Capítulo 28: Esto no puede estar pasando

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KATNISS POV

— ¿Johanna dónde estás?— le llamé a mi amiga al día siguiente afuera de la casa de Cashmere.

—Katniss me tardaré un poco más, mamá me encargó algo y recién estoy terminando— se oía agitada.

—Bien— le colgué. No tenía intenciones de entrar sola a ese lugar.

Le marque a Finnick.

—Jardinerita, ya vamos de camino, estamos saliendo del centro comercial.

—Ok, entonces voy entrando, por favor dense prisa— me abrieron la puerta y me demoré casi media hora en estacionar mi auto en esa maraña de estacionamiento. No quería chocar o rayar ninguno, cada vehículo era más costoso que el otro y no quería pelearme con nadie. Cuando por fin logré estacionarme la bocina de Finnick me asustó.

— ¿Tan mala está la fiesta que te escondes en el estacionamiento?— se burló de mí.

—Payaso, a ver ubícate— me burlé. Pero a él le tomó menos de 10 segundos.

— ¿Cómo hiciste eso?— grité asombrada.

—Soy el señor de los autos— sonrió.

—Presumido— le dije tomando a Annie de un brazo y caminando con ella hasta llegar a la fiesta. Le extendí el enorme regalo a Cashmere cuando salió a recibirnos.

— ¿Katniss Everdeen? ¡Por dios que milagro!— sabía que por dentro debía pensar algo completamente diferente pero no me importaba.

—Feliz cumpleaños Cashmere, te presento a una amiga, ella es Annie— le dije presentándole a Annie. Cashmere la miro de pies a cabeza y le sonrió.

—Bienvenida Annie, espero que te diviertas. ¡Me muero! ¿Ese es Finnick?— dijo contoneándose.

—Si lo toca, la mato— me susurró Annie al oído.

—Tranquila. Cashmere es resbalosa con todo mundo, Finnick sabe cómo evadirla.

Dicho y hecho, Finnick le dio su regalo y le jugó una broma, Cashmere pareció ofendida. Nos acompañó hasta la piscina y se fue con sus amigas.

Había mucha gente, aunque no me fijé bien, mi vista estaba perdida en el horizonte.

—Tranquila, ya aparecerá— me susurró Finnick.

—Oye no busco a Peeta— respondí ofendida.

—No, por eso miras más a las plantas que a las personas— se rió. —Ay no. Allá está el Marvel "babas de camello" y viene hacia acá— dijo anunciando la visita de cierto sujeto fastidioso.

—Katniss, que gusto que estés aquí ¿traes traje de baño? ¿Quieres nadar?— preguntó el recién llegado.

— ¿Quieres ahogarte Marvel?— la voz de Johanna me hizo sonreír.

— ¡Descerebrada!— salté a recibirla.

—Vamos ¿para qué son las mejores amigas sino para apoyarse?— ignoramos a Marvel y se fue ofendido.

—Cuanta gente hay, espero que no se hagan pipi en el agua— dijo mi amiga burlándose.

—Pues yo tengo calor ¿vamos a nadar amor?— le pidió Finnick a Annie. Ella aceptó y nos dejaron.

—Busquemos unas perezosas juntas para tendernos al sol, hay que aprovechar lo que queda del día a ver si nos bronceamos— sonrió Johanna.

Conseguimos dos lugares algo apartados del resto, nos quitamos los vestidos y sacamos los bronceadores.

Historia de un Jardinero - TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora