Mi Ladrón

Capítulo 4:

-Si, estoy bien-dije pareciendo tranquila, lo cual no lo estaba.

-Segura? porque puedo volver el día que había acordado-dijo Sofía mientras comía una tostada. Al parecer se la está pasando muy bien en Nueva York, ellos llevan mucho tiempo juntos y me alegra que la distancia no haya sido un impedimento para su relación.

-No te preocupes, cualquier cosa te llamo, Disfruta. Te quiero, adiós.

-Bueno, me llamas Ok? También te quiero.-dijo colgando. Odio mentirle a mi hermana pero no tenía otra opción.

-Listo-dije de mala gana. Todavía no entiendo que tengo que ver con las cuentas pendientes de mi tío.

-Muy bien preciosa, me alegra que estés haciendo las cosas como te decimos-tomó  el celular y me guiño el ojo marchándose de la sala.

Estos días se habían pasado eternos para mi, los ladrones no eran tan malos aunque el chico rubio a veces era un patán. Recuerdo un día que no quise comer, yo intentando hacer huelga de hambre, como si eso fuera a cambiar algo y él del enojo me lanzó la comida desde la ventana de mi habitación!. Había estado en negación. No entendía porque a mi, quizá porque el tío Jhon no tenia familia y habíamos sido muy cercanos antes de la muerte de mamá. Tal vez fue eso. Yo solo quería salir de mi casa con mis amigos a disfrutar el verano pero por el contrario estaba aquí encerrada no sé por cuanto tiempo ni si me iban a hacer algo. Lo único que hacia era llorar y pedirle a Dios que no me fuera a pasar nada malo y salir pronto de si, mi propia casa.
Habían días que no sólo estaba Alex y aquel rubio sino otros cuatro chicos más, intentaba mantener la calma pero seguía deprimida , no tenía ninguna posibilidad de poder llamar a alguien porqué estaba amenazada. Asi que simplemente me había cansado de intentar. Solo me la pasaba leyendo de la librería que tenia mamá y al cabo de unos días finalmente mi celular se descargó y supongo que robaron mi cargador porque no lo encuentro...o mi hermana se confundió y se llevó el mío?

Total mi celular estaba muerto.

Para ser sincera los chicos no eran muy malos, hasta ahora ninguno me había pegado o algo así, y espero que no lo hagan. Me levanté del sofá y caminé hasta patio de atrás. Estos dias me ha parecido mi casa demasiado pequeña a como la veía antes, tal vez porque es lo único que puedo recorrer. Allí estaba el rubio sentado, fumando.

-Por que lo haces?-pregunté Porque te preocupa, si se muere es mejor para ti. Uno menos.

-Que cosa?-dijo haciendo una bocanada de humo.

-Eso-dije  señalando su cigarrillo, acercándome me senté junto a él. Bueno que más puedo hacer? No voy a salir de aquí hasta que mi Tío pague lo que debe, y ellos son los únicos con quién tengo contacto, así que hablar por lo menos me quitará el aburrimiento, por ahora.

-Ah esto, no es nuevo para mi, me ayuda con la ansiedad, lo hago desde los quince años, no es gran cosa-dijo encongiendose de hombros.

-Cómo que no es gran cosa?-Ya Callate!

-No sabes nada preciosa, son esos pequeños placeres de la vida que te matan lentamente -dijo algo seco.

-A que te refieres con que no sé nada?-claro que sé mucho, tengo diecinueve...Aunque que se supone que debo saber entonces?

-Tu vida es perfecta, tienes una hermosa casa, tienes un perfecto novio, una familia perfecta, todo tu alrededor es color rosa con ponys.

-En serio crees que mi vida es perfecta?-dije dolida- Mi padre murió en un combate cuando tenía diez años, mi madre murió de cáncer hace cinco años, esta casa está hipotecada por no se cuanto tiempo y si tengo novio o almenos eso creo, pero sé que mientras estoy aquí encerrada en mi propia casa, él se está revolcando con alguna ramera. Pero claro mi vida es la más perfecta cierto?-grité y me puse de pie. Cuando lo decía en voz alta dolía más.

Estaba muy molesta aunque para empezar nunca debí sentarme a su lado, él es la razón de que yo este encenrrada, supongo. Caminé hacia mi habitación, y cerré la puerta tras de mi y como todas las noches que eh estado aquí encerrada llorando me quedé dormida.

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-Si mamá, todo esta bien, tan pronto como me paguen te enviare el dinero....bueno señora ..... ¿ya se hizo los exámenes?...bueno, me alegra mucho....si señora....Ok, adiós. Te quiero.

-Así que...tienes madre eh?-dije sin obtener alguna respuesta-Parece muy dulce, lástima que eso no lo heredaste de ella.

-Haber princesa, no seas metida si? Metete en tus asuntos-continuó arreglando algunas cosas sin darme importancia.

-Muy bien, princeso.-dije dirigiéndome al patio. Todo esto me pone de mal humor y a veces intentaba fastidiarlos, supongo que se lo merecen. Saqué la guitarra que nos regaló mi abuela e intenté tocar algunos acordes. Nunca había aprendido a tocar guitarra, y con este futuro incierto supongo que ha llegado la hora de prácticar. Después de un buen rato practicando en vano al llegar la noche me recosté sobre el pasto para observar las estrellas. Era algo que siempre me gustaba hacer, papá me enseñó a mirar las estrellas por sus constelaciones. Nunca le entendí pero era valioso el tiempo que pasaba con él.

-Es hora de la cena-dijo el rubio detrás de mi, ni siquiera sé cuál es su nombre, aunque tampoco es que me importe mucho.

-Ya comí algo - dije sin darle importancia.

-Entonces...que estás haciendo?-preguntó sentándose a mi lado.

-No deberías ir a comer?-dije sin mirarlo.

-Esperaré a Alex.-se recostó a mi lado-Esa de allí es muy brillante-dijo señalando al firmamento.

-Lo es, mi padre me decía que las estrellas trabajando juntas hacían iluminar la noche. Estaban separadas y regadas en el cielo pero de alguna forma, juntas lo solucionaban-reí algo deprimida-Tal como él lo hacía, se iba a veces mucho tiempo de casa pero sin embargo.. hacia todo lo posible para verme feliz.

-Lo extrañas mucho no es así?-preguntó mirándome.

Asenti ya que sentía un nudo en la garganta. No me gusta que las personas me vean llorar, pero a veces supongo que es inevitable.

-Mi madre.....está muy enferma y la medicina que la ayuda a pararse de la cama y sentirse mejor es muy costosa. En este momento se le está acabando y sin eso....no creo que sobreviva mucho-suspiró- Ella es mi razón de estar en esto, ella lo es todo para mi. Simplemente no se merece esto.

-Lo lamento mucho-ahora yo voltee para mirarlo a los ojos

-Si yo también-dijo con tristeza en su voz.

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Un delincuente Sensible? Como están! Gracias por leer significa mucho para mi, dejen sus comentarios. El próximo capítulo lo subiré más tarde sino les prometo que mañana *Besos Imaginarios*