CAPÍTULO 14: EL PRIMER BESO

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CAPÍTULO 14: EL PRIMER BESO

Blaine, Sebastian, Nick, Jeff, Sam y Ryder estaban charlando alegremente en el salón de los Warblers después de uno de los ensayos. Los seis estaban sentados en tres sofás grandes que formaban una U alrededor de una mesa. El "equipo heterosexual" estaba en uno de ellos, la pareja de enamorados en el central y los otros dos frente a los primeros.

Para el ojimiel era algo realmente agradable, sentirse integrado en un grupo y sin tener que ocultar nada de su personalidad era como un sueño. Nunca había pensado que podía estar así. Sin embargo, Dalton le había aportado más cosas de las que jamás imaginó. Por primera vez desde que saliera del armario frente a sus padres, había conseguido ser feliz, realmente feliz. Y todo se lo debía a las personas que estaban allí con él.

– Sé que muchos conocemos estas historias pero Blaine no, así que... ¿Y si todos contamos nuestro primer beso? Pero no esos besos con nuestro amigo de la guardería. Nuestro primer beso real. – Sterling propuso en un intento de conocer a Anderson.

– Yo se lo di a Mercedes. Fue mi primera novia. – El otro rubio comentó.

– Jeff y yo nos besamos al poco tiempo de conocernos. Aunque no éramos novios en ese momento. Fuimos el primer beso del otro. – Nick fue el siguiente en explicar.

– Y espero que no besemos a nadie más. – Sterling susurró mientras la pareja se besaba dulcemente.

– Yo se lo di a Marley en nuestra segunda cita. -Ryder confesó algo avergonzado por ser el que tenía más años al hacerlo y en un intento de desviar la atención de las muestras de cariño de sus amigos.

– Un amor de verano en los Hamptons. – Sebastian añadió sin dar más detalles. No le interesaba que nadie más supiera nada sobre lo ocurrido. No es que fuera algo raro o doloroso, simplemente hay determinadas cosas que prefiere mantener para él.

– Yo se lo di a Santana. – Blaine sabía que no podía mentir. Temía que lo juzgaran porque había dado su primer beso con 17 años y a una chica cuando a él le atraían los chicos. Era consecuencia de la vida reprimida que había vivido antes de llegar a Dalton. Esperaba que no pensaran que era raro por ir tan despacio en su vida amorosa.

– Ese beso no cuenta. Ella es chica y hablamos de besos de verdad, tu primer beso con un chico. – Jeff lo miraba intrigado. Realmente le interesaba saber con quién había sido el primer beso de su nuevo amigo.

– No... Yo no... No... – Anderson tartamudeo aun más avergonzado. Le costaba reconocer abiertamente la situación.

– ¿Nunca has besado a un chico? – La pregunta de Duval no tenía ni rastro de burla, incredulidad o juicio. Se notaba que era pura curiosidad, que simplemente quería conocer mejor al nuevo alumno de Dalton.

– No. – A pesar de todo, al nuevo integrante de New Directions seguía dándole vergüenza reconocerlo.

– Eso hay que solucionarlo! Jeff, si eres el primer beso de Blaine no me pondré celoso. Entiendo que es para ayudar a un amigo. – Duval sugirió, consciente de que el objetivo era que el primer beso del ojimiel fuera Sebastian. Sin embargo, conocía a Smythe lo suficiente como para saber que no sería fácil. Si él se daba cuenta de lo que tramaban, no lo conseguirían. Tenían que ser sutiles y se alegró al comprobar que su novio lo había entendido.

– Yo tampoco me pondré celoso si lo besas tú. Blaine merece un gran primer beso y tú se lo darías. – Sterling añadió.

– Tal vez deba ser yo quien lo bese. Vosotros sois pareja y se supone que no debéis ir besando a otros chicos. – Sam intervino. Si él se había dado cuenta de lo que tramaba la pareja, Smythe también. Evans sabía que tenían que ser muy sutiles para conseguir su objetivo.

– ¿Eso es lo que tenéis para Blaine? – Sebastian preguntó. – ¿Dos personas que ya tienen novio y un heterosexual capaz de acostarse con gays sólo por placer?

– ¿Se te ocurre una idea mejor? – Evans lo retó.

– Yo puedo ser su primer beso. No podéis negarlo, soy el más atractivo de los cuatro y el que mejor besa. – El castaño presumió mientras Ryder miraba a todos totalmente ajeno a sus intenciones.

– No sé yo... ¿La mejor opción de Blaine es una persona que ha besado más hombres de los que es capaz de contar? – Jeff seguía insistiendo.

– ¿Por qué no decide él? – Lynn intentó poner algo de paz en esa "guerra".

– Me parece la idea más sensata. ¿Blaine? – Smythe estuvo de acuerdo y todos miraron al aludido para saber cuál era su opinión. El moreno no sabía qué hacer o decir, se sentía intimidado por tanta atención.

– Yo... Creo que deberíamos descartar a Jeff y Nick... No quiero causar ningún problema y ellos son novios y... – El ojimiel era consciente de que eso era lo único que tenía claro.

– Sabia decisión... ¿Sebastian o yo? – Evans preguntó.

– Sam... Eres mi mejor amigo y confío mucho en ti pero... Eres heterosexual y después de haberle dado mi primer beso a una chica, prefiero que mi primer beso con un chico sea con alguien al que le pueda gustar. Sé que tal vez no soy el más atractivo o deseable pero me gustaría pensar que sí puede haber algo... – Anderson evitaba mirar al rubio.

– En ese caso, me toca a mí.

Sebastian se levantó y extendió la mano para ayudar al más bajo a levantarse. Cuando los dos estuvieron de pie, se miraron a los ojos y el moreno sonrió tímidamente. El castaño puso su mano izquierda en la mejilla del otro para acariciarla con dulzura. Estaba decidido a que el ojimiel no olvidara su primer beso.

Muy despacio, casi como si fuera a cámara lenta, eliminó la distancia entre ellos y juntó sus labios de manera muy suave. Anderson tardó en darse cuenta de que se estaban besando, por eso tardó en responder el beso. Sin embargo, cuando fue consciente de lo que estaba pasando, intentó seguir el ritmo del otro. Sus labios se movían lentamente, intentando transmitir la dulzura e inocencia propia del primer beso, del primer amor.

Los dos sintieron la conexión que ese gesto había entre ellos, sintieron sus corazones acelerados por poder probar los labios del chico que les había robado el corazón. Porque en ese momento, ambos confirmaron que esos sentimientos que habían surgido durante esas semanas. Era pronto para hablar de AMOR, pero sí podían hablar de algo especial entre ellos.

Se separaron cuando notaron la necesidad de respirar, los dos felices y asustados a partes iguales. Por un lado, eran felices por haberse besado pero tenían dudas de los sentimientos del otro y eso les preocupaba. No ser correspondidos era su mayor temor, porque el amor puede ser maravilloso pero también puede doler.

A Whole New World (Fic Seblaine - boyxboy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora