Nuevo Trabajo... Mismo Jefe

Capítulo 26

Vamos con Tara, Samuel y algunos primos de Daniel a bucear cerca de los arrecifes. Es fantástico.

Luego regresamos a tiempo para el almuerzo y nos dedicamos a descansar un rato en la piscina. Luego de la cena, Daniel se encarga de que tenga dos alucinantes orgasmos y luego a dormir.

Al día siguiente, desayunamos temprano y mientras él y sus tíos juegan unas partidas de billar, Gretel y su madre aprovechan y nos llevan a Tara y a mi a la "salida de chicas" que había quedado pendiente.

-Ha sido un viaje excelente, señora Wohlberg, muchas gracias por invitarnos -dice Sara mientras las cuatro nos encontramos disfrutando de un rico masaje.

-No es nada, querida.

-Mamá, ¿Sabías que Camila está a un paso de quitarle el puesto a Mel? -murmura Gretel medio dormida.

-¿Por qué dices eso? -pregunta su madre.

-Todo lo quiere hacer con él, es una intensa -dice con cansancio.

-Que exagerada, es sólo una niña -me defiendo.

-Una muy mala... -sigue murmurando aún, casi al borde de la inconsciencia. Parece que el masaje está surtiendo efecto.

No podemos aguantar la risa más tiempo, y estallamos en carcajadas.

-Los he visto a ustedes dos y ninguna Camila podrá separarlos.

-¿Ah si? -me sorprende que Melissa, la mamá de Daniel, diga eso.

-Sí -asiente-, mi hijo nunca había sido tan activo en actividades familiares y parece que hasta en la empresa todo va creciendo y mejorando. Todo gracias a ti, he visto como te mira, como te cuida, como está siempre pendiente de ti. En verdad lograste que él tomara la decisión de cuidar de alguien más que no fuera él.

¡Vaya! Cuando dijeron que era una salida de chicas, jamás pensé que me encontraría con una salida llena de confesiones.

Cuando nos han hecho el manicure y el pedicure, aún los chicos no han terminado de jugar, así que me voy a la habitación y llamo a casa de mis padres.

-Nos alegra mucho que la estés pasando bien -dice mamá del otro lado de la linea-, nosotros nos encontramos en medio de un completo desastre.

-¿Por qué? ¿Qué pasó?

-¿Recuerdas al joven médico que estuvo a cargo de tu papá en el hospital? Bueno resulta que se puso en contacto con tu hermana y la invitó a salir.

-¿Cómo? -¡No puede ser!

-Así como lo escuchas -casi puedo ver a mamá asintiendo mientras me confirma-. Parece un buen chico, sabes.

-Eso espero por el bien de él -digo logrando que mamá ría del otro lado.

-Te la voy a pasar, tal vez logres aconsejarla.

-Está bien, te quiero mamá.

-Y yo a ti -se despide antes de que Sara tome el teléfono.

-¿Cómo es que vas para una cita con un sexy doctor y no me habías contado nada? -le recrimino.

-Lo siento, hasta ahora más temprano fue que me invitó. Ni yo tenía idea -suena nerviosa.

-Debes estar tranquila, eres muy bonita y que nadie diga lo contrario.

-Por supuesto que soy muy bonita, soy la hermana mayor ¿Por qué no habría de serlo?

-Vas a hacer que termine mi charla motivacional -amenazo-. Y no te voy a aconsejar ni papa.