Capítulo 11

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Todos los personajes pertenecen a Suzanne Collins

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Capítulo 11

Me recargo sobre la puerta intentando controlar todas las emociones que en ese momento recorren todo mi ser, siento coraje, tristeza, arrepentimiento y el otro sentimiento que se hace presente... no lo comprendo solo se que invade todo mi pecho.

Mi corazón descontrolado brinca de emoción cuando escucho que tocan la puerta, inmediatamente pienso que es él. Todo mi cuerpo quiere que sea Peeta, siento que tiemblo pensando que regreso para darme ese beso que no quise hace unos momentos, pero acaso ¿lo quiero ahora? Me da miedo la respuesta que aparece en mi cabeza.

-- ¿Quién?- me siento tonta preguntando.

-- Soy yo Katniss- escucho el molesto acento de Effie atrás de la puerta.

Limpio las lágrimas que había derramado intentando verme normal. Abro la puerta para que ella entre a la casa.

-- ¿Qué ocurrió con Peeta y contigo?- pregunta inmediatamente.

--¿De que hablas?- pregunto nerviosa.

-- Acabo de encontrarme con Peeta tenia la cara mas triste que he visto en mi vida, le pregunte ¿que tenia? Hizo un intento por contestarme, pero no lo hizo y se fue a su casa.

Decido guardar silencio es mejor que Effie no sepa tanto sobre lo que acaba de pasar con Peeta y solo le digo- Vamos a empezar con las clases que hoy tengo tarea y no quiero dormirme tarde.

Effie me mira intentando descifrarme, pero al final me deja tranquila y comenzamos con sus clases de protocolo y estilo. Me levanto mas tranquila al otro día. En la noche aparece Haymitch en mi casa entra sin que yo lo invite pienso que se esta tomando mucha confianza conmigo.

-- Quiero que me digas ¿qué le hiciste al chico?- pregunta molesto.

-- Que le hice ¿de que?- decido preguntar intentando que parezca que no se de lo que habla.

Haymitch parece de verdad muy molesto- Él siempre me lleva algo para desayunar todas las mañanas, sin embargo en esta ocasión no lo hizo, eso me pareció raro por lo que fui a buscarlo- dice y le da un trago a la botella que trae en la mano-Lo encontré con una maleta, le pregunte a donde iba y me dijo que iría a pasar unos días con sus Papas.

-- Y yo ¿qué tengo que ver con eso?

-- Él no se iría tan fácil con sus Papas, ahora menos que nunca- lo dice muy seguro-Algo tuvo que pasar para que huya de esa manera.

-- Y ¿por que crees tu que tenga que ver conmigo?

-- Porque para él todo tiene que ver contigo.

Me quedo callada un momento, me impresiona lo que dijo pero cuando decido hablar solo salen de mi palabras que tratan de fingir que no conozco la razón del porque Peeta se haya marchado. Él me mira de la misma forma que Effie y sin decir mas se marcha, supongo que tendrá que aprender a sobrevivir sin que Peeta lo cuide. Más tarde recibo una llamada es de mi madre, eso logra animarme bastante.

-- Mamá. Hola ¿cómo estás?

-- Bien- dice aunque por su tono no le creo mucho.

-- ¿Me pasas a Prim?- pido, ya que quiero escuchar su voz, la única voz que puede alegrar mi corazón.

-- Estaba muy cansada quería hablar contigo, pero el sueño la venció.

--oh entiendo- digo.

Platique un rato con mi Mamá, ella quería saber como me iba en la escuela y con la casa, pero como no tenia muchas ganas de platicar solo salía de mi boca si y no. Cuando colgamos volví a llorar me sentía triste por no haber hablado con Prim pero también sentía tristeza por el hecho de que Peeta se hubiera ido con sus Papas.

Todo por dineroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora