Capítulo 1

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Todos los personajes pertenecen a Suzanne Collins

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Capítulo 1

Soy Katniss Everdeen, tengo 18 años, acabo de terminar la preparatoria, mi hermana Prim es lo que más quiero en el mundo, mi madre está pasando por una depresión fuerte, mi padre tiene unos 3 meses de muerto, intento sacar adelante a mi familia aunque no sé, como lo haré.

Esas palabras me las repetía por lo menos dos veces al día, había leído en una revista que resultaban bastante terapéuticas para una persona que dudaba de sí misma y no sé, que tantas cosas bobas...no era mi estilo hacer caso a las revistas pero no podía negar que a veces hacer esto me impulsaba un poco para no sumirme en la misma depresión que mi madre.

Mi padre había muerto en un accidente de auto hace 3 meses y con la muerte de él se acabó la felicidad, fue así que tuve que decirle adiós a la infancia. Espere a que pasara el duelo de Mamá para ver la manera de salir adelante nosotras tres pero en vez de eso ella se hecho en su cama y pocas veces al día se levanta, así que en cuanto termine la preparatoria tuve que olvidarme de mi idea de ir a la Universidad y ponerme a trabajar desde entonces es lo que he hecho.

--Catnip- en cuanto escucho mi nombre salgo de mis pensamientos- estas como dormida, acaso no dormiste bien.

Dormir bien quien puede dormir bien con todos los problemas que tengo, no solo económicos, también familiares y aparte de eso aun de vez en cuando sueño a mi Papa el cual extraño terriblemente. La única persona en el mundo que me dice Catnip es Gale mi mejor amigo, él y yo vivimos en el mismo edificio y aunque es un poco mayor que yo siempre nos hemos entendido bien, el perdió a su padre a los 12 años y desde entonces intento buscar la manera de ayudar a su mama para sacar adelante a sus hermanos menores. Eso es algo que siempre admire de él, ahora el destino ha provocado que yo lo entienda más que nunca; ahora yo soy la que perdió a su padre y tiene que sacar adelante a su familia trabajando, en cuanto se dio cuenta que necesitábamos dinero me consiguió trabajo en el restaurante en donde él trabaja de mesero.

--¿Qué paso?- le pregunto al verlo sin contestar su pregunta.

-- Nada que ya es hora de irnos así que cuelga ese delantal y vámonos- me dice sonriendo.

Nos dirigimos al edificio donde los dos vivimos, platicando de cuanto recibimos de propinas o como es que a alguien no le gusto su comida, en realidad de cosas sin importancia, pero en nuestra amistad no hace falta decir algo importante ya que nos conocemos muy bien, no necesitamos fingir quienes somos entre los dos. Lo bueno de mi trabajo era que a veces nos daban algunas sobras, así que hoy llevo algo para cenar esta noche seguramente Prim se pondrá contenta, pero sorpresivamente la veo afuera del edificio parece algo nerviosa, algo me dice en mi interior que tengo que acelerar el paso.

--¿Le paso algo malo a mi Mamá? - le pregunto asustada.

-- No. No es nada malo- me dice ella- es solo que- se detiene y voltea a su derecha, sigo su mirada y me doy cuenta de un auto elegante con su chofer esta estacionado, como es que no lo vi. Debería de estar ciega al no notarlo.

-- Otra vez- digo.

-- Sí- mueve su cabeza.

-- ¿Qué ocurre?- pregunta Gale al acercarse a nosotras.

-- Nada, solo que el viejo Snow vino de visita.

-- ¿Quién? tu tío el que dices que se pudre en dinero.

Sí y no solo en dinero; si no en su aliento, el Tío Coriolanus Snow, es un familiar algo lejano, bueno en realidad es nuestro único familiar, mi papa era huérfano y nunca conoció a sus padres y mi mama no tubo hermanos, sus padres murieron cuando ella tenía mi misma edad y fue así que termino bajo el cuidado del hermano de su Padre, un hombre muy rico dueño de un negocio de farmacias y aparte se le da la política. Cuando Mama decidió casarse con mi Papa el hombre le dio la espalda, cosa que en realidad a ella no le importo porque siempre le tuvo algo de miedo, pero desde que mi Papa murió ha venido varias veces a visitarnos. A Prim también le da algo de miedo, no le gusta nada, seguramente por eso bajo a esperarme, a mí el tipo tampoco me gusta, tiene un aroma a rosa que me molesta, pero su aliento de verdad apesta, cuando se acerca a saludar puedo notar un olor a sangre saliendo de su boca.

Todo por dineroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora