Laila

Hablemos de Noel

- ¿Qué quieres decir? - Michelle es la primera en preguntar. - O sea - corrige cuando ve mi expresión - ¿Qué hay de malo con Noel?

- Seguro no hay nada de malo - aseguró Nohemi. Ella siempre sabía cuando algo iba mal y estaba segura, segura no, segurísima, que le daría una paliza al cazador antes que sus hermanos.

- Entonces cual es el problema - prosiguió Michelle.

- El problema - contestó Nohemi - Es que ella no sabe que hacer. Le gusta. Es obvio.

Michelle asintió y fue a por mi.

- ¿va a en serio? ¿Qué ha pasado? - interrogó.

Mire de una chica a otra. No quería que Nohemi siguiera con sus suposiciones, necesitaba saber, necesitaba entender.

- ¿Él también se irá?

Ellas intercambiaron una mirada. Michelle fue la primera en hacer contacto visual, ella era la que tenía más tacto de las tres, si había un plan... si había un plan Michelle lo sabría.

- Tienes que mandarlo lejos - soltó Nohemi incapaz de esperar su turno.

- ¿No lo sabe? - pregunte ante de que cualquiera de las dos intentara explicar.

Una expresión nerviosa se dibujó en Michelle.

- ¿qué planean? ¿Qué Sebastian lo obligue?

Ese era el plan, los ojos de Michelle lo decían, no había plan en absoluto.

- o... - intervino Nohemi - Huyes de él. ¿Qué te parece la segunda opción? - le preguntó a Michelle.

Michelle tuvo la decencia de parecer molesta por el comentario.

Nohemi chasqueó la lengua con fastidio - bien, entonces, nada de huidas, ¿tan bien le ha ido? - pregunto mirándome.

Nohemi generalmente podía ver a través de mi pero quizá, quizá Europa haya distorsionado un poco sus ideas. Ella esperó por mi, sabía que necesitaba tiempo, tiempo para organizar mis ideas y dejarle saber lo que debía saber.

- bien. Ya que por tonterías no me he ocupado de esto. Quiero saber, ¿cómo se conocieron?

Mis músculos se relajaron, ¿por qué estaba tan tensa? ¿Por qué me molestaba tanto ser escrutada por Nohemi? Ni ella ni Michelle eran Angie, ellas no se burlarían de mi, ellas no harían todo más difícil, decidí dejar de pensar en la reina de los malos recuerdos y miré a Michelle.

- El día del vampiro. El día que mi mamá fue estacada.

- uh... - soltó Michelle entendiendo. - ¿una mala primera impresión?

Nohemi negó. - Fue bastante buena la verdad. Ella hizo un ataque de estos Fabiana sale de control.

- No fue un ataque - me defendí.

Michelle lo meditó un momento. - ¿actuaste antes de pensar? - me preguntó posando sus dos ojos en mí.

- De hecho probablemente su primera impresión no fue buena - respondí esquivando su mirada.

- Y es ahí donde te equivocas. Como Laila ellos ya sabían quien eras - dispara Nohemi.

La pregunta muere en mi garganta, mis ojos buscan los suyos. ¿Cómo? ¿Qué? ¿Qué parte me perdí?

- Lo que quiere decir - explica Michelle - es que es más fácil cazar en un territorio donde estas tú. Las bestias irán a tu camino, los vínculos se forman a tu alrededor.

- No es casualidad que tu y Sofía tengan su propia cápsula protectora - se jactó Nohemi despreocupada.

- Burbuja de cristal si te parece mejor - aclaró Michelle.

- Lo tengo - contesté. Aunque probablemente necesitaba un tiempo más para procesarlo. Espere que Michelle fuera con la siguiente pregunta pero decidí que lo mejor era darle algo que desmenuzar.

- El estuvo ahí, el llegó mientras yo colocaba las trampas, de hecho casi queda en medio de una. La siguiente vez que lo ví.

- Estabas con nosotros, en el refugio.

Asentí para Nohemi. - no recuerdo la siguiente. - mordí mi labio para recordar y ahí vino - Luego lo vi de nuevo cuando llegaste.

Michelle mordió su labio también, no era un buen recuerdo, involucraba las partes mas puntiagudas de sus últimos días.

- Pero eso no es lo que quiero saber - sostuvo Nohemi ladeando su cabeza.

Me senté en mi cama. O la que debería ser mi cama. Nohemi permaneció de pie y Michelle se sentó frente a mi.

- Progreso - prosiguió Nohemi. - Quiero saber cuan lejos, cuan lejos han llegado.

Michelle negó - Eso después. Háblame de él. Háblame de estos días.

- No se. Fue lindo que se preocupara por mi - divague - con lo del licántropo, no se que hubiera hecho si no hubiera llamado. Luego esta lo de Paola. No se que somos, no lo tengo claro.

- Están saliendo - podría decirse eso - sostuvo Nohemi soplando un mechón de su cabello rubio lejos de su cara.

- ¿ese día? ¿Eso fue hace un par de días? - Me preguntó Michelle.

- Si antes de que todo esto comenzara.

- Dale tiempo, parece un gran chico - me dijo ella.

- Todos parecen buenos - fanfarroneó Nohemi.

- Si, lo dice la que está saliendo con su hermano.

- No de hecho, de hecho salimos una vez, antes de huir, el día que tu hermana y Dylan se metieron en problemas.

Michelle apretó los dientes, Andrea y Dylan estaban lejos cuando Keith envió el mensaje.

- ¿ha hecho algo romántico? - intercedió Michelle.

- La cena estuvo bien, ha excepción del hada y Connor estuvo bien.

- y luego te trae al hotel de una pieza y carga con tu cuerpo, ah y duerme contigo - se burla Nohemi. - Creo que lo tienes.

- No lo entiendes, esto es permanente, es como si se casara ya con él, lo va a hacer de hecho - trata de hacerla entender Michelle.

- Tienes suerte. Sebastian parece del tipo que iría con los esquemas, no tiene que ganarte, solo te conservaría.

- No es una pertenencia - replica Michelle.

Nohemi se encoge de hombros - antes era así, y al haber una compensación no entiendo que pasó hace 20 años. ¿Tu abuelo no conocía la liberación femenina?

- El sí, los padres de Enriqueta no - ofrecí.

- quizá deberías averiguarlo.

Eso no me gusto, era lo que decía Damien. Las palabras de Damien me habían hecho pensar en bestias y asesinos, mi cuello tenía precio gracias a Noel. ¿Qué se suponía que debía hacer? No quería ser una cazadora, podía huir de ello.

- No se si es buena idea, no debes convertirte en una Laila por razones equivocadas - terció Michelle.

Nohemi pareció ofendida - No, porque sus razones son puramente egoístas. - Le espetó a Michelle, pareció recuperar la compostura y se dirigió a mi - Mira, espero que funcione, o es él o es su hermano, y su hermano definitivamente no me gusta, puede que sea un futuro prodigio pero de algo estoy segura, tú y él no tienen futuro.

- Si ya lo sabía - dije para aligerar.

- No te presiones. Tú y Noel tienen tiempo. Te puedes enamorar de él. - trató de tranquilizarme Michelle.

- Ese no es el problema - río Nohemi - El problema es que ya está enamorada.