No todo se hizo para estar bien

Capítulo 25

Un hombre estaba tirado en el piso atado con cadenas de brazos y piernas que provenían de la pared.
El hombre tenía un aspecto terrible y no tenia camisa. Estaba muy deforme. Su piel estaba cubierta de manchas color gris de las cuales salía pelo. El cabello se le estaba cayendo en varias partes de la cabeza y de esas partes calvas salían granos de color verde.

El hombre se percató de nuestra presencia y alzó la cara, que hasta este momento había permanecido baja y oculta.

Ahora que la veo prefiero que la vuelva a esconder. Sus ojos eran como los de un gato, tenía los dientes de diferentes tamaños y unos eran mucho más afilados de lo que deberían ser y la nariz estaba cubierta con una gran mancha gris como las del resto del cuerpo.

El hombre nos miro por un segundo y luego empezó a pegar unos espantosos gritos mientras intentaba correr hacia nosotros.
La habitación en la que estábamos, al igual que los pasillos, era completamente blanca. No tenía ni ventanas ni puertas. Estábamos encerrados.

- ¿Acabo de huir de cuatro tipos armados para terminar encerrado con algo que no se que es? - dijo Dylan que estaba entre molesto e incrédulo según la expresión que tenía en el rostro

- Dylan calmate - dijo Aídan que no despegaba la vista del hombre - creo que ya se que pasa aquí

Si no me equivoco yo tenía la misma respuesta para todo esto que él.

- El es ... - empecé a decir

- Un experimento - Continuo Aidan

Dylan se nos quedó mirando con los ojos muy abiertos. Él acababa de entender la situación y no lo culpó por estar tan atónito.

De repente empezaron a sonar golpes en la puerta que eran apenas audible debido a los gritos que seguía pegando el pobre hombre.

- Hay que soltarlo - dijo Dylan de repente

- ¿Que has dicho? - le pregunté sorprendida

- Hay que soltar al hombre - respondió muy seguro de si mismo

- Y yo que creí que Alice estaba loca - dijo Aidan con una media sonrisa

- Hey, tal vez sólo soy un poco ... imprudente e impulsiva - respondí riendo

- Es enserio chicos - dijo Dylan mientras los golpes de la puerta aumentaban - este es el plan: lo soltaremos, y cuando lo hagamos abriremos la puerta, espero yo que ataque a los guardias y mientras lo hace huimos. Si se puede, intenten tomar uno de sus taser ¿bien?

Aidan y yo asentimos.

- Bien. Alice busca alguna cosa que haga que esas cadenas se suelten, Aidan ayuda a Alice, si le pasa algo yo te mató a ti. Yo me quedaré tratando de que no entren - Nos indicó

Me acerqué lentamente al hombre, el cual parecía que quería matar a la primera cosa viva a la que tuviera la oportunidad de atacar. Respire profundo.

- Hey amigo - dije tratando de verlo a los ojos - escucha... escucha... yo este... voy a liberarte

Al escuchar esto dejó de gritar y de forcejear con las cadenas. Creo que vamos bien

- Ahora. Debo acercarme ¿no me atacaras, verdad? - Trate de hablar con la voz más dulce que podía

El hombre soltó un ruido que fue entre gruñidos y aullido. Es la única señal que tengo, tal vez es un si.

Me acerqué a las cadenas y las empecé a examinar. Junto a la base de una de ellas encontré una pantalla que ponía los números de 1 al 0 y encima una barra en blanco. Bingo

- Aidan. Ven aquí y ayúdame - le dije

El se acercó y se agachó junto a mi.

- ¿Que necesitas?

- Si tu fueras un científico que experimenta con gente inocente ¿Que código usarias?

- Fechas de gran importancia para ellos ...

- ¿Como cuál?

- La primera generación de computadoras - grito Dylan desde la puerta

- Si cierto - le dije a Aidan

- Bueno ... eso ... creo que la primera generación de computadoras abarca desde el año 1938 hasta el año 1958 - Me contesto

Marque 19381958 en la pantalla luego sonó un pitido y las cadenas soltaron al hombre que salió disparado hacia la puerta mientras Dylan la abría.
Al otro lado los guardias, que no esperaban que les abrieremos la puerta, fueron atacados por el hombre, el cual fue una distracción para ellos.

- Vamos - grito Dylan

Y salimos corriendo a toda prisa, huyendo de los guardias por un lugar desconocido, con Aidan a la cabeza. Fuimos por varios pasillos y tratamos de despistar a los guardias. Pero luego de, lo que creo yo fueron 5 minutos. Empezó a sonar una alarma.