Prisoner of Love (YAOI)

Cap. 21

PoV. Yuki

-¡¿Qué estás diciendo Makoto?! ¡¿Viajar a Estados Unidos?! ¿Estas loco?-. Le dije sorprendido.

-Que grosero-. Refunfuño. –Pero es cierto, prepara tus cosas que nos iremos a Estados Unidos mañana mismo-. Dijo felizmente como si se tratara de un pequeño viaje lo cual para mí no lo es.

Además no preguntó si yo quería ir, bueno debo de admitir que nunca he viajado a E.U y creo que sería genial pero que lo diga así de la nada en verdad me tomó desprevenido.

-P-pero ¿Y tus padres?-. Le pregunté preocupado.

-¡Oh! Mierda... había olvidado contarte sobre ellos-. Bajó su cabeza como si estuviera pensando. –Ellos no viven aquí-. Me sonrió.

-¿Eh?-.

-Bueno verás... mis padres no viven aquí debido a que la compañía en la que trabajan se encuentra en Estados Unidos, así que a causa del trabajo se mudaron hace dos años y cada vez que tengo tiempo voy a visitarlos-. Decía todo con facilidad que no podía creerlo.

Entonces supongo que Makoto es de familia que tiene dinero, un niño rico, pero no lo parece en absoluto.

-¡Pe-pero el viaje!-. Le seguía insistiendo.

-No te preocupes, ya tengo los boletos de avión pagados y partimos mañana, es por eso que te estoy diciendo que prepares todo lo que llevaremos-.

-¿Pagaste mi boleto?-.

-Si-. Sonrió.

-Está bien pero luego te lo pagaré ¿De acuerdo?-. Suspiré cerrando mis ojos.

-No es necesario-. Se levantó del sofá.

-¿Cómo que no lo es? Para mí sí, no me gustaría deberte nada-. Dije irritado.

-Si es lo que quieres, bien, pero no necesito dinero...-.

-Entonces ¿Cómo demonios te paga-. Antes de que pudiera terminar tomo mis mejillas con ambas manos para besarme.

-Ah... ah...-. Otra vez ese sonido húmedo entre nosotros hace que me sonroje inconscientemente.

-Con eso es suficiente-. Rió un poco y se alejó.

-Tch...-. Hice un pequeño puchero.

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-¡Yuki! Es hora de irnos apresúrate el taxi ya está aquí-. Escuché como Makoto gritaba desde la puerta principal.

-¡Sí! ¡Ya voy!-.

Por último cerré la maleta y salí de la habitación caminando hasta la entrada.

-¿Todo listo?-. Preguntó.

-Si-. Sonreí.

Tan solo Makoto lleva una maleta igual que yo, bueno no es como si necesitara llevar muchas cosas. Una vez que subimos al taxi todo estaba entre un ambiente relajado y tenso, era la primera vez que viajaba en avión por lo que los nervios no dejan de recorrer mi cuerpo.

Mirando por la ventana sentí como algo se posó sobre el dorso de mi mano, era Makoto quien sin dirigirme la mirada me sostenía dulcemente, sonriendo y sin un solo sonido volteé de nuevo mirando fuera, él se dio cuenta que estaba nervioso sin decirle siquiera una palabra.

Ya en el aeropuerto mis manos temblaban levemente al igual que mis piernas.

-¿Estás bien?-. Preguntó Makoto mientras hacíamos fila para abordar.