Capítulo 6

57.9K 2.9K 31
                                    

Su rostro es serio y espera una respuesta de mi parte.

No me conviene mentir y para ser honestos, tal vez él pueda ayudarme.

-Caleb -logro articular en un susurro.

-No puede ser -masculla y se pasa la mano libre que no está abrazándome por su cabello-. Quiero matarlo.

-No pierdas tu tiempo...

-¿Que no pierda mi tiempo? ¿Melody, ya te viste en un espejo? ¿Viste lo que te hizo? -niego ante sus palabras.

Me obliga a levantarme y me guía de la mano hasta el cuarto de baño. Me coloca frente al espejo y me quedo sin palabras.

Es más grave de lo que pensé.

Mi cuello tiene horribles marcas rojas gracias a las manos de Caleb.

Más lágrimas amenazan con salir al ver el cuadro en el espejo pero Daniel me abraza contra su pecho con fuerza.

-Por favor, no me vayas a negar el placer de hacer sufrir a ése infeliz -me susurra al oído con dolor.

-No lo haré -por supuesto que quiero que pague por esto y que me deje en paz de una buena vez.

Me separo de Daniel algunos minutos después y me dirijo de vuelta a la sala.

-¿Quieres pizza? -ofrezco abriendo la caja que él mismo trajo.

Asiente y sirve en dos platos un slice para cada uno.

No voy a dejar que la interrupción de Caleb arruine mi solitaria noche de películas (que ahora no es tan solitaria).

Me siento en el sofá con una gran cobija y nos cubro con ella cuando Daniel se sienta junto a mi.

La película empieza pero no pongo mucha atención.

-¿Qué hacías con mi pizza?

-Venía a verte y me topé con el repartidor, así que le ahorré la molestia -sonríe y se encoje de hombros sin apartar la vista del televisor.

-¿Cómo sabías en dónde vivo? -deja de observar la pantalla para mirarme a mi.

-No lo entenderías.

-Tal vez si, cuéntame -lo invito a que hable.

-Entonces no querrás saberlo.

-Cuéntame -insisto esta vez con la voz un poco más seria y pausada.

Se pasa una mano por el cabello y suspira con resignación.

-No quiero que te enojes, ya te advertí -asegura con precaución.

No hablo, primero quiero saber de qué se trata y luego valoraré si enojarme o no.

-No podía dejarte -empieza-, mucho menos si estabas en peligro.

-¿Peligro?

-Yo te dije que recibo constantes amenazas, Melody, es por eso que tengo todo un equipo de seguridad, y es por eso que insistí tanto en que tuvieras aunque fuera un guardaespaldas, pero nunca quisiste aceptarlo. Cuando te fuiste, no quería que estuvieras desprotegida ni bajo ninguna amenaza, así que mi equipo te ha estado rastreando y hay mínimo un guardaespaldas contigo, aveces más, las veinticuatro horas del día y tu ni cuenta de das.

Estoy realmente asombrada, sabía que ocasionalmente lograba localizarme, pero no sabía que estoy bajo vigilancia las veinticuatro horas del día. Esto es simplemente antinatural.

No me parece que estén observándome todo el tiempo, pero por otro lado podría ser de ayuda en caso de que a Caleb se le ocurra hacer alguna estupidez.

Nuevo Trabajo... Mismo JefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora