrado que teníamos razón... Quiero que tengas claro que tú ya no eres mi hijo.

El hombre se fue, dejando a los jóvenes allí. El ojimiel sintió durante unos segundos como el dolor se apoderaba de él por las palabras tan duras de su padre. Sin embargo, el brazo de Sebastian pronto lo guió hasta su pecho para consolarlo mientras notaba muchas manos (no estaba seguro de cuántas) acariciando su espalda y apoyándolo.

- ¡Hay que celebrar el regreso de Blaine! Porque estás de vuelta, ¿verdad? - Sam preguntó con una ligera sonrisa. Estaba dispuesto a hacerle olvidar todo lo ocurrido y animarlo. Smythe gruñó, precisamente era eso lo que quería evitar. ¿Era tan difícil de entender que quería a su novio para él, al menos esa noche?

- Sí, vuelvo a Dalton. - El rubio levantó a su amigo del suelo y el moreno no pudo evitar reír mientras los dos daban vueltas sobre sí mismos. Se alegraba mucho de estar junto a su novio y sus amigos de nuevo, era lo que había estado deseando durante ocho meses y por fin lo había conseguido.


A Whole New World (Fic Seblaine - boyxboy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora