-Y eso fue lo que pasó, no estoy en contra de ninguno de esos tres muchachos y no quisiera demandarlos ni levantar cargos.-dije firmamente. Mi respiración estaba un poco agitada igual que mi corazón pero trataba de disimularlo.
El juez me miró pensativo.
-Tenga en cuenta que mis clientes no tienen antecedentes registrados ante esta corte, lo que quiere decir que están absueltos de la ley y no deberían pagar una condena por cargos que no se les han imputado, su señoría-decía el abogado muy confiado.
El fiscal me miraba como si estuviera loca igual que los demás. ¿Una chica que estuvo secuestrada defendiendo a los delincuentes?En mi mente rezaba para que todo saliera bien, mis manos sudaban un poco sobre mi falda y yo sólo quería irme de ahí pero no sola.
....
-Y como estás?- me preguntó mi hermana.
-Pues teniendo en cuenta que estos últimos meses han sido una tortura estoy muy bien gracias por preguntar- dije sonriendo cortésmente.
Después de que declarara ante un juez, y de que Luke, Alex y Pistache estuvieran involucrados en asuntos penales, habían pasado ya cinco meses. Largos cinco meses llenos de visitas a la cárcel, requisas e incertidumbre.
Hoy después de ese largo tiempo y después de un gran trabajo de nuestro abogado, iban a salir de prisión, hicieron un acuerdo con la ley por unos pequeños actos de vandalismo cuando eran mucho más jóvenes. El jefe había hecho tan buen trabajo que ninguno tenía antecedentes por los secuestros.
Mi vida en este tiempo había cambiado mucho, mi vida era un constante drama, aparecía en la portada de todos los periódicos de la ciudad y las personas me miraban con recelo por ser la única loca que la secuestran y se enamora del vandalo.
Salir a la calle se había convertido en masoquismo.Con Amy hablaba muy poco, Matt se fue de viaje y nada era como antes, mi vida se había convertido en una total pesadilla.
Me levantaba, desayunaba, veía una pelicula, almorzaba, otra película, y por la noche tomaba mi abrigo grande y salía al parque de en frente a fumar, si lo sé un mal hábito, pero ahora entendía porque Luke lo hacia.
Intentar esfumar los problemas.
Volvía a la casa y de tanto llorar y pensar por fin podía quedarme dormida para empezar de nuevo al siguiente día con la misma maldita rutina.Ya no habían buenos días, sólo dias.
Y sin duda fueron los peores días de mi vida.La rutina variaba un poco cuando era martes o viernes, ya que eran los días de visitas en la prisión.
Cocinaba algo especial para llevarle a los muchachos ya que Pistache no tenía familia y Alex decía que su esposa no podia venir todos los días por su trabajo así que Lo visitaba una vez a la semana.
Y para mi no era problema llevarles comida.Luke seguía en silla de ruedas sin poder caminar bien, cada vez que iba le hacía masajes en sus piernas para que estuvieran activas. En la prisión su recuperación era cada vez más lenta. No me gustaba el ambiente de la prisión pero esa media hora que me daban no era suficiente para estar con Luke, era incómodo estar en ese lugar pero valía la pena, valía cada segundo. No me importaba ser manoseada o morboseada cada vez que entraba a la celda.
Me importaba más él que todo lo demás.-Entonces ya estás lista?-preguntó mi hermana sacando un poco de jugo de la nevera. En este tiempo mi hermana Sofía ya se había comprometido y vivía junto con su novio Peter en un apartamento con vista a la ciudad, en Berna, era muy acojedor pero pequeño, muy pequeño, era lo único que podian alquilar mientras compraban su casa en New York. Y estaba agradecida de que me estuviera apoyando en todo esto.

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Mi Ladrón
Random¿El sueño de toda mujer?.. Enamorarse de un doctor tal vez, o de un militar, quizá un arquitecto o un ingeniero...pero como es posible que me enamorara de un delincuente? El es grosero, altanero, presumido. Pero hay algo que me llama mucho la atenci...