Mi Ladrón

Capitulo 18:

-Oye quieres desayunar algo preciosa- preguntó acariciando mi rostro suavemente.

-Claro, que propones-dije dándole un suave beso.

-Ya verás-dijo en tono juguetón besandome otra vez y volteando para la nevera. Llevaba puesta su camisa de cuadros roja que por cierto tenia empapada su loción la cuál era embriagante.
Encendí la radio mientras Luke cocinaba, yo sólo estaba allí, sentada en el comedor admirando su espalda con uno que otro tatuaje mientras cocinaba, con una que otra cicatriz pero aún asi prefecto. No dejaba de pensar en él, en mi, en nosotros. En todo lo que estaba pasando. Quien diría que esta situación en la que me metió mi Tío, me iba a brindar la oportunidad de conocer a Luke. Me sentía tan plenamente feliz, mi rostro tenía mas de luz, o eso me decía al mirarme. Todo marchaba tan bien, él junto a mi, hablábamos hasta tarde, estaba durmiendo mejor ya que en lo único que pensaba era despertarme para volver a estar junto a él. Sin embargo había algo que no me llenaba por completo, y era nuestro futuro. Que iba a pasar con nosotros después de todo esto. Pero intentaba no pensar en el mañana y disfrutar el presente.
Algunos minutos después ya estaba listo el desayuno, era pan con una clase de tortilla envuelta con algún extraño pero rico. Vaya si que sabe cocinar. Hablamos, reímos, el me coqueteaba y yo a él, así pasamos un grandioso desayuno.

-En serio! Luke esto esta delicioso- lo alagué metiendo otro bocado a mi boca con placer.

-Gracias -sonrió- me lo enseñó mi mamá, ella era la mejor cocinera y todos en el barrio lo sabían-dijo con orgullo.

-Puedo preguntarte algo

-Claro corazón, dime- sonrió y yo no pude evitar sonrojarme por como me dijo. Todavía no me acostumbro a oír esas palabras saliendo de él.

- Tu mamá de que murió- pregunté cabizbaja. Sabía que era un tema difícil pero quería saber.

-Bueno pues, ella tenía un tipo de cáncer en los pulmones por su trabajo cuando era mas joven, se supone que se había curado, que podría serguir con su vida, pero en realidad no fue así, empeoró y al final no resistió-suspiró- Por suerte mi medio hermano estaba con ella ese día, cuando lo llamé porque mi mamá no me contestaba estaba junto a ella, y pude hablar antes de que se fuera...para siempre- dijo tristemente. Me sentía mal por haber tocado ese tema y más por lo reciente que estaba.

-No debí preguntar- dije apenada. Eso te pasa por metiche.

-No no, es bueno que preguntarás por tu suegra. -dijo sonriendo pícaramente. Mi suegra...Me gustaba como sonaba eso.

-Mi suegra- dije siguiéndole el juego.

-Si, porque tu eres mi novia no?

-Pues eso parece, pero la verdad yo no sabia que era tu novia- dije "dolida". El se levantó de su asiento y se arrodilló.

-Vanessa Merian, quieres darme el honor de ser tu novio- sonrió ampliamente.

-Pensandolo bien- dije dudando, vi como su cara se puso tensa- No podría querer otra cosa que ser tu novia- dije besándolo, el sonrió en el beso y siguió. Al parecer tenía un nuevo novio, goodbye Esteban.

Ese día fue grandioso, como lo eran todos los días. Mientras hacíamos el almuerzo iniciamos una guerra de comida, terminamos embarrados de pasta y tomate por todo lado. En esos días había aprendido mucho de Luke, aún me faltaba mucho por conocer, y ahora que Alex seguía con su familia nos daba más espacio para estar juntos. Luego de un largo baño en el que luché quitandome los trozos de tomate de mi cabello, me coloqué la pijama y fui hasta el patio en donde estaba él con su cabello todavía húmedo.
Yo estaba acostada en su pecho y su cabeza recostada en su brazo mientras admirabamos el firmamento, como siempre lo hacíamos.