Mi Ladrón

Capítulo 3:

Ya habían pasado unos tres días, tres días de rabia, desesperación, impotencia, sin saber que iba a pasar luego, lo único que había averiguado era que no podía salir hasta que el "jéfe" no dijera. Ni siquiera sé porqué estaba en esta situación, el chico de ojos marrones se llamaba Alex, bueno así escuchaba que lo llamaban, había intentado comer en vez de negarlo porque si seguía así el esfuerzo del Gimnasio se podría ir a la basura. Siempre había sido demasiado delgada y estos últimos años había conseguido más masa muscular.

Me di una larga ducha intentando relajarme un poco, aunque era en vano pero hace dias no lavaba mi cabello, luego me vestí con un pantalon largo un poco suelto, una camisa a rayas y utilice solo unas medias con mis habituales pantuflas, dejé suelto mi cabello para que se secara sólo y luego me dirigí a mi habitación,  no podía vestirme allí, no me sentía segura, así que siempre lo hacía en el baño, al abrir la puerta encontré a el chico rubio mirando una foto.

-Oye que haces aquí?- pregunté molesta. Pensé que había cerrado muy bien mi habitación.

-Quienes son?- preguntó sin responder lo que le dije. Seguía mirando la foto que tenia encima de la cómoda.

-Que te importa, ahora vete -dije empujandolo hasta la puerta pero sus músculos no me dejaban moverlo, era casi imposible.

-No me iré hasta que me digas-sonrió con orgullo ya que sabía que con mis brazitos no podría moverlo. Idiota.

Jadee y suspiré vencida- Son mi hermana, mi perro y yo, contento?

-Que pasó con el perro?-dijo sentándose en mi cama. Comprendí que no se iba a ir hasta que no le dijera.

-Esta bien-suspiré-cuando era pequeña no tenia muchos amigos así que mi papá me regaló un cachorro, se llamaba Tomy, el era mi mejor amigo, lo más importante para mí, siempre estaba a mi lado, pero un día en verano al salir de casa para el supermercado me iban a robar y Tomy se metió, mordió al delincuente y este sin piedad le disparó en el costado, después uno de los vecinos llamó a la policía  y lo atraparon...pero nadie respondió por mi perrito, nadie hizo algo para salvarlo y simplemente se fue..en mis brazos, muriendo como un héroe-sentí el nudo en mi garganta, siempre fue un tema difícil que tocar-y la blusa amarilla es Sofía, mi hermana, ahora mueve tu trasero fuera de mi habitación quieres? - bajé mi cabeza antes de que pudiera notar mis ojos aguados. Pero el ni se inmutó.

-Cuéntame de ti?-dijo interesado.

-Oye, me preguntaste sobre la foto, te contesté, ahora vete-dije señalando la puerta.

-Oye preciosa no seas mezquina, tranquila, vamos a estar aquí un largo tiempo así que...

-Ya deja de decirme preciosa, soy Vanessa y como que un largo tiempo?-pregunté confundida, aún más de lo que estaba.

-Respondeme y te digo- dijo con una sonrisa juguetona. Este pendejo cree que estoy jugando o que?

Me di cuenta que no iba a ir a ningun lado y que tal vez esta podria ser una oportunidad para saber que hacia aquí- Y como que quieres saber de mi?-pregunté de mala gana.

-No lo sé...que te gusta hacer, tus pasatiempos, si tienes novio o algo así-dijo aún con sus ojos en los míos.

Me senté y pusé mis manos en mi cara, odio estar aquí, en esta situación-bailar, eso me gusta desde pequeña, intento ir al gimnasio todos los días, se supone que tengo novio pero no creo que eso te incumba así que ahora respondeme, ni siquiera se quien eres.- frunci el ceño.

-Bien-dijo levantándose de mi cama- eres como un préstamo, tu tío presumido le debe dinero a mi jefe, nuestro trabajo es no dejar que salgas hasta que tu tío pague lo que debe por lo visto se le ha echo muy difícil-dijo saliendo de mi habitación- Ah y no creo que te incumba saber quien soy, preciosa-dijo guiñandome el ojo. Pero quien se cree?

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Holis!!! Como están? Gracias por leer. Espero que les este gustando, amaría leer sus comentarios de como les parece la novela *Besos Imaginarios*