Capitulo Cincuenta y Dos

48 4 0
                                    

Capítulo 52.

Fui hasta el departamento a recoger mis cosas, y tan rápido como llegué fui a buscar algún hotel. Tenía el pasaje de avión en mano, con fecha para el jueves 30 de agosto; un día después del cumpleaños de mi primo tristemente, pero debía poner en orden mis pensamientos.

Me encontraba en la cama del hotel, pero me sentía algo sucia de todo el trajín del día así que preparé la tina para un baño. Estaba un pequeño envase con "Jabón para burbujas" escrito en él así que me encogí de hombros, echando un poco del contenido en la bañera.

Suspiré. Debía ensayar qué le diría a Harry...

– ¡Hey, chico ruloso! ¿Sabes? Desde hace mucho te amo pero no quería darme cuenta por Victor. Por cierto, estoy soltera – Lo dije, pero al instante me golpee la frente con la palma de mi mano por lo patético que sonaba.

Otro intento. Imaginé tener a Harry frente a mí, y respiré hondo.

– Hola, Styles. Mira, sé que me porté mal contigo pero ahora estoy soltera y... yo... eh... quisiera besarte –

Golpee más duro que antes mi frente. Mala idea imaginar tener a Harry al frente.

Aquí vamos de nuevo.

POV Harry.

– ¡Llegué! –

Le quité la cadena a Sam, para luego entrar a la cocina. Vi a mi abuela con las señoras Marie, Paulete y Lily. A un lado vi cómo Ana se encontraba con su madre hablando sobre la comida en la fiesta de la boda.

– Miren quién llegó – Lily sonrió saludándolo.

– Hola, señoras – Saludé con mi mano sonriendo.

– Oh, por favor, querido. Señoritas – Me corrigió Paulete, a lo que asentí riendo.

Le di un beso en la coronilla a mi abuela.

– Que sigan disfrutando –

– Igual para ti, querido – Escuché a Marie responder.

Iba a salir del lugar pero la voz de Ana me detuvo.

– ¡Espera! –

Luego me arrastró hasta la sala, lejos de los oídos curiosos.

– ¿Qué sucede? –

– ¿Has hablado con _______ últimamente? –

Me extrañó su pregunta, pero negué.

– ¿Por qué la pregunta? –

– Oh, nada. Es solo que... yo... eh... creo que ella dentro de poco... ehmm... ¡Nada! ¡Adiós! – Salió corriendo.

Quedé ahí de piedra. Pero qué chica tan extraña...

No le di importancia, y seguí caminando. Sam me seguía desde atrás y sonreí. Tal vez no debí descomponerme tanto, a fin de cuentas nadie había muerto, y con esto de la boda hasta me la volvería a reencontrar. Todos sabemos de quién estoy hablando.

POV _______.

El tiempo había pasado rápidamente,y ya me encontraba en el avión. Exacto, era jueves; dos días faltaban para la boda.

Desperté luego de batallar para dormir en aquel incómodo asiento, y noté que había amanecido. Apenas aterrizamos decidí que lo primero que haría sería comprar mi atuendo para la gran ocasión. Uno que dejara al ojiverde babeando.

Fui hasta un hotel para dejar mis pertenencias, y recorrí tienda por tienda... No encontré nada lindo hasta que mi última esperanza resultó. Ese es perfecto para la boda.

~ (01 de septiembre. 13:09 horas).

Era el día. Hoy es la boda. La boda empezaba a las 03:30 pero en donde residía en estos momentos tomaba como una hora para llegar. Coloqué el vestido en mi cuerpo, lo abroché por atrás. Había llamado a una peluquera profesional para que me hiciera un , y cuando observé la obra que habían hecho sus manos me maravillé. Apliqué un poco de en mi rostro, pero solo para perfeccionar mis facciones; lo hice natural. En mis muñecas para adornarlas puse unas, y finalmente coloqué un collar de perlas de mi madre en mi cuello, que al parecer era lo único que me había dejado de ella en aquel día cuando me abandonaron en el orfanato.

Quedé unos minutos en silencio ante ese pensamiento, pero sacudí mi cabeza para eliminar esos pensamientos. ¡Hoy era día para celebrar!. Me levanté, y me miré en el espejo de cuerpo ingeniosamente puesto sobre la pared de aquella habitación. ¿Esa era yo? ¡Oh por Dios! Tal vez dejaría a Harry con la boca abierta.

Salí al living del hotel, y varias miradas se posaron en mí. Llegué hasta el auto que había rentado, y entré sentándome en el asiento del piloto. Lo encendí, y emprendí marcha hacia la casa de Lorenzo.

POV Harry.

Estaba nervioso. Demasiado para mi gusto.

Cuando estaba escogiendo qué camisa escoger, fue realmente un dilema. Quería lucir perfecto para ella, pero sin que se notara que me había preocupado por cómo luciría. Porque no la había visto, pero sabía que llegaría perfecta. Al final me decidí por una camisa blanca tradicional, coloqué el esmoquin encima y mi famoso moño. El pantalón, y finalmente los zapatos fue lo último para mi atuendo.

O casi lo último. Desordené con mis dedos mi cabello, y me eché una última mirada en el espejo.

– ¡Harry! Debes bajar – Gritó Nota, la única hija mujer de Lorenzo, y que era de mi edad. Tal vez con ella fue con quien agarré más confianza de los tres hermanos, porque también tiene dos hijos varones. Bajé, y guiñó el ojo.

– A cierta chica demonio le va a encantar – Comentó. Ciertamente le había dicho sobre mis sentimientos hacia _____, y ahora a cada tanto que tenía oportunidad me molestaba con ello.

– Oh, por favor – Dije riendo.

– Caroline está afuera esperando por ti –

POV _____.

Estaba entrando en el sitio, y mis piernas estaban comenzando a flaquear. No podía controlar los nervios.

– _______ – Al escuchar esa voz mi piel se erizó. Harry me estaba llamando.

Voltee y sonreí.

– ¡Harry! – Lo abracé. Él me respondió el abrazo un poco perplejo.

– ¿Cómo va todo? –

– Mejor que nunca – Sonreí, pero él pareció no notar mi doble sentido – ¿Y Claire? ¿Y Lorenzo? ¿Cómo están? –

– Abuela, bastante nerviosa. Y Lorenzo, tan grandioso como siempre – Asintió.

– ¡Harry! La ceremonia está por comenzar – Una chica le agarró del brazo.

– Caroline, ella es _____. _____, ella es Caroline – Nos presentó.

¡Esperen! ¿Caroline? ¡Ella es la chica de la que me contó habían terminado hace tiempo! Al parecer habían vuelto.

Crash, escuché a mi corazón.

– ¿_____? ¡Ella es la chica de la que tanto me has hablado! – Sonrió.

¿Él le ha hablado de mí? ¿Qué clase de hombre le habla "tanto" de una chica a su novia? Me pregunté.

– ¿Te ha hablado tanto de mí? – Cuestioné, riendo forzadamente.

– ¡Claro! –

– Espero que sean maravillas –

– Seguro. No podría decir nada malo de ti – Harry me observó fijamente con sus ojos.

Tenía que entrar rápido para pasar de este momento incómodo hacia mi persona. Piensa, ______.

– Creo que tomaré asiento. Dentro de poco todo comenzará – Sonreí. Ellos asintieron, y sentí una mirada fija en mi espalda. Me quemaba la piel... Seguro era Harry.

Suspiré. Era una tonta... Había dejado toda una vida, por un chico al que hace unos pocos meses conocí, aún sin saber si él tenía otras conquistas.

Letters to Juliet [Harry Styles AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora