Capítulo 28

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Todos los personajes pertenecen a Suzanne Collins

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Capítulo 28

Por suerte había conseguido boletos para el ultimo tren de la noche, solo había un detalle este tren se detenía en cada distrito. Si hubiera tomado el tren Express en 6 horas llegaría al Capitolio, pero en este quien sabe a que hora llegue a mi destino.

Fue en el Distrito 10 que comencé a pestañear. Me acomode en el asintió que por suerte tenia para mi sola. Esa soledad me dio un duro golpe al recordar que hace un tiempo Peeta y yo habíamos dormido recargados uno contra el otro en el tren que nos llevaba de regreso a casa. Me levante sabiendo que por el momento no podría dormir.

Saco el libro de tapa dura con su sobrepuesta ya algo gastada, como quiero leer los poemas favoritos de mi padre me voy a l índice a buscarlos, es ahí en la solapa del final que la veo. Una carta, la cual abro y veo la letra de mi padre en ella, con las lágrimas a punto de surgir comienzo a leer el contenido de ella.

Este día ha llegado, el día en que tengo que entregar a mi Katniss a otro hombre, a un hombre que me ha prometido amarla para toda la vida. El cual me asegura que vivirá para que ella sea feliz. Les haré una confesión escribí esta carta hace muchos años porque un jovencito me hizo ver que un día mi hija se convertiría en mujer y que en un futuro conocería a un hombre del cual se enamoraría, tanto como para casarse con él. Con eso en mente decidí escribir el discurso que ahora les digo a ustedes. En este día les quiero hacer una revelación el joven que hizo que abriera los ojos, era un jovencito de 12 años que llego y me dijo que quería mi permiso para que Katniss se convirtiera en la mujer de su vida, ese joven es el novio. Se preguntaran como estaba seguro al escribir esto, que el se casaría con mi hija, porque vi la decisión en sus ojos, estaba decidido a que Katniss fuera su destino. Me impresiono ver a alguien tan joven así de decidido y supe que lo lograría. Las siguientes palabras son parte de un poema que quiero compartir con los novios.

Amor, cuántos caminos hasta llegar a un beso,

¡Que soledad errante hasta tu compañía!

Siguen los trenes solos rodando con la lluvia.

No amanece aún la primavera.

Pero tú y yo, amor mío, estamos juntos.

Ahora y estoy seguro que por siempre estarán juntos Katniss... Peeta.

¿Qué era esto? no entendía nada porque el nombre de Peeta aparecía en la carta. Me levante nerviosa agarrando la carta y volvíendo a leer el nombre de Peeta. En qué momento mi Padre y él se habían conocido, en que momento mi Padre sabia que yo me enamoraría de él. Entonces recuerdo esas extrañas palabras que una vez me dijo: "Ya conocí al chico del que te vas a enamorar algún día". Era Peeta se refería a Peeta, me dije en voz baja.

Algo confundida camino hasta la parte trasera del tren, abro con desesperación la puerta para poder salir y tomar aire. Ahí, entre el viento que fuertemente me da en el rostro vuelvo a tomar la carta para volver a leerla mientras recuerdo las palabras de mi Padre: "Apuesto que algún día cuando tú lo conozcas te enamoraras de él...tanto que será el hombre al que al final te tenga que entregar el día que uses un vestido de novia-me dijo hace tiempo.

-- Papá- digo como si estuviera aquí- Tienes razón - digo- Me enamore de él...lo amo tanto Papá.

Tomo mis cosas al escuchar que hemos llegado al Distrito 4. Antes de llegar con Prim decido ir a buscar a Peeta. Era necesario que habláramos de todo de mi Padre, del contrato, de Snow, de Prim, de él, de mí...de nuestro amor.

Todo por dineroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora