Capitulo 14:

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Estaba decepcionda, me sentía usada. Seguro estaba acostumbrado a eso, secuestrar chicas, enamorarlas con sus ojos y llevárselas a la cama antes de que salieran. En el fondo me alegraba no ser la número 22, o quién sabe cuantas están estaban detrás de mi. Tremendo imbécil. Todo había  pasado tan rápido que no me dió tiempo de pensar en lo que estaba pasando. Ese chico al parecer tiene control sobre mi con tan sólo tocarme. Cerré la puerta con seguro, me pusé mi pijama y con las cobijas envueltas en mi cerré mis ojos, deseando que todo eso acabara.

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En la casa había mucha tensión, estaba enojada y frustrada, melancólica y dolida. Habían pasado tres días eternos después de lo de Luke, intentaba evitarlo a toda costa pero mientras mas lo evadía mas nos cruzábamos y cuando lo hacíamos el me dedicaba una sonrisa juguetona, pero yo no le correspondia, pero seguía provocando lo mismo en mí. ¿Acaso sus ojos tenían algún hechizo con tan sólo mirarlo?
La mayoría del tiempo la pasé en mi habitación, era el único lugar libre de Luke. Supongo. Tenia platos sucios de la cenas de antes de ayer así que fui a la cocina no sin antes cerciorarme que estaba sola. Corrí  hasta la cocina y rapidamtente lavé los platos, volví a mi habitación y cerré la puerta tras de mí. En la cama encontré un perro de felpa, muy tierno a mi parecer y en su collar tenia una nota que decia "Perdón preciosa. Att: Luke".
Y...bienvenidos de vuelta sentimientos.
La verdad viendolo mejor se parecia mucho a Tommy, era un golden retriever. Lo abracé contra mi pecho. Era hermoso. No pude evitar sonrojarme al pensar que lo eligió por su parecido a Tomy. Son esas pequeñas cosas que te hacen pensar valorar más a las personas. No podía quitar esa sonrisa de mi rostro, cada que intentaba pensar en otra cosa volvía a sonreír. Acuérdate, puede que seas la número 22.

El resto del día transcurrió normal, la misma rutina de todos los días y con la misma esperanza de salir pronto, aunque no lo parezca soy alguien más de salir que de casa y aunque esto no ha sido horrible como eh escuchado que son los secuestros, extrañaba salir a caminar, a comprar cosas, ir a comer ese helado cruzando la calle con Matt y Amy, siempre pedíamos lo mismo. Chocolate y brownie para Matt, chispas de colores y explosión de fruta para Amy y vainilla-mora con chips y salsa de chocolate. Esa era yo. Me preguntaba si ellos pensarán en mi. Quiero decir...No les da curiosidad saber que estoy haciendo? Se supone que son mis amigos y el que no les haya contestado el celular no les dará una idea de que algo está pasando? Supongo que hasta ahora no.

-Vanessa! Vanessa!-entró Alex.

-Que pasó?-me asusté.

-Ya sabes que tienes que hacer- me entregó el teléfono.

-Aló?-contesté.

-Vanessa,oh cielos hermana. Como estas? Estoy muy preocupada por ti-estalló en llanto-no sabía que te pasaba hasta que el tío Jhon nos dijo. Perdón, se supone que yo debo estar pendiente de ti, se supone que debo cuidarte tal como lo hizo mamá  y...mira te dejé sola. Le fallé a mamá y papá-mi ojos quebraron en llanto.

-Sofia no te eches la culpa, supongo que así debía pasar, algún propósito tendrá-dije con hilo de voz.

-No Vanessa, es mi culpa, no debí irme de viaje por tanto tiempo-supiró-Pero como estas? ¿Te han hecho daño?-dijo tristemente. Sólo quería abrazarla y que me dijera que todo iba a estar bien.

-Yo estoy bien, en serio. Aquí me dan comida y eso, además estoy en...-Alex me golpeó-Auch-renegué.

-Estás bien?- dijo Sofía alarmada.

-Si si...es solo que me...pegué en el dedo pequeño, ya sabes lo TORPE que soy...hermana?...¿Hermana? ¿me oyes? ¿Hermana? Puta vida por que carajos se corta?!-grité furiosa. Le entregué el teléfono a Alex y puse mi cabeza sobre mis piernas para romper en llanto. Extrañaba mucho a mi hermana, nosotros habíamos sido muy unidas de pequeñas, siempre jugábamos aunque a veces salíamos pelando porque quería que el Ken se enamorará de ella y no de mi, veíamos los maratones y especiales de navidad en Cartoon Network, juagabamos en un pequeño play que nos regalaron a las dos y muchas veces era motivo de pelea porque ella quería jugar Crash y yo Tortugas Ninjas. Pero en realidad cuentan mas los momentos buenos que los malos. Después de la muerte de papá, las cosas cambiaron un poco, sin embargo cuando murió mamá ella tenía dieciséis  años y tuvo que empezar a pensar como adulta para encargarse de mi. Fueron momentos muy difíciles pues apenas comenzaba mi adolescencia, pero ella siempre estuvo ahí para apoyarme, como yo lo estuve con ella. Éramos las dos, solas, contra el mundo.

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Es mejor tarde que temprano.Alguien por ahí me dijo que estaba haciendo los capítulos cortos y le pido disculpas si piensan eso, por esa razón intentaré hacerlos mas jugosos. Gracias por leer. Por favor haganme saber si les esta gustando. Besos imaginarios ヽ(*≧ω≦)ノ

Mi LadrónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora