Capitulo 24:

6.1K 239 3
                                    

-Ya sabes que vas a usar ese día?- preguntó Alex mientras colocaba un poco de mermelada en su tostada.

-En realidad no, creo que usaré el vestido del funeral de mamá- sentí una expresión de dolor recorrer por mi rostro, Alex hizo una mueca. El vestido era mas bien sencillo, tenía delgadas tiras, era enrresortado en el pecho con una tira de imitación de diamantes y luego la suave tela caía por mi torso hasta un poco más arriba de mis rodillas, un vestido blanco que ella me había comprado para mi cumpleaños e imprevistamente lo utilicé para su funeral. Ese dia lo usé no por que quisiera realmente, lo usé porqué mi madre hizo mucho esfuerzo para comprarlo y sé que le hubiera gustado vermelo puesto.
Dios la extraño tanto.

-¿Estas segura? Porque puedo decirle a mi esposa que me preste el de nuestra boda y estoy seguro que te quedara bueno -sonrió orgulloso, haciéndose una foto imaginaria de mi en ese vestido.

-No estoy segura, ya falta muy poco tiempo , como vas hacer- pregunté encongiendome de hombros. La mini boda era prácticamente en dos días, Luke estaba muy angustiado, quería que la boda saliera perfecta y que fuera lo mas pronto posible. Pensaba que tal vez estuviera siendo un poco dramático pero no me atreví a decirselo.

-No te preocupes yo lo arreglo- salió corriendo a buscar el teléfono. Alguién se sentó a mi lado en el comedor, haciendo chillar la silla contra el suelo.

-Hola preciosa- me dió un beso en la mejilla. Yo Sonreí por verlo. El colocó su habitual vaso de café por las mañanas sobre la mesa.

-Hola corazón- me acerqué y le di un rápido beso en los labios, en estos momentos un beso en la mejilla no bastaba para mi, tal vez aunque no lo quisiera aceptar, estos sean mis últimos días con él y debo aprovecharlos al máximo.

-Quieres un poco- dijo señalando su vaso de porcelana.
Negué con la cabeza-No gracias, bebí un poco hace rato -Sonreí.
No es que me gustara mucho el café yo era más de té y jugos. Además sufro de algo mínimo en el corazón y beber café, alcohol o  alterarme demasiado no era una buena idea.
Esa mañana me sentía nostálgica, toda esa situación me hacía sentir de ese modo. Cuando miraba a Luke sabía que algún día no volvería a admirar sus ojos y no volverlo a tener cerca mío era un pensamiento totalmente desagradable.

-¿Está todo bien?- me miró extrañado. Dios debo ser muy obvia. No quería volver al tema y volver a entristecerme por lo de mi madre..

-No nada corazón, no te preocupes- besé su mejilla.

-Segura?- dijo sin quitar su mirada de la mía.

-si, segura- mentí. Su expresión era de se que te pasa algo, pero no te preocupes si no me quieres contar, no te obligare. En este "poco" tiempo que llevamos el había aprendido a conocerme mejor y sabía cuando estaba bien y cuando no, se acostumbró a mi bipolaridad.

-Ya quiero que llegue el dia- dijo abrazandome .

-Lo sé, yo también -dije en su agarre.

-Ouu...ya tienes vestido?- dijo con una expresión se me olvido ese detalle.

Yo reí por su mueca- no te preocupes Alex dijo que se encargaría de eso.- dije encogiendome de hombros.

-Amn bueno...pero aun falta las flores, el vino, nuestros testigos, tendre que llamar a

-Tranquilo- lo interrumpí y tome su rostro en mis manos- Vaya pareces la novia. No te preocupes por lo demás, lo único que importa es nosotros, vale?- besé sus labios y el se relajo tocando mis manos aún en su rostro. Las bajo y me beso en los nudillos.

Mi LadrónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora