|Death Note| Relación Indefinida (L y Tú)

Cap. 6 El misterio comienza.

Por la mañana de camino a clase ves tu móvil, 10 llamadas perdidas del mismo número, James.

"[-Un reflejo...] ¿Qué quiso decir con eso?"

Una llamada. James.

-Ayer te hablé y no contestaste. -dice, antes de que puedas decir algo.

-Estaba en el partido.

-Ya era tarde. Sé que ya había terminado.

-Si, acompañé a una amiga a su dormitorio. No te enfades.

-¿Estabas con ese tal Ryuga?

"¿Él cómo sabe de él?"

-¿Cómo...

-Me enteré de que los sacaron de la clase del profesor Steele.

-Bueno, pero...

-¿Te estás viendo con él?

-Oye, tranquilo. No hemos hecho nunca nada. ¿de acuerdo?

-Ah... ¿o sea que sí quieres hacer algo con él? ¿debería felicitarte por no haberlo hecho?

-James...

-Ah... olvidalo. Si tanto lo quieres vete con él.

-James, yo te quiero a ti.

-¿Y entonces él qué? Ayer me dejaste plantado por estar con él... -al fin parece calmarse un poco. -yo... te iba a decir que viéramos una película en mi dormitorio.

-Voy hoy si quieres.

-Si quiero.

-De acuerdo, chao. -cuelgas e intentas calmarte.

Al menos te ha recordado que no debes ir a esa clase.

Entonces te encaminas hacia la biblioteca. Pero L no está allí. Tus pasos te dirigen hasta la cafetería inconscientemente.

Te sientas en una mesa, junto a L. Él está sentado en su forma tan peculiar, perdido en la nada, con su dedo pulgar entre sus labios.

-Ryuga... -hablas para saber si era posible bajarlo de su nube.

-¿Eh? ¡Qué tal (T N)! -parece tener unas ojeras un poco más pronunciadas de lo común. -Por cierto... aquí están los trabajos del libro. -dice, haciéndote entrega de ellos.

-¿Los terminaste ya? -precisamente querías ayudarle con el trabajo, después de todo, es de los dos.

-Si, te dije que no era difícil resolverlo.

-No, yo sé que no... pero sí lleva tiempo.

"Tal vez... se desveló haciéndolo..."

Culpa.

-No. Sí me desvelé, pero fue por el caso.

-¿Cómo sabes lo que estoy pensando?

-Es fácil saberlo. No sé si con todos, pero conmigo, eres como un libro abierto.

-No con todos... además, hay cosas que no sabes de mí.

-Seguramente.

El mesero llega con dos vasos de jugos.

-Aquí tienen.

-Gracias. -dice Lawliet, casi como en piloto automático.

-¿Tan sediento estás?

Se ríe.

-No. Pero sabía que vendrías. Un es para ti. Y otro es para mí.

-Gracias... -miras los vasos. Los había acomodado él. Te había dejado el de mayor tamaño.

Te sonrojas y sonríes. Cuando una persona como él te deja la mayor parte de golosinas, algo habías hecho bien.

[-Una mitad para ti, una mitad para mí -decía un pequeño Lawliet, partiendo un trozo de torta de chocolate.

Te dejaba siempre el pedazo más grande.

-Lawliet, es trampa. Siempre me das la parte más grande.

-No es verdad. -decía, mirando al suelo, sonrojado. ]

Él siempre era así.

Sorbes un poco del jugo. Tu sabor preferido.

"Lawliet... ¿qué te pasó ese día...? ¿por qué ahora actuas cómo si nada? ¿qué te trajo aquí? ¿en verdad te gusta..."

L interrumpe tus cuestiones:

-¿Te preguntas sobre el caso?

-Yo... tal vez un poco.

-Vamos.

***

Una vez en su dormitorio comienza a hablar.

-De acuerdo, hasta donde yo sé, diría que el caso está muy claro. Pero aún tengo mis dudas.

-¿En verdad algo ocurrió aquí?

-Si. Verás... tu actual director es último en una lista de hermanos. Todos ahora ya son algo mayores. O lo eran.

Los 3 estudiaron en educación, por lo cual el mayor se volvió director de esta escuela. Todo iba bien al inicio, pero luego murió. No tenía ninguna enfermedad y no estaba lo suficientemente viejo. Sin embargo murió. O así fue como lo comunicaron a los alumnos. Su hermano se volvió director también.

Luego de unos años, 5 exactamente, la edad que se llevan entre sí, él también murió.
Así era como se les comunicaba a los estudiantes, pero en realidad no era así.
Jamás habían encontrado sus cuerpos.
Los habían asesinado.

Un nudo en tu garganta.

"Esto no es igual a las leyendas que se forman. Esto es real "

-El director actual, el menor. Me llamó para averiguar lo más que pueda.
No sabe quién es quién comete estos asesinatos. Pero la mayoría del personal esta aquí desde antes de ellos.

-¿No entró nadie el mismo año del primero?

-No. De ser así él mismo lo habría resuelto. No quiere pedir ayuda a la policía, porque escandalizarían el caso rápidamente. El más cercano a esa fecha son los de Vera y los del señor Steele. El ingreso de este fue el más cercano...

Sospechas.