Plan de escena

Gran día

Ocho y media de la mañana. Desayuno. Me baño. Ya me he levantado. Eso es un milagro, por lo regular despierto hasta tarde, cuando papá se ha ido y mamá ya ha hecho más cosas de las que yo hago en un día, pero hoy es la excepción. Hoy es el gran día donde Brayden me verá, después de nuestro loco primer encuentro.

Para matar el tiempo, saco a pasear a Salivas y damos dos vueltas al parque.

10:54 am. ¿¡Por qué el tiempo no pasa más rápido!?

Regreso a casa a las once. Me tiro en la cama a pensar. ¿Qué le diré a Brayden?

Hola, Bray. ¿Qué tal? ¿Te gusta mi cabello? ¿Te casas conmigo? Lindos ojos, ¡imagínate como serían los de nuestro hijos! ¿Por qué en aquella película no usaste un doble? Era una escena peligrosa. ¿Cuál es tu canción favorita?

No me decido por ningún inicio de conversación pero sé que será espectacular.

Brayden y Yaquelín. Juntos para siempre.

—¿Qué haces? —la voz de mi madre me saca de mi ensimismamiento tan bruscamente, por consiguiente doy un respingo.

—Nada. Pensar, supongo.

—¿Sobre qué?

En vez de decir algo, mi mirada se dirige hacia el póster postrado frente a mi cama. Que discreta, Yaquelín.

—¿En Brayden?

—Ta vez sí, tal vez no.

—Hija, sé que te gusta ese actor pero... aprende a ser realista. ¿Cuándo lo conocerás?

Su comentario es un golpe bajo para mí.

—Uno nunca sabe —digo con entusiasmo—. Puede ser un día o un año.

Incluso en unas horas

—Lo entiendo. Se vale soñar. Pero no vivas para una persona la cual desconoce tu existencia. Piensa mejor en la gente a tu alrededor. Deja de vivir en su realidad para concéntrate en vivir en la tuya; con la gente que amas, con la gente que te ama.

—Brayden dice que quiere a sus fans. Yo soy su fan. Él me quiere—contesto.

Mamá suelta una carcajada.

—¿Por qué te ríes?

—Deja de pensar en ese chico y concéntrate en la realidad. Es una ilusión para chicas como tú.

—¡No es cierto! —digo levantándome para tocar mi póster favorito de Brayden. Está en la playa sonriendo.

—Como quieras, estaba pensando en llevarte a ver esa nueva película suya. Vi el tráiler en la tele, se muestra mejor de lo que pensé.

Ahora yo me rio de ella.

—Gracias —la abrazo y añado—. Quiero ir al estreno.

—Sigue soñando.

Mamá se dirige al clóset, no me había dado cuenta de la ropa que llevaba para colgar.

Entonces reacciono más rápido y me paro frente a ella.

—Yo lo puedo guardar. No te preocupes —le quito las prendas.

—Por favor, son solo dos blusas. Yo las cuelgo, sigue pensando en tu Brayden ese —mamá se acerca al closet.

Oh.

No.

Verá el espacio que he preparado para Brayden, luego comenzará a hacer preguntas. No tengo respuestas lógicas para contestar.