Cap. 14 Recuerdo.

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-¡El director está en el hospital!

Sus expresiones cambian drásticamente.

-¿Alguien le intentó asesinar? -pregunta L.

-Me temo que sí.

-¿Le preguntaste si recuerda algo de él... o ella?

-Está inconsciente. No responderá nada.

-Entiendo... -se gira para verte -¿aún quieres trabajar conmigo?

-¡Sí! -respondes sin dudarlo.

-De acuerdo. Saca mi computadora, en el cajón del lado izquierdo. Traela a la sala. -cierra la puerta tras de sí.

[-¿Me das de la tuya? -preguntó.

-¡No! -respondiste mientras te ruborizabas.]

Abres el cajón y encontras el computador.

Salís y cierras la puerta tras de ti.

-Aquí está.

-Bien, Watari fue a ver si consigue una visita en el hospital. En lo mientras tú y yo investigaremos.

-Bien. -decís.

Ahora parece que las cosas están perfectamente normales. Sería difícil creer que apenas hace un momento él y tú estuvieran tan encaramelados.

Seguís sin comprender del todo algunas cosas.

"L... dime, ¿tú y yo... se podría decir que somos novios? ¿o solo estás jugando conmigo?"

-Bien, te explicaré las conclusiones que he sacado hasta ahora. Primero, no podría ser el señor Steele, por obvias razones.

-Pero, ¿y si fue una trampa?

-Sería una jugada demasiado arriesgada. Y aún así, sé que no fue él. Por la cantidad que ingerió y por la forma en la estaba cuando lo encontramos, podemos estar seguros de que fue él mismo quien atentó contra su vida.

-¿Entonces... intentó suicidarse?

-Así es. Además de que tengo otras razones por las cuales no está dentro de mi lista de sospechosos. Como sea, él no es el asesino. Pero Vera se está ganando un lugar más convincente. Además de algunos trabajadores. Por ahora están a la par, como si trabajaran juntos. Pero pronto la verdad será descubierta.

***

No creías que investigar fuera tan aburrido a veces. Revisar documentos, ver datos, y cada minúscula tontería que los sospechosos subieran a Internet, solo para saber exactamente lo mismo que ya sabías.

L solo te trató como trataría a una hermana pequeña en todo el tiempo que estuviste ahí.

"L... ¿qué somos? ¿qué hemos sido todo este tiempo desde que llegaste? Y, sea lo que sea... ¿siempre lo hemos sido? ¿aún cuando era solo una nena?"

No quieres llegar a tu cuarto, pues sabes que ahí podría estar Miley, pero tu móvil se ha quedado sin batería y tu cargador está en tu pieza. Podrías comprar otro, pero el dinero también está ahí.

Tarde o temprano, te toparías de nueva cuenta con Miley.

Abres la puerta y la encuentras empacando una maleta.

Te mira de reojo y se voltea. Su mirada estaba llena de odio y rencor. Como esa que debió de haberte dirigido desde un inicio.

Te echas en tu cama sin darle importancia. Ella termina de empacar y se dirige a la puerta.

-¿Te irás? -cuestionas.

-Si, me aceptaron en una universidad en Estados Unidos -tus labios forman una sonrisa -. No volveré a ver tu asquerosa cara de nuevo.

-¡Genial! -tan solo respondes con ganas de golpearla, pero te contienes.

Se va.

La habitación será solo para ti durante unos días, al menos hasta que te asignen a otra compañera.

Te quedas pensando un tiempo, mientras observas a la nada.

***

L te había pedido que regresaras en la tarde para seguir investigando, así que andas hacia su dormitorio.

Decides ya no tocar, después de todo, siempre terminas abriendo tú.

Cuando abres la puerta de L, te encuentras de nueva cuenta a Miley. Está dormida en su cama. Y L no está.

"¿Qué rayos hace ella aquí?"

Se abre la puerta detrás de ti y él entra. Come tranquilamente un trozo de chocolate.

-Puedes explicarme ¿qué hace ella aquí?

-Oye, tranquila. Está ebria. Llegó aquí queriendo... tú sabes -está incómodo, pero se incorpora -... Pero la encerré aquí y me fui por un bocadillo.

-¿Y no hicieron nada?

-¿Por qué iría a querer hacer algo con ella? No me interesa, lo sabes. Tú sí.

El rubor llega a tus mejillas.

-De acuerdo, pero no la quiero aquí. Se suponía que se iba a ir.

-Y así es. Debería de estar dirigiéndose al aeropuerto.

-Pero en cambio está aquí.

-Le pediré a Watari que se la lleve. Por lo pronto, vamos a la sala. Hay que continuar con la investigación.

Lo seguís, pero sigues algo molesta.

Cuando llegan a la sala te sientas en un sillón y él permanece en pie.

-Y... ¿cuándo le dirás a Watari que se la lleve?

-Cuando llegue.

-¿Cuándo va a llegar?

-Oye... ¿en verdad me crees capaz de hacer algo con ella?

-Confío en ti. Pero no en ella.

L se para frente a ti, y acto seguido, se arrodilla encima del sillón. Tus piernas se encuentran enmedio de las suyas, y sus brazos están apoyados a los laterales de tu rostro, en el sillón.

Sobra decir que su rostro está muy cerca tuyo.

-No voy a abusar de alguien tan solo porque quiera. Y aún así, no quiero. Ella no me interesa. Tú sí.

Se acerca a ti y te da un beso en la mejilla, rozando cerca a los labios.

-¿Vas a seguir dudándolo?

Tu respiración se acelera, al igual que tus latidos.

Se vuelve a levantar y se sienta en el sofá para uno. Su manera de sentarse siempre era igual...

"L... ¿Por qué ahora eres así conmigo? ¿qué pasó contigo en esos años que no estuve? Y... sobre todo... ¿qué es exactamente lo que sientes por mí?"


|Death Note| Relación Indefinida (L y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora