Sasuke Uchiha
Aquella mañana cuando me desperté y quise ir a preparar algo para desayunar, me encontré con que la mesa estaba puesta y había varias cosas para comer ya prepararas. Supuse que Naruto se había levantado temprano y había empezado a cocinar. Hasta el momento lo había tratado como si fuera mi invitado, yo hacía todo en la casa y es posible que él también quisiera colaborar ya que le dejaba vivir aquí por el momento. Quizá no quería reconocerlo en voz alta pero... ese chico tenía algo especial que me atraía aunque sabía que no podía ser, no podía ocurrir nada entre nosotros.
Observé a Naruto allí parado mirando una fotografía de mi familia y eso me extrañó, sobre todo porque estaba triste y una lágrima resbalaba por su mejilla. Aquello me dolió, supongo que estaba acostumbrado a verle sonreír, incluso cuando yo me metía con él, seguía sonriendo. Sentirme así al verle llorar fue la conclusión para saber que me estaba gustando ese chico, pero no podía ser, tenía que mentalizarme en que no podía enamorarme de él.
Me acerqué hasta él y supe que no se había dado cuenta que estaba aquí por la forma en que se sobresaltó. Intenté calmarle y comprender por qué lloraba, no me creí muchos sus palabras aunque sí suponía algo, estaba cogiendo cariño a mi familia y eso era malo porque cuando nuestra relación terminase le dolería y yo no quería hacerle daño, él era un buen chico. Sé que no podíamos estar juntos y que nos metíamos mucho el uno con el otro, pero en el fondo le apreciaba y le tenía cierto cariño.
Quise limpiar su lágrima, quise besarle cuando vi sus temblorosos labios pero no pude, él se movió antes de que mis instintos reaccionasen y se fue hacia la mesa para desayunar. Supongo que era mejor así porque no estaba seguro del motivo que me impulsaba hacia ese chico, él y yo éramos tan distintos y sin embargo había una fuerza que me atraía a él una y otra vez como la gravedad de un planeta, no podía salir de su orbita y eso no podía permitirlo, tenía que aguantar, necesitaba pensar con la cabeza bien fría y no dejarme llevar.
Naruto no tardó en irse, ni siquiera me dijo donde iba o para qué. Me sentaba un poco mal cuando hacía esas cosas y es que me interesaba su vida, en el fondo me gustaba y quería saber sobre él pero... sabía que no tenía derecho a preguntarle, no éramos nada realmente. Yo tampoco le decía nunca donde iba, él tampoco preguntaba, no le interesaba en absoluto.
Aquel día me fui a la casa de mis padres tras haber pasado un rato por el despacho. Neji me preguntaba siempre por cómo me iba con Naruto y toda esta farsa, pero al final siempre le respondía lo justo y necesario tratando de evitar el tema todo lo que podía.
Una vez en la casa de mis padres tuve que ir a hablar con Gaara y Kankuro. Los dos estaban planeando algo cuando entré y guardaron las cosas con rapidez en cuanto me vieron entrar.
- Sacad lo que habéis guardado – les dije y lo sacaron un poco lento como si les diera miedo mi enfado - ¿Otra vez con bromas? Me lo prometisteis – les dije – dijisteis que dejaríais estas absurdas bromas.
- Pero es que... - empezó Gaara.
- No hay "peros" que me valgan. Nada de bromas a Naruto, ya está bien los dos.
- ¿Vas a irte con él de nuevo y nos dejarás? – preguntó Kankuro.
- No pienso irme a ningún lado. Quiero que sepáis una cosa... yo siempre estaré aquí para vosotros, os quiero y sois mis primos, pero tendréis que aprender que no ahora deberéis compartirme con Naruto, es un buen chico que os aprecia y deberíais darle una oportunidad, yo os lo agradecería mucho.
Me miraron extrañados pero al final me prometieron que se portarían bien, no sé si podía fiarme de ellos o no. Decidí salir de la habitación y en el pasillo me crucé a Naruto y eso si que no me lo esperaba.
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El Sendero de la Vida (Naruto. Sasu-Naru)
FanfictionNaruto es un chico huérfano que al cumplir los dieciocho años empieza a trabajar de camarero para uno de los mejores restaurantes de Tokyo intentando reunir dinero para encontrar a su hermano Deidara que fue llevado a Alemania para saldar una deuda...