|Death Note| Relación Indefinida (L y Tú)

Cap. 7 Pelea.

-Por eso la razón para investigarlos a ellos...

-Así es.

-¿No sería más sencillo encontrar una causa antes, y luego ella te llevaría al culpable?

-En este caso no, cualquiera que sea director de esta escuela debe correr el mismo riesgo. Hubo también, tiempo atrás, el secuestro de un director, pero no era de esa línea de hermanos.

-Entiendo...

-¿Quieres ayudarme con el caso?

-No soy tan buena como tú...

-Pero cualquier Sherlock necesita un doctor Watson.

Lo miras.

-Creí que era Watari...

L voltea hacia la cocina para prepararse un bocadillo. No puedes ver su rostro.

-Dije:"cualquier", en mi caso me agrada tener más de 1. Y no hay muchas personas en las que pueda confiar.

-De acuerdo...

L llega de la cocina dándole un mordisco a un emparedado.

-¿Quieres uno?

***

Corres en dirección al dormitorio de James. Por poco se te olvidaba la cita, hasta que L preguntó cómo iba todo con él.

Tocas a su puerta.

-Llegas tarde -abre James.

-Lo lamento.

Entras por fin. Delante de un pequeño sillón se encontra la televisión con una película en pausa.

-Siéntate.

-Claro.

James se sienta a lado tuyo y reanuda la película. Está por empezar.

A los quince minutos de ella, él ya se encuentra besando tu cuello.

Entonces baja la mano que acaricia tu cabello y la dirige a tu espalda.
Mete la mano por debajo de la blusa e intenta llegar arriba de nuevo.

-¡James!

-De acuerdo, lo siento.

Retira su mano de ahí, sin embargo continúa con su juego.

Esta vez consiste en dejarte abajo de él para tener el control de la situación.

-¡James!

Para en súbito un momento.

-¿Qué?

-No quiero. -decís firmemente.

-¿No me amas?

Rotas los ojos.

-No me vengas con esa patética excusa de: "¿no me amas?"

-Oh, vamos. -intenta dejarte abajo mientras se trata de quitar el pantalón. Tú aprovechas para darle una patada ahí abajo antes de que pueda bajarlos.

Suelta un grito de dolor. Tú te liberas.

-¡Te dije que no quería!

En el suelo con las manos en su entrepierna y entre gemidos de dolor te dice:

-¿A dónde vas?

-Me voy.

Intenta pararse a como puede.

-Si cruzas esa puerta, terminamos.

Te detienes en el pomo de ella.

-Tarado. ¡Ya terminamos! -y te vas de ahí.

Acto seguido de comenzar a andar hacia tu dormitorio, bloqueas su número. Y de paso lo eliminas de todas las redes sociales.

***

-¿Qué te pasó? -preguntas al otro día cuando te topas con L en la cafetería.

Tiene el aspecto de haberse peleado con alguien. Al menos, al estilo L.

Su cabello alborotado de una manera distinta. Un raspón en su mano izquierda y un ligero moretón en su mejilla, del tamaño de una uña.

-Un percance. Nada importante.

-¿Pero estás bien?

-Claro. -sonríe.

-¿Y la persona a la que golpeaste lo está?

-No podía golpearlo mucho. Quise hacerlo, pero había algo que me lo impedía.

-¿Qué cosa?

-Oh, nada importante. Cambiando de tema... ¿te puedo hacer una pregunta... un tanto personal?

-Ah... claro.

-¿Tú y James han... tú sabes...?

Te mira ruborizado y de alguna manera molesto.

-No. No quiero. Además ya terminé con ese tonto. ¿Por qué?

-¿Eh? ¿Terminaste con él? ¿Cuándo? -parece de alguna manera tenso, pero más feliz.

-Ayer.

-¿A qué hora?

-No lo sé. Tal vez a las 6:30 o 6:40 pm, ¿por qué?

Abre más los ojos y su mirada se pierde. Comienza a pensar con su pulgar entre sus labios.

-¡Demonios! Le hubiera dado una paliza entonces. -le alcanzas a escuchar.

-¿Peleaste con...

Antes de que terminaras de hacer tu pregunta, él se levantó y dijo:

-Voy por un dulce. Te traigo uno.

Y con ello te dejó en la mesa a lado de la ventana.

Ves pasar a James, pero él no te ve.

Está con ojo morado y el otro hinchado. Camina cojeando y parece tener una paleta en su boca.

"¿Y no le dio una paliza?"

Risa. De alguna manera, es genial verlo así.

L vuelve con unos dulces.

-Peleaste con James. -afirmas.

Se sonroja y baja la mirada.

-Lo siento.

-No te disculpes. Pero no hubieras permitido que te hiciera daño.

-Pensé que aún andaban, así que después del puñetazo, solo intenté lastimarlo lo menos posible.

"¿Lo menos? Sé que no te agradaba, pero... ¿qué tan inevitable fue para ti no golpearlo?"

No había mucho que explicar ahora, seguramente él había querido seguirte. Se topó con L, que posiblemente iba por algún bocadillo nocturno. Él le echó la culpa por haber terminado contigo y entonces lo golpeó. A lo que L intentó no responder tan seriamente. En algún punto de la pelea James abría dicho algo sobre acostarse contigo, y por ello su repentino interés.

-¿No tendrás problemas por la pelea? -preguntaste algo divertida.

-James los tendrá. Mientras tenga ese asunto pendiente estaré como un estudiante más, pero está claro que no lo soy.

Entonces ambos voltean a ver a alguien en la entrada de la cafetería.