Mi Ladrón

Capítulo 36:

Música bailable, buena comida preparada por el chef pistache, la decoración era sofisticada para la ocasión, el cielo pintado de un azul profundo con una que otra nube hacian que todo se viera perfecto y lo más importante, tenía a un chico alto, con el cabello un poco despeinado pero encantador, ojos obsesivamente color esmeralda, traje gris y corbata ajustada, con una sonrisa que puede derretir un muñeco de nieve tan fácil como si fuera verano. Toda esa descripción de perfección estaba en frente mío, con sus manos en mi cintura mientras bailabamos al ritmo de la musica. Amaba el modo en que sus ojos brillaba, tanto como para ver mi reflejo en ellos. Amaba todo de él. Todo.
Nos moviamos lentamente mientras sonreía encanta de tener a ese hombre frente mío, ese hombre que era mi esposo.

-Te he dicho que eres hermosa?-preguntó mirándome fijamente. Sólo con mirarme me hipnotizaba, podía hacer lo que quisiera conmigo con tal de tener esos ojos fijos en los míos.

-Eso creo-sonreí apenada.

-Bueno, si antes eras hermosa ahora estás irresistible, pero sabes porqué no?

-Por el maquillaje?-pensé, la verdad si me había gustado mi maquillaje era sútil pero a la vez romántico.

- Te ves hermoso con o sin maquillaje, pero hoy te ves mas hermosa que nunca porque ahora tienes tatuado mi apellido como la Señorita Johnsons en la frente y eso te hace mía. Por eso te ves tan bien- sonrió satisfactoriamente, el era tan presumido y orgulloso de si mismo que hasta eso me gustaba.
Me reí con ganas, esos comentarios eran tan tipicos de él, así que le dí un tierno beso en los labios, quería quedarme así junto a él todo el día y si era posible, toda la vida.

Luego de que brindaramos, y bailaramos un poco, nos sentamos para comer, Pistache se encargó de la comida y estaba totalmente deliciosa. Tienes que enseñarme esta receta decía entre bocados.
Ese fue realmente un hermoso momento, no sólo porque estaba junto a mi esposo, sino porque estábamos de alguna forma en familia, ya que, así suene una completa locura, eso eran pistache y Alex para mi.

Compartimos momentos divertidos, momento únicos, nos reímos como siempre por las anécdotas de Pistache, luego bailamos todos juntos mientras Alex hacia muecas ya que no sabía bailar muy bien que digamos.
Lancé el mini ramo que Alex había conseguido para mi y Pistache lo tomó, su cara de sorpresa nos dió mucha gracia pero al él no tanto, supongo que para él el compromiso era un soga  al cuello.
Sin darnos cuenta bailando y divirtiéndonos ya eran las once de la noche  y todos estábamos cansados de todo lo que había pasado en el día, después que recogimos algunas cosas por si llovía, decidimos irnos a dormir. Como tradición el novio se lleva a la novia cargada a la habitación y esa no fue la excepción. Después de despedirnos de todos ganándose Pistache un abrazo especial por todo lo que había hecho por mi.

Cuando llegamos al fin a mi habitación me soltó cuidadosamente sobre la cama, se quedó de pie mirándome sin ninguna expresión, sólo mirandome. La curiosidad me llenó ya que no sabía que estaba pasando por su mente en ese momento.

-Que sucede cariño? Está todo bien?-le dije.

Un segundo pasó luego que reaccionará y me respondiera:

-Es sólo que...no lo creo aún. Todo esto es tan..-meneaba la cabeza con incredulidad.
-A que te refieres?

- Pues esto, que tus estés a mi lado, que estemos juntos, y no juntos como en una clase o en la escuela, juntos como esposos, que mi vida ahora se sienta tan completa, que mis razones para vivir y sonreír sólo sean tú, que me quieras como yo lo hago y lo mejor de todo...que estés reservada exclusivamente para mi.- agachó la mirada y sonrió. Su sonrisa fue peculiar.

A mi también me parecía una completa locura y aún se sentía como en un sueño, la chica común se enamora de el chico guapo y los dos terminan casándose. En ese punto, después de todo lo que había pasado no creo que sea un sueño y si realmente lo es, que no me despierten nunca.

Me levanté y tomé su mentón para fijar su mirada. Sus ojos celestes me transportaban a otro lugar. A un lugar mejor.

-Cariño creelo porque está pasando, sólo disfrutemos de nuestro "para siempre" y no dudes tanto, porque es real, como todo lo que siento por ti- sus ojos llenos de lujuria invadieron los míos para luego perderse en mis labios justo antes de devorarlos por completo.
Poco a poco se fue acercando cada vez más a mi, cuidadosamente empecé a desabotarle la camisa para descrubrir su pecho tan sensualmente tonificado, luego lentamente desató mi vestido dejandome al descubierto, tomó mi trasero y me levantó quedando como chimpancé sobre él besándome como nunca. Con cuidado me recostó en la cama mientras yo tomaba su cabello como si mi vida dependiera de ello.
Sus labios hacían de mi un manojo de emociones, sus manos recorriendo mi piel me erizaban absurdamente. Su calor corporal tan delicadamente cerca a mi me hacía quererlo aún más cerca, tanto como fuera posible.
En ese momento era totalmente mío y así lo quería sentir.
Su respiración agitada, su aliento mezclandose con el mío, su espalda tan absolutamente tonificada hacia más fácil trazarla con mis dedos, mientras con su boca hacía maravillas en la mía.
Su cuerpo sobre mi bastaba para sentir un indescriptible placer, su pecho contra el mío, sus manos entrelazadas con las mías  y mis piernas en su torso hicieron que todo fuera especial tal como el lo había prometido.

Terminamos entrelazados, dándonos calor en esa fría noche de invierno, sus brazos al rededor de mi torso haciéndome estar más cerca a él mientras su aliento erizaba mi cuello. Tenerlo tan cerca de mi, sonriendo en mi oreja mientras me susurraba sus partes favoritas de la boda, mi corazón desbordandose de mi pecho, sus manos entrelazadas con las mías, me sentía tan completa, estar junto a él sin duda era mi lugar favorito en el mundo.

Nuestros cuerpos agitados y la luz de la luna nos arrullaron, haciendo de ese momento un recuerdo especial. Uno memorable, de esos que recuerdas con una sonrisa en la boca. Y quería que Luke no fuera sólo un recuerdo feliz, quería que hiciera del resto de mi vida feliz, si me lo permitieran, diría que estar con él era todo lo que necesitaba, era mi deseo más grande, y se merecía que le diera mi vida entera.

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Hola princesas y princesos, me demore muchísimo y lo siento pero tenía que terminar mi historia así que aquí estoy, espero les haya gustado y que sigan leyendo, de nuevo lo siento por la demora *Besos Imaginarios* ヽ(*≧ω≦)ﾉ