Deseo ¡Deseo ir a Hogwarts! ¡Todo por salvarte!

Era huir u olvidar todo

Todo está mal...todo está muy mal. Ethan se enteró lo del "pequeño engendro" y rompió en llanto y no era uno de felicidad; este se encerró con ella para tener una larga conversación a la que yo no estaba invitada; justo todo esto en Navidad

Por otra parte cuando le conté a Elioth que había logrado hablar con Fred este se puso más pálido de lo normal y cuando llegué a la parte en que le conté que Fred juraba que si me había enviado correspondencia este se puso un poco nervioso pero lo cubrió mandándome una mirada desaprobatoria; ambos estábamos charlando del tema sentados juntos cerca al fuego esperando a que Ethan salga de su larga charla con su hermana.

-No le crees ¿verdad?

-No lo sé -dudé -es que parecía tan seguro, debiste verlo.

-¿Verlo? -se burló alzando la ceja derecha -creo que tú eres la que no entiende hasta ahora lo que eres para el Weasley...

-Quizás tengas razón...y quizás en verdad Fred ya no me quiera...tenías razón sólo era un capricho y el estado en que lo vi es la prueba -comenté desganada -sin embargo...él mencionó que podrían haber interferido en el correo mágico...

-Eso no es posible -me dijo Elioth serio y cortante -¿Por qué sólo interferirían en tu correspondencia? Además me dijiste que recibiste cartas de Ethan, por lo que el argumento del Weasley queda corto y sin sentido.

-Tienes razón -asentí

Este sonrió satisfecho con ese aire de tranquilidad que me hacía sentir bien y pasó su brazo por mis hombros, yo apoyé mi cabeza en los suyos y empecé a meditar.

-Gracias por ser mi amigo -le susurré -en verdad no sé qué haría sin ti...

-Yo soy el que debería agradecer -comentó -me diste una gran aventura y me aceptaste aun con todo-vaciló.

-Tú no tienes defectos -le reproché -eres perfecto -dije fastidiada -y siempre tienes la razón y dices la verdad aunque duela -suspiré.

-La verdad aunque duela...

La última frase que dijo este se perdió; subí la mirada y observé como arqueaba las cejas y cerraba los ojos como buscando paz o algo así; yo sonreí satisfecha y en eso una plantita se formó encima nuestro, yo creo que sabía que era, ya que en el 4to año me pasó lo mismo; simplemente susurré el nombre de mi amigo y este abrió uno de sus ojos celeste agua y miró hacia arriba; este luego abrió ambos y me miró confundido, se formó un silencio incómodo que se rompió luego por un comentario de mi amigo.

-No tienes que hacerlo si no quieres -comentó apenado -yo nunca te obligaría a hacer algo que tú no quisieras.

-No te pongas así -vacilé -sólo es muérdago, y por lo que acabas de decir creo que no quieres besarme.

-Pero que cosas dices -dijo este todo avergonzado y el rubor empezó a subir por sus blancas mejillas.

-Elioth estás rojo...-me reí de él y suspiré.

Yo me acerqué a este y le di un dulce beso en la mejilla, este me miró extrañado pero me correspondió con una sonrisa, luego nos miramos y rompimos en risas, era tan fácil hacerlo reír y ver su sonrisa, esa que te calma y te hace olvidar de todo; feliz navidad Elioth, feliz navidad...

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Escuché el sonido de un teléfono, empecé a abrir los ojos y me encontré al costado de mi amigo apoyada en él; yo vi luego la silueta de Ethan quien hablaba cosas como: "Si, la llevaré", "lamentablemente debemos recurrir al método muggle" "ella quiere abortar"...¿Abortar? ¡¡EH!? Yo me paré de golpe despertando a Elioth y me acerqué a Ethan cortando el teléfono de golpe, le miré confundida y en shock.