Mi Ladrón

Capítulo 2:

Desperté en mi cama,todo estaba como lo habia dejado, me sentía mareada y no recordaba absoluamente nada de lo que había sucedido, supongo que era de noche porque entraba muy poca luz por mi ventana, me senté con la cabeza dándome vueltas. Revisé si tenia mi celular y mis cosas y aun estaban conmigo. Intenté llamar a mi hermana pero no contesto, ella me había dicho que iba a viajar a New York para ver a su novio así que supuse que ya se había ido.  Seguía sin entender nada, entonces quise darme una ducha, tal vez me sentiría mejor, asi que me levanté y tome mi toalla, llevé el celular conmigo para poner algo de música. Mientras me bañaba intentaba recordar que había sucedido y quien me trajo a casa. Lo único que se quedó en mi memoria era ese chico. Con cabello algo corto rubio, ojos azul grisaseo, llevaba una chaqueta de cuero negro y unos jeans desgastados. Había un chico junto a él pero no recuerdo mucho de como era. Estaba confundida porque si no robaron mi celular y no me violaron, entonces...que hicieron?
Terminé de aplicarme el acondicionador y después de enjuagarlo salí de la ducha. Envolvi mi cabello con una toalla, me coloqué un short, una sudadera y mis pantuflas de bob esponja. Me dirigí a la cocina, no tenía mucha hambre así que decidí tomar un poco de cereal, tomé un plato, abri la nevera y no había Leche -Genial- entonces tomé algo de dinero de la pequeña canasta que tenemos encima de la nevera, cogí mis llaves y mis audífonos, me dirigí a la puerta,  metí la llave en la cerradura y por alguna razón no entraba, revisé si tenia seguro e intente quitarlo pero no podía -Mi hermana me dejo encerrada?- dije para mi misma, tomé mi celular e intente llamarla pero no tenia señal y los mensajes no enviaban, estaba confundida.
Revisé y las ventanas estaban cerradas con candados Que carajos. Todo era muy extraño, primero me duermen en mitad de la calle, despierto en mi casa sana y salva, no hay leche, bueno eso no es tan extraño, pero ahora no puedo abrir la puerta, las ventanas están selladas y mi celular no sirve.

-Te sucede algo?- escuché una voz detrás de mi, me di vuelta y era el, era....el ladrón.

-QUE CARAJOS HACES AQUÍ?-grité asustada.

-Oye tranquila, no vengo hacerte nada, solo noté que no podías abrir la puerta eso es todo-dijo encongiendose de hombros. Debo estar soñando.

-Pero que? Quien eres tu, que haces en mi casa-dije histérica. Ahora se pasó de extraño.

Dio la vuelta sentadose en el sofá cómodamente.

-Oye! Por que no puedo abrir la jodida puerta?

-Estas así por eso? No puedes abrir la puerta porqué cambié la cerradura-dijo lo más de tranquilo.

-QUE?! Y QUIEN CARAJOS TE CREES PARA...

-Oye- dijo levantándose del sofá- ya deja de hacer preguntas bobas si? Me estresas mujer-dijo dándome la espalda.  Intente pegarle pero de inmediato me detuvo con su fuerte mano. Me fulminó con la mirada.

-Ni se te ocurra hacer eso, porqué puedo matarte más rápido que un pavo en noche buena- Me soltó bruscamente.- Ahora ven y come algo- su expresión era seria y misteriosa. No sabía lo que sucedía aquí. Seguro es una broma, si eso es.
-Ja-ja-ja, está bien ya pueden salir, descubrí su broma, de mal gusto pero acepto que fue buena-dije con risitas.
-¿Eres loca? De que broma hablas? Vas a comer algo o no?-dijo mirándome con disgusto. Al parecer no era una broma, pero seguía sin entender nada.

-No tengo hambre-dije seria y muy confundida.

-Ok, tu te lo pierdes preciosa.-dijo sonriendo. Sé que esto es demasiado raro pero no puedo negar que el muchacho tenía lo suyo. Aunque ese no era el caso, el caso era que al parecer no era una broma, no estaba soñando, y nadie me decía que pasaba. Tenía muchas preguntas sin respuestas.

Corri hasta mi habitación y cerré la puerta muy fuerte detrás de mi, me acosté en mi cama analizando todo, que es esto? Una clase de broma? Porque estoy encerrada? Porque esta el ladrón en mi casa? Porque la señal de mi celular no funciona? Joder son muchas preguntas, y no tenía ni una respuesta. Me empezó doler la cabeza del estrés y la tensión que sentía así que poco a poco me fui quedando dormida. Eso es, tal vez si me duermo cuando me despierto todo esto habrá terminado. Supongo.

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Preciosa, preciosa.....escuché una voz muy lejos, abri mis ojos y era el chico de mi pesadilla. ¿Están jugando conmigo?

-Levántate, es hora de desayunar- dijo sin importancia. Quería decir que no quería comer pero estaba en los huesos, así que me levanté y me dirigí al comedor talvez le podría sacar algo de información. Me senté y observé bien el plato. Era una pasta con algo de salsa de tomate.

-No tiene nada- dijo un chico de ojos marrones, piel canela, cabello oscuro y rizado, sus rasgos eran finos pero varoniles,creo que era el que estaba junto al de ojos claros.  Sin embargo no comí, ni loca. El chico rubio se sentó junto a mi, de mala gana corrí mi asiento lejos de el, escuché una pequeña risita.

-Así que...son delincuentes o algo parecido? -no obtuve respuesta así que seguí hablando- son ladrones o solo les gusta meterse en casas ajenas y cambiar las cerraduras, contesten! o es que sus madres no les enseñó a tener modales, o no talvez sus madres son-fui interrumpida.

-CIERRA LA BOCA! Si no quieres comer es tu puto problema pero déjanos tranquilos si?-gritó aquel rubio. Estoy en mi propia casa encerrada y no puedo hablar?, la rabia me consumía y sabía que ahora era tiempo perdido tratar de saber que pasaba, asi que me levanté de la silla llevando mi comida a mi habitación, cerré la puerta con seguro. Con lágrimas en los ojos intenté llamar a mi hermana o a Amy pero no tenia señal. No sabía de que se trataba todo esto pero solo quería que terminará.

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Holis! Segundo capítulo, subiré el siguiente pronto. Gracias por leer :3 *Besos Imaginarios *