Forbia
- ¿Crees que sea por acá? - dudé mientras me abrazaba a mí misma para evitar el frío.
Recorriamos un bosque espeluznante en plena oscuridad, apenas iluminados por mi puño y, de vez en cuando, uno que otro rayo.
- Fui amigo de Tyra y Drake, puede decirse que los conozco, ¿No crees que sabría donde están?
- Ni siquiera sabemos a donde ir.- bufé - Si tan solo estuviera Vincent por aquí.
- Sería de ayuda, pero estoy aquí, quien lo necesita.
- Pues nosotros.- me crucé de brazos y solté una risa - Es raro.
- ¿Qué cosa? ¿Tú? Lo sé.
- Además de eso.- rodé los ojos - Jamás dejará de ser raro que tú y yo seamos amigos aunque sea por un tiempo, siempre nos imaginaré intentando matarnos entre nosotros.
- Bueno, no pensaste eso hace un rato cuando me besaste, impulsiva.
- Oh, sobre eso...yo quería dis...- me interrumpió.
- No te disculpes, me alegra que alguien ponga en su lugar a esa chica de vez en cuando.
- ¿Chica? - reí - Es una idiota, zorra, perversa, ¡Todo lo contrario a la felicidad!
- Vamos, insultala cuanto quieras, sobretodo ahora que puedes hacerlo, hazlo. Aprovecha y hazlo por dos ya que yo no puedo hacerlo.
- ¿Por qué no?
- Soy hombre, es descortés que yo hable así de una chica, ¿No crees?
- Había olvidado que eras un caballero, Edwin.- dije, en tono sarcástico.
- No lo menciones, sé que tu memoria es un asco.
- Te recuerdo que yo también soy una chica.
- Es un buen punto.- sonrió - Sé que ambas son mujeres, pero solo tú eres capaz de devolverme los insultos, ella es solo una mosca muerta. Creo que por eso me agrada molestarte e insultarte.
- Osea que nuestra amistad se basa en insultos mutuos, es sana.
- Detengamonos.- solicitó y ambos nos sentamos al pie de un árbol - En un rato podremos continuar.
Definitivamente no sabíamos a donde ir ni menos donde estábamos. Apoyé mi cabeza en su hombro y él se tensó, luego volvió a relajar sus músculos.
- ¿Ya se rindieron? - me sobresalté por el repentino sonido de otra voz, no era de Edwin ni mucho menos mía.
Encendí mi puño para poder ver al dueño de la pregunta.
- Hey, Forbia, soy solo yo, Athan; calmate.
- ¿Cómo llegaste hasta acá? - cuestioné.
- Fue fácil, solo seguí las ondas de los senti...- Edwin lo golpeó en la cabeza.
- No me interesa saber cursilerias sobre como se transporta en amor. ¿Trajiste a Vincent contigo?
- No, pero vendrá en breve.- Athan se paseó por delante de nosotros - Y bueno, ¿Usaron protección? Mira que con una embarazada ya estamos en problemas.
- ¿Qué dijiste, idiota? - Edwin se levantó bruscamente y avanzó hasta quedar frente a frente con Athan, el cual era unos tres centímetros más bajo.
- Sólo una broma, relájate Ed.
- Win, te faltó el final, mi nombre es Edwin, no Ed. Y no me simpatizan tus bromas, que lo sepas.
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Elementos [EDITANDO]
FantasyFuego, o mejor conocida como Forbia, su nombre humano; no es exactamente una chica común y corriente de dieciséis años, ni ella ni sus amigos lo son. Hace catorce años una delegación del planeta Mento, civilización principal del sistema piramuneo, l...