Capítulo 43

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Todos los personajes pertenecen a Susane Collins

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Capítulo 43

Estoy con Peeta, Prim, mi Madre y mi Padre, estamos en el bosque caminando muy contentos por este día tan hermoso, por los dientes de león que se encuentran en el camino y por sentir el sol en nuestros cuerpos. Mi padre canta provocando que los sinsajos nos sigan durante el camino. Sé que este se convertirá en uno de los momentos más felices de mi vida. Mi padre me aparta de Peeta para rodearme con su brazo invitándome a cantar. Al abrir mi boca para hacerlo sale de ella un extraño sonido, un sonido parecido a un teléfono.

Me despierto al escuchar el teléfono sonar algo amorrada me levanto para contestar.

--Bueno.

-- Hola Katniss, ¿aun estas durmiendo?- me pregunto mi madre.

-- Sí ¿por qué? ¿Qué hora es?

-- Ya casi la una de la tarde.

Me sorprendo por la hora que es. Siempre he sido de las personas que les gusta despertarse temprano para aprovechar el día. No solo dormí mucho porque Peeta me había dejado agotada, también fue porque logre dormir con tanta tranquilidad, una tranquilidad que hace mucho mi mente no me permitía.

--Te hablaba para comentarte que ya no voy a estar en el departamento que me rento tu Tío Snow- me dice.

-- No... ¿por qué?- le pregunto extrañada.

-- Ya lo sabrás- dice con un tono de voz divertida- Te quería pasar el teléfono del nuevo departamento donde ahora estaré viviendo.

-- Si pásamelo- le pido.

Antes de colgar con mi Madre le pregunto por Prim a lo que me responde que está bien. Al colgar decido irme a bañar, en la ducha al tañarme noto las marcas que Peeta me hizo ayer en la noche, están por todo mi cuerpo o por lo menos por las partes que logro ver. Después del baño veo mi cuello en busca de algún chupetón pero él tuvo la delicadeza de no hacerme ninguno visible. Si hubiera sido yo le hubiera hecho otros donde la gente los pudiera ver para que así supieran que él tiene novia.

Estoy haciendo mi trenza cuando escucho que tocan la puerta. Me animo al pensar animada que puede ser Peeta. Emocionada bajo corriendo esperando encontrarme con mi chico del pan, pero me sorprendo al ver a Hazzelle con una sonrisa tímida.

--Hola- la saludo.

-- ¿Estás muy ocupada?- pregunta Hazzelle.

-- No, claro que no pasa, por favor.

Es extraño que me sienta incomoda con Hazzelle, que la conozco desde que yo era una niña y siempre la había admirado. Para mi ella era una mujer fuerte, inteligente, amable y simpática. Deseaba algún día convertirme en una mujer como Hazzelle.

--Te gustaría un vaso de agua o...

-- Katniss quería que habláramos sobre Gale.

Al escuchar eso sentí que la sangre abandonaba mi cabeza, desde que Gale le había dicho a Peeta la verdad sobre mi trato con Snow no había sabido de él y por supuesto a mí no me interesaba tener contacto con él, así que había dejado de ver a Hazzelle y a los niños. Con nerviosismo le pregunte.

-- ¿Qué con él?

-- La última vez que estuvo aquí paso algo entre ustedes.

-- ¿Por qué preguntas? Él te conto algo.

Todo por dineroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora