Capítulo 33

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  Para cuando bajo, Dexter está allí. Sin embargo no lleva traje de gala. Viste unos shorts azules y una camisa de fútbol.

-¿Quieres ser el hazmerreír de la fiesta?- le espeto- ¡Ya nos tenemos que ir!

-Yo no voy- dice bajando su mochila del auto- No quiero estar presente en una lugar con puros Brayden West, además cara bonita puede escapar. Alguien tiene que hacer la tarea de vigilarlo. De ser su niñera, ya sabes.

-Claro. Gracias por el favor- contesto subiéndome al auto.

-Me llaman cuando vengan de camino a casa- le oigo decir cuando Melanie arranca el auto.

-Seguro- grito por la ventana. Después me giro hacia Melanie.

-¿Qué le dijiste a tus padres?

-Que iría a una fiesta formal contigo.

-Bien- concuerdo con ella- Lo mismo dije.

-Pero es la verdad, iremos a una fiesta de gala tú y yo.

-Lo sé. Pero omitimos el detalle de las celebridades.

Melanie sonríe a medias.

-Calla y ayúdame con el celular de Brayden a buscar la dirección con el GPS.

-De inmediato- me enfoco en buscar la dirección. Cada vez que tecleo cada letra en buscar, siento la adrenalina correr por mis venas. En el fondo, Melanie y yo gozábamos esta gran experiencia. En especial Melanie, ella se contemplaba muy entusiasmada e impaciente con el asunto.

****

Llegamos veinte minutos después de salir de casa pero quince minutos antes de que la gala comience. Sí, tuvimos problemas con encontrar el camino pero con el mejor copiloto del mundo (yo) fue sencillo encontrar la ubicación. Sobre todo agradezco al viejito de la esquina, el que amablemente respondió a mi pegunta.

-Disculpe, disculpe. ¡Señor! ¿Sabe dónde queda el salón de eventos Antonie Funtone?

-Perdón. No le entendí- había dicho el ancianito cuando se acercaba a mi ventana del auto.

-Yaquelín, no le preguntes a él. No sabe. Vamos a intentar de nuevo con el GPS.

-Ya nos perdimos dos veces. ¡Ese aparato no sabe más que traernos de allí a allá! Mire Señor, buscamos el salón de eventos Antonie Funtone. Hoy darán una fiesta.

-¡Ah! ¿El salón de eventos?

-Sí, señor.

-¡Ya se lo dijimos dos veces! –murmuró Melanie, le di un golpecito en la rodilla escuchando al hombre.

-Pues miren señoritas: Queda a la mano izquierda de esta calle que se llama... se llama... ¡Ay! No recuerdo el nombre pero es por allí, después toman la derecha y siguen recto. Luego dan dos curvas en la rotonda hasta que finalmente toman el lateral derecho en la avenida... la avenida... bueno, verán una avenida, allí dan derecho y en la izquierda, cerca de la calle central está el salón que buscan.

Melanie y yo habíamos parpadeado al mismo tiempo.

-Este hombre ni sabe qué onda...- susurró mi prima.

-Muchas gracias, señor- respondí yo- Muy amable de su parte.

-No hay de que, diviértanse.

Una vez cerrada la ventana y el auto en marcha, Melanie exclamó:

-Veras que ese hombrecillo no sabe nada. Nos perderá de nuevo...

Que equivocada estaba. Puede que el señor no supiera el nombre de ninguna calle de la ciudad pero que bien nos había guiado.

Bendito viejito.

-Te lo dije, él sí que sabía.

-Calla- me ordena mi prima mayor.

En el lugar ya había unos carros circulando por la alfombra roja, en la que ciertos artistas que no reconocimos se apeaban y saludaban a las cámaras con sonrisas tan naturales que parecieran que las habían practicado noche y día.

Melanie y yo optamos por estacionar el auto a unas cuadras del salón. En la calle continua. Al bajarnos puedo ver con mayor magnitud el precioso vestido de mi prima. Es azul rey con un encaje en el abdomen de piedritas plateadas, se abría a media pierna pero en comparación al de muchas de las asistentes, el de Melanie es muy apropiado y reservado. Nada indebido. Lleva su cabello recogido en una cebolla y dos cabellos ondulados le enmarcan el rostro. Su rostro: maquillado como toda una celebridad. Mucho rímel, mucho delineador, poco labial, muchas pestañas, mucho rubor. Pero por alguna extraña razón, en mi prima, el maquillaje le sienta muy bien y en vez de parecer una bruja con toneladas de maquillaje, se ve como una autentica modelo. Simple pero detallado. Precioso pero no sensual.

-Te ves hermosa- mi voz parece temblar. Parte de nervios por la fiesta, parte por la belleza de mi prima.

-Tú no te quedas atrás. Me has maravillado- me guiña un ojo- ¿Lista para la acción?

-E..e..eso creo- tartamudo.

-Lo estamos- asegura Melanie. Su voz detona que lo dice más para ella que para mí. Me toma del brazo y juntas caminamos hasta el gran lugar.

Bello. Clásico. Esas palabras describen el salón de eventos. Su aspecto clásico le da un toque bello. Uno se siente acogido e importante al estar allí. Sus paredes blancas y altas resaltan ante el jardín colorido y lleno de vida que comparte con el estacionamiento. Hay dos columnas en la entrada al estilo romano y unas escaleras a lo ancho del edificio, que se cierran como una V hasta encontrarse con la entrada principal. Sí así de elegante es por afuera no quiero saber cómo es por dentro.

-¿Invitación?- nos pregunta un guardia antes de entrar.

-Aquí -contestó enseñando el email que semanas antes habían enviado a Brayden. Minutos anteriores a arreglarme para la gran fiesta, había buscado una invitación más formal y veraz que un simple recordatorio.

-Venimos de parte de Brayden West - se adelanta a decir mi prima.

Como un resorte al decir West, el hombre eleva la cabeza de estar viendo la invitación en el celular.

-Si mal no recuerdo el chico desapreció. ¿Cómo pueden asistir de su parte?

Respiro hondo. Estamos en problemas y por primera vez en todo el plan, habíamos descuidado un pequeño y grave detalle.

Mis ojos se dirigen automáticamente hacia mi prima. Asustados.

Ella siempre fue mejor improvisando.

-Lo sé. Es una lástima, mi hermana y yo estamos más que dolidas y conmocionadas por el asunto.

¿Hermana?

-Aún recuerdo como si fuese ayer cuando Brayden nos invitó, a sus amigas de Nueva York, a esta especial fiesta para niños huérfanos. Aseguró que posiblemente estuviera filmando su próxima película pero por si acaso, quería que alguien estuviese en su lugar. Eso fue hace ya tres semanas.

Y allí es cuando descubro que Melanie podría ser buena actriz.

-Ohh. Lo siento señoritas. Espero que el señor Brayden West aparezca pronto. Pasen, pasen.- el hombre se quita del en medio y casi con media reverencia nos deja entrar.

-Gracias. Muy amable- contesta Melanie.

Entramos al mundo de Hollywood.

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::: ¡Nuevo capítulo! Hola, suricatos. GRACIAS POR LEER, UNA VEZ MÁS SE LOS AGRADEZCO. Espero que les este gustando. YA POR FIN SON VACACIONES!!! Disfrútenlas ;) 

¡Nos vemos en el próximo capítulo!

ATTE: AnaLuciaRdz

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⏰ Última actualización: Mar 23, 2016 ⏰

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