CAPITULO # 7

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NEYMAR:

Marc parecía en otro planeta cuando miraba en dirección a Fatima, un extraño sentimiento de partir su cara me carcomía por dentro, aún no se muy bien que es, pero estoy seguro que va a matarme. 

El me esta diciendo lo linda que le parece la pequeña chica, eso me hace sentir más enfermo, ¿por qué tengo que ser amigo de Marc?

- ¡Hey! Tío te estoy hablando - su mano se agita cerca de mi cara haciéndome volver a la realidad

- amm ¿qué me decías? - me toco nerviosamente el cuello 

- que pienso invitarla a salir hoy, ¿que te parece? - me sonríe mientras se cruza de brazos 

- ¿a quién? - lo miro desconcertado 

- a Fatima...¡oye! concéntrate en la conversación - me pega levemente en la cabeza 

- ¡ah! si, si tu quieres - me encojo de hombros restandole importancia, que buen actor soy, deberían darme un oscar 

- vale - Marc se aleja de mi y se va a dirección a Laura, me quedo mirando

¿y si a ella también le gusta?

FATIMA:

- ¡buuh! - unas manos en mis hombros me hicieron pegar un salto para girarme en dirección al intruso en mis pensamientos 

- ¡Marc! ¡casi me matas hombre! - pongo una de mis manos en mi pecho para dramatizar un poco  

Nos reímos juntos.

- lo siento - terminamos de reír y nos quedamos mirando unos segundos 

- ¿me ibas a decir algo? - lo animo a hablar cuando me empiezo a sentir incomoda en silencio

- si, amm yo, quería saber si ¿quieres ir a cenar? - su labio inferior es atrapado inmediatamente entre los dientes superiores 

- claro, me encantaría - sonrío y el corresponde 

- ¿hoy a las ocho? - me pregunta alejándose y señalándome con un dedo 

- ¡hoy a las ocho! - grito para que me escuche 

***

Después de unos minutos en el auto de Neymar llegamos de nuevo a la casa, camino con un poco de dificultad hasta la puerta.

Al entrar a la sala vemos a Rafa tirada, literalmente, en medio de la alfombra, a mi me hace gracia, pero al parecer a su hermano no. 

- Rafaella, siéntate bien, pareces una maldita vagabunda así - el humor de perro rabioso de Neymar sale a flote.

Desde que salimos del entrenamiento el a estado en una actitud cortante e incomoda. 

La chica morena se levanta y se dirige con una mirada odiosa hacia su hermano. 

- a mi no me hables así, idiota - y con eso sube las escaleras dejándome aun más incomoda - hoy me quedaré en casa de mamá - grita  

- bien, yo creo que...es hora de que me vaya a un hotel - aclaro mi garganta y empiezo a caminar, pero la mano de un chico amargado me impide lograr mi cometido, su agarre aumenta hasta hacerme doler - ¡oye, me estás lastimando! - me suelto y lo miro con el ceño fruncido 

- lo siento - Neymar susurra - no se que me pasa, soy un idiota, no quería tratarte así - da un paso hacia atrás cohibido 

- claro, tu no querías tratarme mal - suelto una risa sarcástica - yo tampoco se que te pasa, no te he hecho nada, y si es que te molesta que este aquí, entonces iré a buscar un hotel - me cruzo de brazos desviando la mirada - deberías disculparte con tu hermana - digo dándome la vuelta y dirigiéndome a la habitación para alistarme. 

Me pongo un pantalón negro ajustado, unas botas creeper azules y una chaqueta del mismo color, agarro mi cabello en una coleta y bajo a esperar a Marc.

Cuando llego a la planta baja no hay ni rastros de Neymar, me relajo completamente, pero cuando me voy a sentar en uno de los sillones el timbre suena, me dirijo a la puerta, me encuentro con Marc muy guapo a decir verdad. 

- Hola Marc - le sonrío mientras salgo completamente y cierro la puerta 

- Hola, te ves muy bien - me recorre con la mirada y luego me da un beso en la mejilla 

Después de un rato en su auto llegamos a una casa igual de linda que la de Neymar, nos bajamos y entramos, luego nos sentamos en la mesa para comer pasta preparada por Marc Bartra.

- no puedo creer que lo hayas hecho tú, está deliciosa  - como otro bocado 

- lo se - se encoje de hombros mientras suelta una risilla 

- no sea tan modesto, señor Bartra - ruedo los ojos divertida 

- no, pero hablando enserio - traga - mi mamé tiene el mejor sazón de toda España - me guiña un ojo apuntándome con su tenedor 

- bueno, eso si te lo creo, esta pasta está deliciosa, algún día tendré que probar la comida de tu madre - 

- claro, cuando quieras vamos a su casa - toma un poco de bebida - ¿puedo hacerte una pregunta? - 

Yo asiento mientras trago mi bocado

- claro, dime - 

- okay....¿tienes novio? - 

- ¡no! - respondo más rápido de lo que debería - es decir, no, no tengo novio - tomo un poco de agua para evitar su mirada 

- que buena noticia - me sonríe, yo siento  algo en el estomago 

- ¿por qué? - trato de hacerme la tonta 

- nada, olvídalo - se levanta y recoge los platos vacíos - vamos a jugar un poco de Fifa, ¿o prefieres hacer otra cosa? 

- tranquilo - toco su hombro amistosamente - obviamente quiero jugar Fifa, te patearé el trasero - me cruzo de brazos una vez llegamos a la sala de juegos 

- ¡ja! eso lo veremos, recuerda con quien estás jugando - su ceja derecha se alza con aires de superioridad 

Así pasamos todo el rato, la verdad fue bastante divertido, me sentí muy cómoda y fuera de la realidad. 

Cuando Marc me regresa a la casa me doy cuenta que son las 11:00 de la noche, me despido de un beso en la mejilla y salgo del auto, el arranca y yo me dispongo las llaves en mi bolso, pero claro, siendo yo tan despistada, ni siquiera me había molestado en llevar llaves.

Toco el timbre varias veces y me siento en el suelo a esperar que Neymar me abra la puerta.

PASO A PASO »Neymar Jr ©«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora