Contención

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Patee de nuevo a Connor. El imbecil me lanzó al piso.

- Ya es suficiente por hoy.

Noel se metió entre nosotros. Todos iban a patrullar, todos venían a casa. Era hora de que Noel volviera, me estaban matando.

- No me iré.

- Ten una vida Connor.

Connor me dio una mirada que no me gustaba, clavó sus ojos en mi antes de decir.

- Si, cuando no tengamos que preocuparnos por la tuya.

- ¡Estoy harta! - le grite.

Noel levantó mi quijada.

- Mírame. No tienes nada que probar.

- puedo hacerlo - replique dando un paso atrás. Noel pareció herido pero mi segunda contención gruñó.

- ¡Los voy a matar!

Me giré a Michelle - ¿ahora qué?

Michelle se apartó de las escaleras del ático, era bastante grande, ahora teníamos dos camas y una gran colchoneta en el, nada que se pudiera romper. Mi cuarto ahora era de Andrea y nuestro armario. Habíamos recogido las colchonetas del piso y colgado sus cosas. Michelle había insistido en poner un librero arriba, no se lo impedí, podía poner lo que quisiera.

- No quiero a esos dos aquí - se quejó Michelle.

- Van a estar hasta que se acaben las bestias.

- ¿y cuándo será eso? - pregunté irónica.

Connor y Noel se miraron. Michelle tuvo el honor de responder.

- No vas a hacer que cedan Fa, y por ahora no sabemos nada.

- chelle - protesté.

- Te Quiero. Y quiero que dejen de tenerte encerrada pero me alegra ser tu contención.

- ¿qué? ¿Por qué?

Oficialmente estaba confundida.

- Tus padres no podrán retenerte para siempre.

Ahora si, que dios me ayudara porque no entendía nada.

- ¿qué hará tu madre cuando se entere lo que Noel y tu hacen aquí?

El horror cruzó mi cara. Michelle no se atrevería.

Connor bufó. - yo siempre he estado aquí.

- Todos sabemos que te quedarías a ver - se burló Michelle.

¿Qué demonios?

- No lo creerían - intercedió Noel. - No somos así.

- Lo creerían. Si Andrea o yo...

- Las García no decían mentiras. - subí la mirada para ver la mirada malvada de Michelle hacia Connor.

Eso significaba solo una cosa. Michelle iba a hacer que de alguna manera fuera verdad.

LailaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora