Prisoner of Love (YAOI)

Cap. 08

PoV. Yuki

-¡Woah!-. Me incline en la cama, ¿Me quede dormido? mirando alrededor me di cuenta que no estaba en mi casa si no en…

-Yuki, has despertado-. Dijo Makoto entrando por la puerta de la habitación con un vaso de agua entre sus manos. Se acerco a mí…

-Aquí tienes-. Me mostro el vaso, lentamente lo tome para darle un trago.

-¿Cómo estás?-. Pregunto alzando las cejas.

-¿Cómo crees?-. Pregunte sarcásticamente dejando el vaso en la mesa de noche que estaba al lado de la cama.

-Jeje si lo imagino-. Dijo sacando su lengua y haciendo un guiño.

-Maldito, ¿Cómo pudiste hacer eso?-.

-Es que, te mirabas tan hermoso tu cara sonrojada, tu voz era tan erótica, además de que te mirabas tan lindo entre mis piernas, completamente débil cediendo ante mí-. Me sonroje y me lance sobre él.

-¡Idiota! Makoto estúpido pervertido, ugh-.

-Jajaja, ¿eh? ¿A quién le dices pervertido?-. Haciendo pucheros me miro.

-A ti ¿a quién mas podría decírselo?-. Sonrojado me moví para sentarme en la orilla de la cama.

Me levante para tomar mi celular que estaba en la mochila y me sorprendí al ver el numero de mensajes que tenia… ¡¿20?! ¿De quién podrían ser? No puede ser… son de Subaru, mierda me va a matar cuando llegue a casa.

-Makoto, tengo que irme a casa-. Tome mi mochila y me dirigí hacia la salida.

-Yuki-. Estaba Makoto detrás de mí con la mirada baja.

-Lo siento, si te molesto lo que hice-. Por la expresión en su rostro creí que iba a llorar, pero para tranquilizarlo me acerque a él y le respondí…

-Está bien, no me molesto para nada-. Tome sus mejillas con ambas manos y le dije un ligero beso en sus labios.

-Nos vemos, Makoto-. Me aleje de él saliendo por la puerta.

-¡Te quiero Yuki!-.

……….

Al llegar a casa me pare frente a la puerta dudando si en verdad quería ser asesinado. Me arme de valor y lentamente entre a casa, recorrí todo lugar pero no encontré a Subaru, cansado subí a mi habitación con la intención de tomar una ducha y echarme a dormir.

-¿Qué?-. Mire a Subaru sentado en mi cama con una expresión verdaderamente furiosa.

-¡Idiota! ¡¿Dónde estabas?!- Me grito levantándose de la cama se acerco hacia mí, quería correr pero sabía que iba a ser mucho peor si lo hacía. ¿Por qué siempre tiene que ser así? Gritarme de esa manera no soy su sirviente, cansado de su actitud le conteste.