-¡Yuki!-. Escuche la voz de Yukio-san desde el piso de abajo, baje rápidamente las escaleras y me encontré con un chico en la sala.-Yuki, el es mi hijo Subaru-. Señalo a un tipo algo alto, de mi misma edad y algo intimidante.
-Mu-mucho gusto, mi nombre es Yoshiyuki-. Estirando mi mano, dije algo nervioso al chico que tenía enfrente.
-Subaru-. Me saludo apretando mi mano con fuerza y mirándome fijamente.
-Entonces… es hora de irme, nos vemos Subaru cuida bien de él, tú también Yuki-. Dijo Yukio-san saliendo por la puerta
-Yukio-san… ¿Puedo acompañarlo?-. Dije cabizbajo.
-Claro, vamos-. Dijo amablemente, tocando mi hombro.
……….
Llegamos al aeropuerto, sinceramente quiero decirle que se quede pero hacerlo no hará la diferencia de que cambie de opinión.
-Espérame aquí Yuki-. Dijo para ir a comprar un boleto.
Me senté en una banca a esperarlo. Yukio-san regreso y esperábamos la salida del avión.
No quería hablar sentía que iba a llorar, la persona que cuido de mi, ahora se aparta de mi lado, cada minuto que pasaba estaba nervioso tengo miedo de escuchar el nombre del vuelo que tenia Yukio-san, no quiero escucharlo…
-‘’Pasajeros del vuelo 3:00 pm. Air, favor de abordar”-. Al escuchar el nombre del vuelo mi corazón se sobresalto y sentía como mi pecho se oprimía.
-Yuki, es hora de que me vaya, estarás bien sin mí cuida de Subaru, eres una persona fuerte aunque ya no estaré contigo puedes lograr muchas cosas esfuérzate cada día, siempre estuve y estaré orgulloso de ti… volveré-. Me abrazo y toco mi cabeza para luego alejarse.
-Si-. Fue lo único que pude decir, alzando su mano se despidió alejándose cada vez más, la primera lagrima comenzó a salir cuando Yukio-san desapareció entre la multitud.
Salí del aeropuerto, tome un taxi y me dirigía hacia casa pero no quería que Subaru me viera en este estado así que decidí quedarme en algún lugar a tomar un café mientras trataba de calmarme.
Llegue a un lugar que estaba completamente solo, perfecto para mí.
*Tap**Tap* Escuche unos pasos acercarse a mí…
-¿Puedo tomar su orden?-. Pregunto un chico alto, cabello negro y ojos color miel.
-Café… solo un café, por favor-. Dije seriamente con un tono desanimado.
-Enseguida-. Dijo tomando la orden para retirarse.
No tengo ánimos de nada, mientras esperaba a que el chico volviera, llegaban imágenes a mi mente cuando me despedí de Yukio-san. Mirando por la ventana lágrimas salían de mis ojos cayendo por mis mejillas siendo incapaz de controlarlas.
-Aquí tiene-. Se acerco el chico hacia mí dejando el café sobre la mesa. Evitando que me viera llorar baje la mirada…
-Gracias-. Le dije amablemente, el chico se quedo parado a un lado de mi.
-Disculpe… ¿está usted bien?-. Dijo amable.
-Sí, estoy bien-. Sin levantar la mirada, el chico no dijo nada y se retiro lentamente.
Levante la taza y le di un trago al café, lo deje de inmediato porque aun seguían cayendo lagrimas de mi rostro, limpie las lagrimas de inmediato puse mi mano en mi boca, evitando llorar aun mas, mirando hacia la ventana el cielo comenzó a nublarse.
……
Salí del café, dirigiéndome hacia casa empezó a llover a medio camino antes de que llegara. Me sentía mucho mejor, solo me faltaba estar solo un tiempo, mañana comenzaran las clases y no puedo seguir así.
Al llegar a casa ahí estaba Subaru en el sofá mirando el televisor.
-Por fin llegas ¿Dónde estabas?-. Apenas con conocemos y ya tiene tanta confianza para hablarme de ese modo.
-Salí por un rato-. Conteste fríamente, no puedo decirle que estuve llorando.
-Mmm… ya veo, entonces haz algo para cenar, tengo hambre-. ¿Qué? No puede hablarme de esa manera, que tipo más arrogante.
-Está bien-. Con tono molesto no proteste, debido a que no quiero comenzar una pelea. Deje mi sudadera en el sofá y me dirigí hacia la cocina.
Termine la cena y llame a Subaru quien aún seguía viendo la televisión.
-La cena esta lista, me iré a dormir asegúrate de levantarte temprano mañana para llegar a tiempo a clases-.
-No quiero que me des órdenes-. Dijo para luego irse a la cocina.
-Tsk-. Refunfuñe
Llegue a mi habitación para acostarme, lentamente cerré mis ojos hasta quedarme dormido.
ESTÁS LEYENDO
Prisoner of Love (YAOI)
RandomYoshiyuki Kimura es un chico de 16 años que ha vivido una vida pacífica, actualmente vive con Yukio-san quien que ha cuidado de él desde hace 5 años a causa de la muerte de sus padres, pero su vida cambiara al saber que Yukio-san se apartara de él...