Todo por dinero

Capítulo 7

Todos los personajes pertenecen a Suzanne Collins

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Capítulo 7

Salgo corriendo de la terraza y de la casa de Snow al cual creo ver a mi lado cuando abro la puerta, paso por todas las rosas que están en el jardín su olor llega a mi nariz, quiero vomitar y lo termino haciendo unas cuadras mas adelante.

Sigo corriendo hasta que me percato que me dirijo a mi antigua casa, entonces con tristeza me detengo, me siento en una banca para analizar lo que ha pasado o más bien para recordar, noto inmediatamente que no traigo mis zapatos, pero lo que si traigo es el saco de Peeta.

--A ver Katniss intenta recordar que fue lo que paso- me digo a mi misma.

Respiro profundamente y recuerdo todo lo que paso en la fiesta, la incomodidad, el acoso de Snow, su madre y hermanos, la calida sonrisa del Señor Mellark, los hermosos ojos de Peeta, el empujón de Effie para que pasáramos a bailar, nuevamente los hermosos ojos de Peeta observándome, el apretón de manos para que saliera corriendo con él, la terraza de la casa de Snow, las estrellas, la luna, el instante como me paso el saco para protegerme del frió, esa es la razón por la cual lo tengo me digo alegre, pero con el recuerdo del saco recuerdo el causante tal vez de mi dolor de cabeza, la botella de licor, en como le di un trago y de ahí todo se vuelve confuso, porque recuerdo platicar alegremente y quitarme los zapatos, así se aclara el misterio de los zapatos y luego vuelvo a recordar los hermoso ojos azules de Peeta y el instante en que me acerco para darle un beso en los labios.

--No, no pude hacerlo- salto totalmente avergonzada y me siento mas cuando una mujer con su perro me observa extrañada, no hago nada mas que sentarme nuevamente y tratar de recordar, pero después de eso simplemente no recuerdo nada.

Me vuelvo a encaminar, pero esta vez a mi casa nueva. Mientras pienso en lo atrevida que fui al darle ese beso, aun con Snow obligándome a enamorarlo fue demasiado atrevido. Cuando al fin voy llegando a mi casa veo a una persona frente a ella, se que es Effie notaria ese color de cabello a tres metros de distancia.

En cuanto me ve me toma del brazo parece algo molesta- Me quieres decir ¿Dónde estuviste toda la noche?

--Yo...-no quería decir que pase la noche con Peeta aunque creo que suena peor de lo que en realidad es.

-- Una señorita decente no puede escaparse con un chico a mitad de su fiesta y menos pasar la noche con él, a tu tío no le gustara nada cuando se entere.

-- Te apuesto que es todo lo contrario.

Ella me observa aun algo enfadada mientras yo la observo desafiante, parece que termino vencedora porque al final solo dice.

-- En la tarde vendré a buscarte para ir con Cinna. Necesitas ropa nueva.

-- Sí-digo con resignación aun no entiendo que tiene de malo mi ropa vieja.

-- Hola buenos días- escucho la voz de un hombre.

Volteamos para encontrarnos con mi Vecino al cual parece no importarle que sea temprano ya que se nota que esta muy borracho, Effie se molesta de verlo, de verdad no le agrada nada.

--Lindo vestido preciosa- dice con una sonrisa, voltea a ver a Effie y dice- el tuyo no.

Effie da un respingo de indignación, se sube a su auto y se marcha sin decir ninguna palabra, yo volteo divertida con mi vecino el cual también parece contento por haber molestado a Effie.

--Uf preciosa te tomaste todo en la fiesta o ¿que?- dice muy cerca de mí.

-- No, me tome todo lo de tu refrigerador- digo molesta, a él parece divertirle mi comentario porque empieza a carcajear.