Capitulo Cuarenta y Ocho

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Capítulo 48.

(POV Harry).

Iba conduciendo, aunque tuvo que parar en una gasolinera aún contra su voluntad, porque al auto le faltaba combustible. Luego salió pitando de nuevo hacia el hotel. Debía llegar antes de que se fuera de allí.

Mamá, papá, estoy luchando por ella; de verdad lo estoy haciendo.

Finalmente faltaba una cuadra por llegar hasta el hotel, y cuando ya estuve saliendo del auto noté que mi chica demonio estaba parada sobre el balcón de su habitación, que salía hacia la calle donde él estaba. Se encontraba leyendo un libro, parada de pie y apoyada en el barandal. Se veía hermosa.

Lo siguiente que sucedió partió mi corazón en millones de pedazos pequeños, y era como si tiraran esos pedazos a una hoguera, prendiéndolos en fuego vivo. Victor había hecho acto de aparición detrás de ella, y le dio la vuelta por la cintura, ella le sonrió para luego darle un beso en los labios colgando sus brazos en el cuello del chico.

Carraspee un poco, y me di la vuelta corriendo hacia mi auto. Choqué con una señora, y esta me preguntó que si me encontraba bien pero solo quería llegar hasta mi auto para desahogarme. Me senté, conduje hasta alejarme lo suficiente de aquel endemoniado hotel, y cuando estuve lejos aparqué en un lugar donde no concurría tanta gente y golpear mi cabeza contra el volante.

Salían lágrimas de mis ojos, y sollozaba sin parar. Todo lo que sucedió en esta estúpida búsqueda con esa estúpida chica que hacía que mi corazón estúpidamente se acelerara, fue estúpido.

Ella ya tenía dueño, de alguna forma y yo intenté entrometerme en su felicidad. Realmente no tenía perdón ni de Dios. Me odiaba con todo mi ser, por enamorarme de una imposible y además ya tomada por otro hombre, y por permitirme seguir con aquel embrollo de enamorarla.

Sentía que la gente que pasaba al lado del vehículo se me quedaba viendo, pero poco era lo que me importaba. Tenía mi mente centrada en otro lugar, o mejor dicho, en cierta chica. La imagen de ella con su prometido rondaba en mi cabeza una y otra vez, atormentándome.

(POV ____).

– ¡Llegué! – Exclamó Victor detrás de mí, luego de que fuese a otra subasta cerca de nuestro hotel. Dejé mi libro y sentí sus manos en mi cintura, dando vuelta a mi cuerpo. Sonreí al verle al frente de mí, y él unió sus labios a los míos.

– ¡Encontré este increíble vino en la subasta! Es totalmente una bebida de dioses – Movía demasiado las manos Victor, exagerando bastante lo "increíble" de la bebida.

Sonreí un poco, pero era de nostalgia; extraño a mis amigos, a Claire y a... a Harry.

Apenas él nombró su preciado vino se alejó de mí yendo hasta la habitación a guardarlo a donde estaban las otras cosas. Esta vez solté un suspiro cansino, para luego dirigirme a mi pequeña libreta y escribir lo sucedido hasta ahora con su historia, que al parecer, sería el final. Aunque sentía que algo faltaba.

Sonreí al recordar que una vez, cuando Harry estaba intentando leer mi novela y yo se lo negaba.

Flash back.

– ¡Oh, vamos! Debo saber si estoy bien representado – Preguntó, intentando robar mi pequeño secreto pero puse mi mano en la portada de este evitando que fuese abierto. Él soltó el aire contenido, para luego mirarme – Puedo demandarte por ello, eh – Dijo a modo de broma.

– Si es por si estás bien representado, créeme, lo estás –

– ¿Qué se supone que significa eso? –

Letters to Juliet [Harry Styles AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora