CALEB
La semana pasa jodidamente lenta, tortuosa y llena de expectativas que no se si podré cumplir. Sin embargo continúo volviéndome loco, viernes, viernes, viernes...Una cita. Yo. ¿Cómo diablos me metí en este embrollo?
En mi vida me había metido en una situación en la que no tenía ni idea de que hacer, siempre sabía por dónde salir, más o menos... Pero de verdad, no sabía qué hacer en una cita, no sabía que ponerme, que planear, donde ir, me siento terriblemente perdido. La primera cita de mi vida. Planteada por mí. Había perdido mi cabeza.
- ¿Caleb, que te sucede?- giro asustado por la interrupción de mis pensamientos. Mi madre y Hayley me observan con la misma expresión, esa en la que parecen estar completamente relajadas pero su ceja izquierda levantada declarada que no lo están. Mis ojos se desvían hacia la derecha buscando una huida rápida, sin embargo Hays chasquea sus dedos frente a mí tratando que mi mente les preste atención.
- ¿Eh?- muy bien Caleb, muy inteligente.
- ¿En qué piensas? Llevas estos días volviéndome loca con esa mirada perdida- me dice mi madre.
- No...nada- juego con un papelillo que tengo frente a mí para desviar mi atención. La señora de la casa golpea con fuerza la mesa frente a mí.
- No me mientas Caleb Kenny, te lleve durante más de medio año en mi estómago, te conozco hasta el lunar de tu cachete izquierdo- completamente vergonzoso e innecesario como comentario- ahora dime que sucede.
- Tengounacita- digo rápidamente.
- ¿Qué?- preguntan ambas a la vez. Sus cejas vuelven a la posición interrogatorio.
- Que...tal vez...tengo una cita...
- ¡Oh por el amor de Dios!- grita Hays.
- ¡Santa puta mierda!- mama...- Lo siento...pero...oh dios...
- ¿Una cita?- repite Hays
- Si, una cita- respondo.
- ¿Con Bambi?- repiten nuevamente ambas. Las odio.
- Si...
Esto es tan vergonzoso, mi hermana pequeña y mi madre, observándome como si de un experimento biológico humano se tratase, un tanto denigrante para mi ego y efectivamente para mi estatus de capullo integral en la sociedad. ¡Oh venga! ¿Una cita? ¿Desde cuándo?
Yo soy más de levantar la falda, bajar los pantalones, arrancar las bragas; si es que llevan, escupir mi mano, frotar mi polla y perderme en un coño jugoso sin la necesidad de buscar una satisfacción por la mujer que se encontraba encorvada. Un total y jodido mujeriego, dirán algunos, puede ser, pero realmente tampoco era tan a menudo, tal vez un poco por encima de la media, pero aunque no buscase la corrida de ellas, definitivamente se terminaban corriendo. Lo más excitante era la follada post pelea, sudoroso, sucio, asqueroso, sin tapujos y rápido, el segundo subidón de adrenalina de la noche...
¿Y qué carajos hago pensando en esto con mi madre y mi hermana delante? Joder...estoy enfermo.
- ...e invitarla aquí- en ese instante me di cuenta que entre ellas habían comenzado un dialogo que me excluía sobre mi cita, y evidentemente, mi madre acababa de mencionar traer a Bambi a casa. No, gracias, ni de coña.
Podía ser amiga de Zoey y Hays pero no vendría aquí por mi mano, mi casa, mi santuario. No traía tiros de una noche a mi casa, ¿pero era ella una follada casual y ya? No, lo dudo jodida y endiabladamente mucho, ella no dejaría que pasase eso, y yo no la hubiese invitado a una cita todavía no planeada si pensase eso mismo por mi parte.
Necesito sexo. Pero eso no podría ser ¿no? No sería algo "ético" cuando estoy tratando de tener una cita con ella, no puedo follarla antes.
Cristo, ¿por qué tendría que ser ella a quien follase?
Estoy muy jodido esa es la maldita verdad.
- Tengo un hijo lento.
- No te preocupes mamá, cuando lo compramos sabíamos que iba a ser así- responde Hayley al comentario absurdo de mi madre.
- Me largo a mi habitación, no necesito que las mujeres de esta casa intenten sodomizarme- digo caminando a mi habitación.
- ¡Eso se lo dejamos a Deon!
Odio esas frasecitas absurdas, por supuesto que Deon jamás me ha tocado en ese sentido, dios esto acaba de sonar tan gay. La respuesta evidente es NO, NUNCA jamás ha pasado ni pasará algo así, sería, raro, asqueroso y... un escalofrío me recorre toda la columna al darme cuenta que mi móvil vibra. Deon.
- ¿Qué pasa hermano?- contesto al segundo toque.
- Le has pedido una cita a Bambi, cabrón hijo de puta- no es una pregunta, definitivamente es una afirmación.
Joder.
BAMBI
Estoy bajo uno de los últimos coches que entraron en el garaje cuando escucho el timbre de la puerta de este, indicando un nuevo cliente.
Con mi mono y piel expuesta llena de grasa me impulso en la tabla corredera para salir de este e ir a ver a quien esté allí, ya que Marcus se encuentra en la sala de pintura con la música a todo volumen y el traje con el respiradero en la cara.
Cuando llego una sensación extraña me recorre. Deon.
- Hola preciosa- dice con esa sonrisa asesina.
- ¿Qué te trae por aquí Deon?
- Buenas vistas- dice con voz increíblemente ronca observando todo mi cuerpo, analizándolo, el calor me inunda y me reprocho que tengo una cita en pocas horas con su mejor amigo- y tal vez compañía para un café.
- Imposible- sonrío también- tengo que terminar con este coche que me está volviendo loca.
- Juuum- hace un adorable mohín- ¿Qué te parece mañana por la noche? Una cena o algo sí...
Mierda.
Joder.
- ¿Mañana? No...no puedo, tengo planes- eleva una ceja, ya que sabe del pequeño viaje de Zoey y Hays, y que no tengo a nadie más aquí.
- ¿Qué planes?- chismoso.
- Tengo...una cita...con Caleb.
Su rostro cambia totalmente, seriedad y confusión inundan sus facciones, tal vez no fue buena idea decirle sobre mi salida con su casi hermano.
CORTITO PERO ESTOY DE REGRESO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
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Como mi alma
ChickLit(Segunda parte de Como mi tinta- La historia de Caleb alias"hijo de Travis y Danielle") Historia para mayores de 18. QUEDA AVISADO! Derechos reservados. Las apariencias engañan. Para bien, o para mal. Las actitudes cambian. Para bien, o para mal...