Narra Erin.
Me levanté sobresaltada de la cama y bajé a desayunar. No podía llegar tarde a clase... Al menos no otra vez. Me senté al lado de Alex, mientras que este hablaba animadamente con Jayden. Ay Jayden... Después del sueño que he tenido esta noche no pienso volver a mirarte a la cara en mucho tiempo.
Sí, no es broma. Desde que se escuchó el golpe que se dio contra el suelo hasta la parte en la que... bueno... hasta que me besó. Todo eso fue un sueño. ¡Y me arrepiento de todo! Lo prometo.
- ¡Erin! -Pegué un respingo en la silla al escuchar el grito de mi hermano.
- ¿Qué?
- ¡La leche! -¿Qué leche? ¡Mierda, la leche! Acababa de volcar todo el cartón de leche en la mesa.
- ¿Dónde tienes la cabeza hoy Erin? -Preguntó Jayden con diversión.
- Me voy a vestir. -Los dos chicos me miraron extrañados y salí corriendo de la cocina.
Todos pensaréis que soy una cobarde y eso. ¡Pero a ver quién es el guapo que aguanta dentro de una habitación donde están tu hermano menor y tu niñero con el que resulta que has soñado que te besaba!
Saqué la ropa que me pondría y dudé en si darme una ducha o no. Decidí que sí aunque la noche anterior ya me había duchado. Cuando iba a entrar al baño escuché las voces de los chicos abajo.
- ¿Por qué todas las noches haces el mismo ruido? -Preguntó Chloe.
- ¿Qué ruido? -Jayden se hizo el desentendido.
- No te hagas el tonto. Todas las noches te escuchamos como fo...
- No lo digas.
- ¿Por qué no puedo decirlo?
- No deberías usar esas palabras.
- Bueno... ¿por qué se ha ido tan rápido Erin? -Dijo Alex. Jayden suspiró.
- No lo sé.
Dejé de escuchar la conversación para meterme en el baño. Me duché rápidamente y... mierda, me he dejado la ropa en mi habitación y ahora tengo que cruzar todo el pasillo para llegar a mi cuarto. A la de tres corres Erin. Una, dos y... Tres.
Abrí la puerta y cuando pretendía salir corriendo me choqué con alguien. Hubiese rezado porque fuesen mis hermanos pero... el que mi cabeza hubiese chocado con ese algo, me hizo saber directamente que había sido Jayden. No quería mirar hacia arriba. Y yo solo llevaba una toalla puesta.
- Lo siento. -Dije y lo esquivé para salir pero me agarró del brazo.
- ¿Se puede saber qué te pasa? Erin, llevas unos días rarísima.
- Nada.
- No te creo.
- ¡Pues no me creas, déjame irme! -Me soltó y me fui a mi habitación.
Me puse el uniforme para ir a clase y bajé con mi mochila.
- ¿No vas a desayunar? -Me preguntó Chloe.
- No.
- ¿Estás a dieta? Porque ya iba siendo hora.
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Next To You.
Teen FictionErin Summers siempre pensó que la idea de tener un niñero era horrible y la tratarían como una niña pequeña sin serlo. Aunque todo cambia cuando a su vida llega Jayden, el niñero que cuidará de ella y sus hermanos durante un tiempo. Al principio tod...