Elementos [EDITANDO]

Capítulo 22 - Amienemigos.

Forbia

Todo volvía a la normalidad. El período había acabado al fin, las hormonas se regularizaban, mi fuego volvía a ser tan potente como siempre. Me había propuesto a ser como antes, no despiadada, sino menos humana. No podía dejar que cosas así me sucediaran otra vez.

Creo que después de todo podíamos tener vidas normales.

- ¡Forbia! - escuché en la lejanía del segundo piso - ¡Abre la ventana! - corrí por las escaleras para ayudar a la persona que exigía esto.

Apenas la vi me arrepentí.

- ¿Qué haces aquí? - me crucé de brazos, no me agradaba su presencia.

- No es momento de discutir, ¿Podemos arreglarlo luego?

- ¿Vienes a mi casa a exigirme que te perdone, sin darme siquiera una razón? - solté una risa - Vete, no te haré daño. Tienes tres segundos.

- ¿Por qué crees que vendría hasta acá?

- ¿Por qué no me lo dices? - pregunté de vuelta haciéndolo bufar. Un rayo cayó en la calle frente a mi casa.

- ¡¿Tienen que complicar todo?! - gritó Edwin desde la calle. Volvió a teletransportarse, pero esta vez hasta mi habitación, creando estática en el ambiente y haciendo que los aparatos eléctricos se encendieran.

- ¿Qué haces tu aquí? - me asusté, él era capaz de matarme. Tomé lo más cercano a mí, un florero, si tenía suerte tal vez lo electrocutaba.

- Tan indefensa estás que te proteges con un florero - rió - ¿De verdad crees que sea de ayuda? - cuestionó mirando a Vincent.

- Ya vas a ver - respondió - ¿Me dejas pasar?

- No.- respondí con severidad - ¿Qué quieren?

- ¿Crees que es de mi agrado venir hasta acá?

- Sé sutil - amenazó Vincent a Edwin - Verás, debemos solucionar problemas y no lo podremos hacer sin tu ayuda.

- ¡Ya déjenme en paz! - encendí mis puños - ¡Se van o los quemo! ¡No tengo miedo de hacerlo!

- ¡Respira! - exigió Vincent desde el otro lado del cristal.

Comenzaba a alterarme más de la cuenta, ¿Y si me tenían rodeada? ¿Quien sabe si están con Drake o no? No puedo confiar en los del otro bando. ¿Debería? Vincent se vé arrepentido.

Edwin avanzó hasta mí sin miedo y puso su mano sobre la mía, apagando mi fuego y causando un escalofrío en mí.

- ¿Cómo... cómo lo hiciste?

- Mientras te distraías en tus pensamientos metí mi mano al florero y apagué el fuego con... me estoy desviando del tema.- rodó los ojos - Me estás obligando a llevarte sobre mi hombro, cosa que yo no quiero y tú tampoco.

- Mark dijo que no sucedería nada...- murmuré, más para mí, para intentar sentirme a salvo; no para que lo escucharan ellos - Mintió.

- Forbia - Vincent me llamó mientras Edwin abría la ventana - Intentaré no ser tan duro pero...

- Metal está muerto, Drake lo mató y se llevó a Agustín.

Nada estaba volviendo a la normalidad, ignorar lo que sucedía no significaba estar normalizando las cosas.

Markov estaba muerto. ¿Cómo era eso posible? Él se veía tan fuerte y poderoso, que ni siquiera recordaba que fuera mortal. Ahora no está y siento como si fuese una mentira.

- Pero...¿Qué dices? - entendí todo en ese momento - ¿Me están jugando una broma, no es así? ¡Es para que me vaya con ustedes! ¡No les ha funcionado! ¡Mark! ¡Mark! ¡Ven, demuéstrales que estás vivo!