Capítulo 32

26 2 0
                                    

    Un vestido que utilice en la fiesta de quince años de Cecith es ahora la prenda que forra mi figura. Mi cara, con un toque de sombra purpura y un labial rosa claro -que hacen juego con el atuendo-, parece de otra persona.

No suelo maquillarme mucho, y como si hiciera falta, por azares del universo siempre que me delineo los ojos, hace que resalten. Mis ojos aumentan y se ven más vivos.

Me gusta verme al espejo como una versión de Yaquelín famosa. Como la Yaquelín que sería si fuese actriz o celebridad. Justo como la Yaquelín que seré esta noche.

Me vestí, maquillé y peiné en el baño. Para cuando llego a mi habitación, distingo como Brayden da un respingo antes de verme. Lo que hace que sospeche. ¿Qué estaría haciendo?

-Oh- suelta Brayden.

-¿Qué oh?-le digo poniéndome los últimos detalles: unos aretes plateados que mamá me regalo cuando me gradué de secundaria.

-No se... te ves...- vacila.

Lo miró. Brayden mueve la mandíbula buscando un adjetivo que decir. Decido ayudarlo.

-¿Diferente?

-Sí- exhala al final- Diferente, linda y muy Hollywoodense.

-¿Hollywoodense?

-En efecto.

-¿Quieres decir que tengo el aspecto de una actriz arrogante y vanidosa perfecta para tu próxima película?

Brayden suelta una carcajada, las últimas horas ha estado muy divertido.

-Sí. Lista para filmar- después recarga su cabeza en la pared- No todas las actrices son arrogantes... ni vanidosas.

Su comentario llama mi atención.

-¿A qué te refieres?

-Hay chicas presumidas, sí. Pero hay otras muy humildes. Están sus excepciones.

-¿A sí?- lo reto alzando una ceja.

-Lo que pasa es que a algunas se les sube el éxito. Otras aprenden a vivir y ser humildes con ello.

-¿Tú en que grupo estas, Señor West?

-¿Cuál crees tú?- dice echando la cabeza para atrás, entrecerrado los ojos.

En el quejumbroso, obstinado, atento a su familia y talentoso, me dan ganas de decirle. Pero hasta ni yo, que había convivido dos días con él podía juzgarlo. Como juzgar a las demás chicas de Hollywood.

Cuando voy a contestarle, Melanie hace sonar el claxon del auto.

-La hora ha llegado- sentencia el chico.

-Que nervios- contesto con mi bolsa al cuello.

-Yaquelín- me llama antes de salir- No te dejes inmutar. Sé la Yaquelín de esta habitación. No la de Hollywood.

Logro asentir con mi cabeza.

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

¡Hola! Siento tardar mucho en actualizar!!! Lo siento, Suricatos.

¡Pero aquí está el capítulo! Y aquí comienza una de mis escenas favoritas de la historia, ojala les este gustando. 

MUCHAS GRACIAS POR TODO, LEER, VOTAR, COMENTAR.

Nos vemos en el próximo Capítulo

ATTE: AnaLuciaRdz


Plan de escenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora