Capítulo 37

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Todos los personajes pertenecen a Suzanne Collins

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Capítulo 37

Sin que yo pudiera evitarlo el viejo me había arrastrado a su despacho mientras Peeta se despedía de sus padres. Ya adentro no pude evitar mostrarle todo el mal humor que sentía de estar ahí con él.

-- ¿Qué quiere?

-- A veces eres muy grosera. Tendré que decirle a Effie que corrija eso.

-- Ni a palos podría corregir el disgusto, que siento al estar con usted.

-- ¿Porque estas tan alzada? Acaso es porque sientes que ya no tienes nada que perder.

Me dice tan cerca que puedo sentir su aliento a sangre y rosas mezclado, provocando las ganas de correr a vomitar, aunque lo podría hacer sobre la elegante alfombra del viejo.

-- ¿Te gusto comer con los Papás de tu novio?

-- Sí- le digo con sinceridad. Ver el rostro del Señor Mellark compensaba tener que saludar a la Mamá de Peeta.

-- Iré al grano-dice el viejo- me reportaron varios cosas que no me gustan y no me gustan porque no sé como interpretarlas.

-- ¿Qué cosas?-intento fingir inocencia.

-- Primero me dijeron que tu buen amigo Gale había ido a verte y que al parecer había surgido una pelea entre Peeta y tú. Luego se me informo que ustedes habían regresado juntos de sus vacaciones y ahora me dicen que los ven muy distantes que ya no se ven como los mismos novios enamorados.

-- Yo nunca he sido muy cariñosa, menos en público.

-- Si no lo dicen por ti. Lo dicen por el muchacho, él siempre se esta desviviendo por ti y en estos días parase que el encanto que sentía por ti a desaparecido.

No pude evitar quedarme muda no sabia que decirle a Snow. No sabía si decirle la verdad o seguir la mentira de que Peeta y yo seguíamos de novios.

-- Quiero pensar que todo esta bien y que estas siguiendo el contrato al pie de la letra verdad sobrina.

En ese momento no pude evitarlo. Me sentía enojada con Snow, con todo lo de su contrato, con toda su cochinada- ¡YA ESTOY CANSADA! ¿HASTA CUANDO ESTO VA A TERMINAR? ¿HASTA CUANDO USTED VA A ESTAR A GUSTO?- intento calmarme y sigo- Ya esta obteniendo lo que quería del padre de Peeta. Entonces hasta cuando dejara este asunto por la paz, hasta cuando podré ser libre para elegir si quiero estar con Peeta o no.

-- Solo hasta que yo quiera.

-- ¿Qué?

-- El contrato que firmaste dice que este terminara hasta el momento en que yo lo decida y que yo tengo el derecho de decidir hasta donde llevaras tu relación con el hijo de Mellarck. Claro el contrato deja de ser valido el día que yo no te pase dinero o ya no te pague la escuela o ya no de dinero para el tratamiento de Primrose. Como no he dejado de hacerlo a menos que pagues cada centavo que invertí en ti o claro también estarás libre si muero.

Durante un segundo pensé mil maneras de asesinarlo y cada una de ellas la disfrutaba mucho. Solo que sus palabras y las esperanzas de tener algo sincero con Peeta se estaban yendo al hoyo. Me daba miedo pensar que me podría obligar a terminar con Peeta y buscarme un nuevo novio. No, definitivamente no quería eso. Intente hacerme la valiente verlo con todo el odio que en mi interior sentía por él, pero el sentimiento de desesperación no me ayudo ya que inmediatamente mis lagrimas hicieron su aparición.

Todo por dineroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora