Mi Ladrón

Capítulo 9:

Intenté con las pocas fuerzas que me quedaban para no cerrar mis ojos pero era en vano, gritaba con alguna esperanza de que alguien me escuchara, pero sé escucha como si estuviera susurrando, mi voz se apagaba, mis ojos se cerraban lentamente mientras veía la determinación en los ojos de Pancho, voltee un poco observando la puerta mientras esta se abría..

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-Madre? Que haces aquí!?

-Estoy en tu sueño cariño, soy producto de tu imaginación.

-Estoy soñando?

-Algo así, pero todavía no es tu hora.

-Hora para que?

-Para partir cielo, tienes todavía asuntos que atender, despierta hija por favor tienes que despertar, despierta...

Mis ojos se abrían poco a poco pero aún veía borroso, me sentía adormecida, un poco torpe y la cabeza me pesaba, froté mis ojos para ver con claridad, estaba abordo de un tren, con un peculiar niño gritándole a su madre, miré hacia la ventana y lo único que podía ver eran árboles y la carrilera, volteé  hacia el asiento del pasajero y me topé con un chico agradable a la vista, ojos color avellana, nariz perfilada, cabello castaño oscuro el cual lo llevaba corto pero despeinado al mismo tiempo, pestañas un poco largas pero no lo suficiente para verse como una mujer, llevaba puesto un polo que dejaba al descubierto su atlético cuerpo, Dios estoy en el cielo? Creo que notó que lo observa así que volvió hacia mi y me sonrió dejando ver su gran y blanca sonrisa, le devolví la sonrisa mirando sus hermosos ojos. Al parecer si estoy en el cielo.

-Despertaste- me dijo riéndose-reí tímida. Vaya que guapo.
- Por que lo dices? Acaso estaba roncando?- Dije avergonzada organizándome en mi silla
-No no no, desde que me senté aquí estabas durmiendo y al parecer tenias una pesadilla porque fruncias el ceño haciendo ruidos extraños con la boca-dijo sonriendo, le devolví la sonrisa apenada
- Perdón si te incomodé-dije en tono de disculpa.
- No te preocupes, no lo hiciste- Sonreí. No podía dejar de miralo, era tan apuesto. Y no sabía si todo lo que había pasado con Pancho era real, o si este chico lo era, simplemente todo era muy confuso.

-Cómo te llamas- me preguntó.
-Vanessa-respondí ofreciendo la mano-y tu?- dije sonriendo.
- Santiago-dijo tomando mi mano sin quitar sus ojos de los míos. Un escalofrío pasó por mi cuerpo y sentí como mis mejillas se enrrojecian.

-Debo estar fatal-dije safando mi moño para peinarme
-No, bueno estas algo despeinada y con los ojos hinchados, también...
-Oye! -dije golpeandolo suavemente en el hombro, rió a carcajadas.
-Estoy bromeando, te ves Hermosa.-dijo mirándome fijamente, sentía que mi cuerpo se erizaba cada que sonreía, si así son los Ángeles, déjenme aquí.

Reí tímidamente- Si claro!- dije con sarcasmo mientras me acomodaba mi rizado cabello.
-Es en serio, mira, si te acomodas este mechón por aquí-dijo organizándome el cabello mientras sus ojos observaban los míos, después lentamente paso a mis labios mirándolos con deseo, nos quedamos algunos segundo observandonos el uno al otro y entonces parpadeó rápidamente cambiando de tema.

-Y entonces...para que parte vas?

-Zurich...y tu?-supongo que voy para allá.

-Igual, voy de vacaciones dónde mi tía. Por que parte vives?-dijo interesado.

-Yo vivo por Seefelt, tu?

-Enge,estas de vacaciones?

-No, yo vivo allí-sonreí.

-Tal vez si me das tu número tendría el honor de que me des un tour por la ciudad-dijo estirando las comisuras de sus labios.

-Tal vez si te mueves a otro puesto no te romperé la cara- exclamó Luke asesinandolo con la mirada.

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