Elementos [EDITANDO]

Capítulo 2 - Vómito

-Hey, ¿Ya lo pensaste? -aún estaba dormida cuando la voz de Amor interrumpe mi sueño.

-¿Qué hora es, Amor? -me quejo y abro los ojos lentamente. Me desperezo viéndolo a él recostado a mi lado en la cama, ¿Esto no es invasión a la privacidad?

Me quedo viéndolo un poco. Luce aún más pálido que de costumbre gracias a que toda su ropa es de color negro, incluso el gorro que lleva tapando su cabello rosa es de aquel color, causa vacío no ver su cabello. Al menos sus labios dan la cuota de rosado.

-Hora de que te levantes y respondas de una vez, ¿Cuál bando elegiste?

-Te falta rosa -menciono apuntando su gorro.

-Este es todo el rosa que necesito -jala un poco la cadena de metal que lleva en el cuello hasta dar con el dije que cuelga de esta y me lo enseña.

-¿Un corazón rosa? -suelto una risa pero él me mira impasible.

-Es mucho más que eso, ya hablaremos de esto en profundidad, ahora directo a lo principal. ¿Ya elegiste un bando?

-Lárgate -niega con su cara pálida, impasible y un tanto redonda. Debería ser frustrante para él, pero aún así me sonríe tranquilo, enseñando sus dientes torcidos-. Entonces no me dejas otra -muevo un poco la oscura camiseta y toco su hombro rápidamente, haciendo que su blanca piel se torne un tanto roja por la quemadura.

-¡Auch! ¿Por qué has hecho eso?

-Te lo merecías, Amor -por primera vez se nota molesto, tal vez me excedí.

-Va a dejar marca -se lamenta mirando su hombro-. Si vas a atacarme, como mínimo llámame Athan, ese es mi nombre.

-¿Qué día es hoy? -pregunto pasando de su petición.

-Sábado -responde una voz que no es la de Amor. Volteo un poco asustada para ver de quién se trata: Vincent, quien entra por mi ventanal acompañado de su viento habitual, eso me enreda un poco más el cabello.

-¿Qué haces tu aquí? ¡Váyanse ambos!

-Solo venía de visita, es fácil venir hasta acá -Vincent se encoge de hombros-, vivo en Inglaterra.

Vincent, el gigante, apoya su peso sobre el escritorio adyacente al ventanal mientras ordena un poco su oscuro cabello para que no le tape la vista. Nota que lo miro y en vez de incomodarse me sonríe, yo me limito a mirar otra vez a Athan para que no crea que quiero ser su amiga o algo.

-Entonces, ¿Este es tu famoso equipo, Vincent y tú, Amor? -el chico rosa se pone de pie y toma posición frente al chico de 1,90, quien luego de suspirar se pone de pie. Viento es tan alto que Amor apenas le llega un poco más arriba del hombro y Amor es (mucho) más alto que yo.

-¿Por qué él es Vincent y yo Amor? -el pelirrosa se cruza de brazos y me mira buscando respuestas- ¿Lo haces para hacerme enojar?

-Porque aprecio la amistad de Vincent, él es poderoso. Supongo que si está aquí, debe tener las mismas palomas pacifistas en la cabeza, así que debe gustar que lo llamen por su nombre tierrano. En cambio, tú no eres poderoso por tanto, no me interesas.

-Creo que me siento halagado -comenta Vincent, luego se encoge de hombros para restarle importancia.

-Como sea, respecto a tu pregunta anterior, Forbia; nosotros somos tres -aclara Amor. Va al baño que está al lado de mi habitación y vuelve con el vaso en el que dejo mi cepillo de dientes lleno de agua. Deja caer el contenido en el suelo y éste, en vez de mojar la alfombra; se transforma en una persona: Agustín.

-¡Que los esté echando significa que no quiero que tengan una reunión de equipo en mi casa! -bufo-. Váyanse de una maldita vez si no quieren que incendie todo.