Capítulo 8:

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Me sentía mal, el estar ahí por la muerte de la madre de Luke hizo que me acordara de cuando enterramos a mamá, el mismo sentimiento pero un lugar diferente. Sé como se sentia Luke, pasé por eso, ver como llega gente que conocía a tu madre, se lamentan y lo único que pueden hacer es mirarte con pesar porqué sabían que no teníamos a nadie más y que la vida para nosotras iba a ser difícil. Sentía su lástima pero eso era lo que menos me importaba. Saber que esa era la última vez que iba a estar con mamá y que después de que esté debajo de la tierra, su cuerpo se haya ido para siempre...Siempre es una palabra muy fuerte, para muchos 'siempre' resulta en ser algunos meses, o tal vez usan el siempre como si les ocurriera todo el tiempo. Pero el siempre de ese día significaba la totalidad del tiempo, sin interrupción. Nunca más volver a ver a mamá, nunca.
Ahora todo tenía sentido, el porqué estaba tan distante y porqué estábamos aquí, por eso no había ido a dormir anoche al hotel.
Luke se sentó en la primera fila mirando el ataúd de su madre, con una expresión en rostro de incredulidad, dolor y decepción. Quería ir y abrazarlo, hacerle saber que me importa pero eso solo empeoraría las cosas, supongo que no es el momento adecuado para eso así que sin remedio me quedé sentada con Pancho hasta cuándo se terminó la misa y era el momento del entierro. No me acerqué lo suficiente a la madre de Luke para verle la cara pero podía ver sus blancas y pálidas manos. Según la fotografía, él era muy parecido a ella, había heredado sus hermosos ojos azul grisáceo. Luke no se despegaba del lado de su madre, como aquel niño que siempre quiere estar al lado de su mamá para sentirse seguro. Sin embargo, había algo peculiar en él, por alguna razón no lloraba, su cara se veía pálida y sin ánimos pero ni una lágrima caía por su mejilla. Me pareció extraño entonces, recuerdo la muerte de mamá y como no paré de llorar por semanas, al parecer todos no somos iguales pensé. Después de que taparan el ataúd con la tierra fuimos a hablar con Luke..bueno más bien Pancho fue hablar con Luke. Los entierros son una situación difícil, ver como todos lloran amargamente es duro, pero asi es el ciclo de la vida siendo este el final.

-Hey, lo siento por la pérdida, pero que vamos hacer con está-dijo refieriendose a mi.

-No lo sé, llevala al hotel, nos iremos mañana en la mañana, tengo un asunto que atender-lo miré fijamente sin recibir una mirada a cambio, solo dió la vuelta y se marchó. Con Pancho tomamos un taxi camino al hotel, me dejó en la habitación y luego se fue no sin antes echarle seguro a la puerta. Nuevamente sola y encerrada. Como no había traído nada, solo dos prendas de ropa contando la que traía puesta, ni libros ni nada, y no podia arriesgarme a que vieran que mi celular funcionaba, decidí acostarme a dormir queriendo despertar rápido para poder irme a mi casa.

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Sentí algún cosquilleo en la nuca, algunos besos por mi pecho ¿Quien me esta besando? intenté abrir los ojos para ver que Pancho estaba encima mio ¡¿Que carajos?! rápidamente con las pocas fuerzas que tenia lo quité de encima. Mi corazón estaba a mil.

-Que carajos te pasa? Dejame quieta!-suplique con temor en mi voz. Esto no puede estar pasando.

-Oye querida, solo quiero un poco de acción-dijo con una risita. Se veía ebrio y tenia miedo por eso, tomó mis muñecas con una mano fuertemente y se montó encima mio, con la otra se desabrochaba la correa, intenté gritar pero al parecer nadie escuchaba. Gritaba pidiendo ayuda pero era en vano, no no no, esto no me puede estar pasando a mí, no a mí por favor, mis lagrimas brotaban sin control mientras intentaba safarme pero era imposible, alcé una rodilla y casi le pego en sus partes y esto le molestó mucho, lo veia en sus ojos, entonces sacó de su bolsillo un spray el mismo spray del día del robo, no me dió tiempo de reaccionar y me roció un poco en la cara, estaba empezando a ver borroso sabia lo que iba a pasar si cerraba los ojos. No quería hacerlo, no quería que me hicieran esto pero el spray era muy fuerte y mis ojos llenos de lágrimas se fueron cerrando...

Mi LadrónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora