Todo por dinero

Capítulo 49

Todos los personajes pertenecen a Suzanne Collins

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Este capítulo se lo dedico a Karlita-mejia. Gracias por el apoyo.

Capítulo 49

Escuchar la voz de Gale me dejo paralizada. Sabía que me iba a hablar y estaba preparada para eso, pero no para tenerlo detrás de mi puerta, mucho menos en el momento en que Peeta y yo estábamos tan bien. Me pregunte en que momento me había soltado de los brazos de Peeta. Dirigí mis ojos a mi chico del pan para ver que se estaba colocando nuevamente su camisa.

--No- lo detengo- No.

-- ¡KATNISS!-escucho nuevamente gritar a Gale.

-- Dile que ahora vas- me dice Peeta.

-- No, déjalo que se vaya- le digo.

-- Katniss- toma mis manos las cuales tiemblan- No estoy molesto. Quiero que hables con él.

-- Peeta, quiero estar contigo. Déjalo que se vaya.

Junta nuestras frentes y dice- Habla con él. Sé que es importante que vuelvas a tener su amistad. Estoy seguro que para el también es importante tu amistad.

--¡KATNISS!- grita más desesperado.

-- ¡YA VOY!- grito con fastidio- espera un momento- digo con pesar.

Peeta sonríe besando mis manos llevando su calor a mi cuerpo. Ambos nos empezamos a vestir. Yo lo hacía lentamente, ya que me sentía nerviosa por ver a Gale después de todo no habíamos terminado bien. Tomados de la mano nos dirigimos a la puerta ninguno de los dos decía nada, se sentía una gran tristeza en el ambiente.

--Te veré en la noche- me dice Peeta intentado sonar animado.

-- Está bien- le digo algo triste- Estaba pensando te gustaría mañana ir al bosque.

-- Sí- sonrió sinceramente animado- me encantaría ir. Me dejaras prepararte algo de comer para mañana.

-- Si insistes.

-- Preparare algo delicioso- se anima más.

Nos miramos un momento y sabemos que nos tendremos que separar aunque no queramos. Veo en sus ojos un poco de miedo seguramente por dejarme con Gale a solas. Tengo miedo de que Peeta se tome a mal esto, miedo mezclado con ansiedad por ver a Gale. Peeta suspira y dice.

--Solo por si acaso.

Y me besa. Me besa como si fuera el último beso que me va a dar en su vida y eso hace que me sienta más preocupada, porque no quiero que lo sea. No quiero que él se vuelva a apartar de mí. Lo amo y se lo demuestro regresándole un beso donde hay una promesa de que estaremos juntos por siempre. Una promesa donde habrá mil besos y que nadie nos separara.

Puedo sentir como él intenta terminar el beso, cosa que no quiero, no importa cuánto necesite respirar. En un suspiro digo su nombre- Peeta- Y tomo su nuca con mi mano derecha y con la izquierda su espalda para apretarlo más a mí y seguir besándolo. Los golpes a la puerta nos regresan a la realidad.

-- Ya no puedes hacerlo esperar más- me dice Peeta separándose de mí.

-- No me importa que espere- le digo intentando volver a besarlo.

-- Lo mejor es irme- dice alejándose.

-- No, no quiero que te vayas así. Prométeme que si vendrás esta noche.