Capitulo 21.

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Ya habían pasado más de treinta minutos y el hombre no venía por nosotros y Dave no llamaba avisando que Vee se había marchado.
Me encontraba sentada arriba de los lavabos, Scott estaba sentado en un sanitario – con la tapa abajo, claro -. Y nos encontrábamos jugando, estábamos jugando a hacer trucos mentales, era muy divertido hacerle creer que veía algo y aun así se sobresaltara. Aun que lo divertido se quitaba cuando la otra persona sabía que era un truco mental, así que decidí hacer uno más real.
Empecé haciéndole creer que alguien intentaba abrir la puerta, para que fuera más creíble, me bajé rápido del lavabo y corrí a la puerta, Scott me siguió.
La puerta se abrió y por ella entró el hombre gordo que nos había encerrado, Scott estaba a punto de hablar pero me adelante haciendo que el hombre lo hiciera primero.
-¡Oye chico! – le dijo "el tipo" a Scott -. ¿Eres Scott?
-Si – tartamudeo -. ¿Por qué?
-Hay una chica afuera que llora a mares por ti – voltee a ver a Scott para ver su reacción y fue de total confusión -. Su nombre es Vee, grita cosas como: "¡¿Dónde está?!", "¡¿Por qué me mintieron?!" y más. Me dijeron que viniera a buscarte, creo que debes... - Scott se armó de valor y cuando comenzó a caminar a la salida, como era obvio, chocó con la puerta que estaba cerrada. Comencé a reír como jamás lo había hecho, me acerqué a los lavabos para recargarme y seguir riendo. ¡Cielos! Fue tan divertido, lo volvería a hacer mil veces más.
Scott se giró lentamente hacia mí y al ver su rostro dejé de reír, estaba molesto, muy molesto.
-¿Por qué hiciste eso Jean? – preguntó con una voz ronca y fría.
-Porque fue divertido – las palabras salieron de mi boca sonando más como una pregunta.
-¡No! – Gritó acercándose a mí peligrosamente haciendo que diera unos pasos atrás -. ¡No lo fue!
-Scott, tranquilízate – le dije en un susurro. Jamás lo había visto comportándose de esa manera, al menos no conmigo.
-¡¿Qué me tranquilice!? – gritó. Se acercó unos pasos a mí quedando solo a centímetros de mí. Por un momento creí que me golpearía, lo sentía y tenía tanto temor de él en este momento.
-¡Detente! – le grité de vuelta. Sentía un nudo en mi garganta, mis ojos comenzaron a arderme, de verdad estaba asustada.
"¡Paaatch!" era lo único que pensaba, necesitaba alguien entrar por esa puerta antes de que Scott me golpeara.
-Eres una maldita perra sin sentimientos – habló con mucho rencor -. No sabes cuánto desprecio estoy sintiendo hacia ti en estos momentos Jeanne.
-Lo... lo siento, de verdad. Solo era una broma, ¡Una maldita broma! – sonrió divertido pasándose una mano por su cabello lacio. Las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos, no pude contenerlas más. Me partía el alma ver a Scott tratarme de ese modo, aunque bueno, yo me lo busqué.
No me esperaba lo siguiente; la mano de Scott aterrizó en mi mejilla tan fuerte que hizo que cayera al suelo del impacto. Al mismo tiempo, la puerta de abrió, no pude ver a la persona que había entrado ya que me encontraba tirada de espaldas a la puerta.
-¡Hey! – escuché el grito molesto de Patch, me sentí segura -. ¡Dave ven aquí! – volvió a gritar. Levanté la vista para ver a Scott; se encontraba de píe como en estado de shock, sus ojos se toparon con los míos y pude ver bastante arrepentimiento, sus ojos se llenaron de lágrimas y comenzó a llorar expulsando grandes sollozos. Me sobresalté al sentir unos brazos que me tomaron por la cintura ayudándome a levantarme. Era Dave, quien me acurrucó en sus brazos. Patch caminó frente a mí acercándose peligrosamente a Scott, todo fue tan rápido. Patch estampó su puño en el rostro de Scott, antes de que él cayera pude ver como la sangre salía sin parar de su nariz.
-¿Recuerdas aquella vez en tu departamento cuando intentaste hacerlo con Nora? – habló Patch -. Me dieron unas ganas tremendas de golpearte de verdad, y no se me quitaron jamás. Lo disfruté mucho.

* * * * * *

Llegamos a casa de Dave todos juntos – excepto Scott, claro; él creo que se fue directo a su casa -.
Me sentía realmente mal por Scott; ahora todo el mundo lo odiaría por lo que hizo. Yo no estaba molesta, solo estaba confundida y con unas ganas tremendas de ir a su casa y charlar con él sobre lo que pasó, pero claro, Patch y Dave no me permitirían salir de aquí, mucho menos a casa de Scott.

¿FINAL? (Sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora